"No hay financiamiento para concretarla y hemos priorizado la mantención de estaciones vigentes"
Richard Vargas, — Seremi de Medio Ambiente, sobre
— estación de monitoreo en Ch. Viejo."Uno se pregunta quien se va a hacer cargo de todo el daño ambiental que deja la anterior empresa"
Lilian Sandoval, — Vecina del relleno sanitario Ecobio.
En días pasados, el secretario regional ministerial de Medio Ambiente de la Región del Bío Bío, Richard Vargas, planteó que el Plan Preventivo de Descontaminación Atmosférica (PPDA), puesto en marcha en 2016 en la intercomuna de Chillán y Chillán Viejo, no podrá ser modificado hasta 5 años de su aplicación como modelo predictivo. Esto significaría que a lo menos hasta el 2021 este sistema recién podría ser evaluado en su utilidad.
Cabe recordar que una de las principales motivaciones para haber puesto en marcha el plan es mejorar las condiciones de calidad del aire que se ven afectadas en los meses de otoño e invierno por el masivo consumo de leña con altos índices de humedad como combustible para calefaccionar los hogares y a su vez reducir los efectos de la contaminación ambiental en la ocurrencia de enfermedades respiratorias y fallecimientos.
Sin embargo, en las últimas semanas los chillanejos y chillanvejanos se han visto afectados no sólo por temperaturas bajo cero, sino por constantes episodios críticos de contaminación que se han traducido en ocho días con decreto de Emergencia ambiental y otros tres con Preemergencia. Un dato preocupante es que en estas dos semanas, la intercomuna supera el 60% de todas las Emergencias del año 2016.
En efecto, en las últimas dos semanas en que la contaminación ha estado en su peak, las atenciones por enfermedades respiratorias en el servicio de urgencia del Hospital Herminda Martín de Chillán también se han incrementado de 471 atenciones en la semana 19 (hasta el 14 de mayo), a 584 atenciones en la semana 20 (hasta el 21 de mayo) y llegando a un peak de 697 consultas en la semana 21 (hasta el 28 de mayo). Precisamente entre el 20 y el 28 de mayo, los días con Preemergencia y Emergencia ambiental coinciden con aquellos en que más personas acudieron al centro asistencial para atenderse por enfermedades respiratorias. De esta manera, la polución se constituye como un evidente factor de riesgo.
Lamentablemente, y así como ocurrió en 2016, desde la Seremía de Medio Ambiente siguen culpando a las condiciones climáticas del fracaso del modelo para reducir la contaminación, pese a que desde los primeros días de fiscalización se evitó cursar multas a quienes infringían abiertamente la norma, no se ha difundido el Fono Denuncias para que los vecinos colaboren en el rol fiscalizador de la autoridad, no se ha informado adecuadamente a la ciudadanía de los artefactos calefactores que sí están permitidos para usar en episodios críticos, el programa de recambio de calefactores no ha impactado más allá del 5% de su meta y tampoco se ha hecho una campaña en los medios de comunicación dirigida a que la comunidad tome conciencia del problema.
Cada año la publicación del Índice de Calidad de Vida Urbana, realizado de forma conjunta por el Núcleo de Estudios Metropolitanos de Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Pontificia Universidad Católica y la Cámara Chilena de la Construcción, nos entrega una oportunidad para reflexionar sobre este aspecto clave para el desarrollo de los territorios y el bienestar de sus habitantes. Sus diferentes dimensiones, Vivienda y Entorno, Conectividad y Movilidad, Salud y Medio Ambiente, Condición Laboral, Condiciones Socioculturales y Ambiente de Negocios, nos invitan a analizar la manera en que se ha abordado el concepto de desarrollo y hacia dónde avanzan los lineamientos en nuestra zona.
Por una parte, recibimos buenas noticias, pues se observó un mejoramiento para Ñuble, si consideramos los resultados de Chillán y Chillán Viejo, pues ambas comunas experimentaron una mejora: Chillán ocupa el lugar número 39 ascendiendo 12 puestos en el ranking, mientras Chillán Viejo se ubica en el lugar 48, subiendo 15 puestos. Además, como área metropolitana, la intercomuna también mejoró sus condiciones, lo que se refleja en su actual ubicación en el séptimo lugar, dos lugares más arriba con respecto al año anterior.
Sin embargo, no todo ha sido auspicioso, pues San Carlos experimentó una fuerte caída, quedando en un rango inferior al promedio nacional, ubicándose en el lugar número 75, descendiendo 18 puestos en comparación a 2016. Sin duda, una alerta sobre los aspectos en que resulta fundamental poner acento para optimizar las condiciones de vida de sus habitantes.
En este sentido, es importante considerar que el objetivo del ICVU no es criticar o cuestionar el desarrollo de las comunas, ni las decisiones que han tomado sus respectivas autoridades. El verdadero propósito es aportar al diseño de políticas públicas y la focalización de recursos impulsando iniciativas que aporten a un mejoramiento de la calidad de vida, revelando las mayores fortalezas y los principales desafíos. Las ciudades son dinámicas y resulta clave reafirmar, continuamente, los horizontes de acción.
En este sentido, también resulta necesario reflexionar con una mirada más amplia, sobre todo si situamos al ICVU en la contingencia del proyecto de la nueva región. Dimensiones como Ambiente de Negocios junto a Salud y Medioambiente presentaron un mayor descenso en las tres comunas, reflejando que es necesario pensar en estrategias globales que involucren a todo el territorio, como mayor inversión en infraestructura, donde se sitúa de forma certera nuestra propuesta de la densificación en altura para el centro de Chillán. Somos parte de un territorio con grandes expectativas, lo confirmaron dimensiones como Vivienda y Entorno y Condiciones Laborales, por ende los resultados de este nuevo ICVU se deben comprender como una oportunidad para pensar el futuro y proyectarnos como un ejemplo venidero con respecto a la calidad de vida, ante todo por el bienestar y porvenir de los ñublensinos.
Claudia Rigall Gallegos, Presidenta CChC Chillán.
El sector del comercio fue el más afectado con la desaceleración de la economía al perder 6.530 puestos laborales en un año, aumentan do las cifras de desempleo. La tasa de desocupación en Chillán aumentó un 6,2% en relación al año 2013. La agricultura fue el área que más aportó empleos en la provincia.
El promedio de cumplimiento de la ley de transparencia por parte de los municipios en la provincia alcanza a un 51% y sólo tres consistorios están bajo la media. Municipios como el de la comuna de San Nicolás, han debido echar mano a fondos sociales para poder contratar a profesionales ad hoc.
Finalmente mañana saldrá humo blanco desde la Nueva Mayoría, para las 25 comunas que quedaron entrampadas luego de la polémica inscripción de primarias en el Servel. Una de ellas es Chillán Viejo, la que se resolvería a través del mecanismo de consulta ciudadana. Socialistas aseguran que no cederán ante los radicales.