Danny Fuentes Espinoza
Cuando Saúl Fuentes denunció el pasado 13 de abril que desconocidos habían robado su Hyundai Santa Fe en la calle Sargento Aldea, entre Libertad y Constitución, no imaginó que cinco días después aparecería su auto en diversos medios de prensa tras ser utilizado por una banda de delincuentes que detonó un cajero automático en la comuna de San Javier, región del Maule, y que además se trataría de la misma agrupación que está vinculada con al menos otros seis hechos similares ocurridos en El Carmen, Yungay, además de Concepción y Temuco.
Los tres cabecillas de la banda fueron capturados el día jueves en la ciudad de Renaico, Región de La Araucanía, y su control de detención se realizó el día viernes; no obstante, tras ampliarse el plazo de detención, sólo ayer fueron formalizados en el tribunal de Garantía de Chillán, donde la abogada de la Unidad de Análisis de la Fiscalía del Bío Bío reveló los detalles del operativo.
Los imputados son de Temuco y fueron identificados como José Figueroa (43), Mauricio Flores (35) y Jaime Aguilera (38). Todos quedaron en prisión preventiva ayer tras la formalización de cargos por dos robos de vehículo motorizados, ilícitos perpetrados el jueves 1 de junio en la ciudad.
Según relató la fiscal Paulina Valdebenito, a raíz del robo del 13 de abril, descubrieron a través de cámaras que tres delincuentes habían perpetrado el ilícito después de bajarse de un auto Kia Cerato, propiedad de Jacqueline Rico, de 41 años, quien es la pareja de José Figueroa, el cual -se constató- era el conductor del auto.
Fue por ello que tras pedir autorización judicial, se intervinieron las comunicaciones telefónicas de los sujetos, quienes el 1 de junio anunciaron que se iban a constituir en Chillán. A esa altura, la fiscalía y la Brigada Investigadora de Robos ya sabían que ellos habían perpetrado, con una banda que alcanza las 13 personas, un robo al cajero automático ubicado en la Universidad de La Frontera tras hacerlo explotar, dejando miguelitos en el camino y cortando árboles para impedir la reacción de las policías. Todo ello fue grabado por estudiantes y difundido en redes sociales y medios de comunicación.
Según explicó la fiscal Valdebenito, el 1 de junio "se pudo determinar que viajaron solo con el objetivo de robar un vehículo Hyundai Santa Fe". Por ello, ingresaron al campus chillanejo de la Universidad de Concepción; sin embargo, después de echar a andar el móvil, chocaron un objeto de concreto y se vieron expuestos (con guantes y herramientas) ante los estudiantes, dándose a la fuga.
Posteriormente, pasadas las 21 horas, sustrajeron desde el colegio Padre Hurtado otro auto de las mismas características, aunque sin saber que a esa hora los detectives de la Biro ya habían identificado el Kia Cerato que usaban para cometer los robos, previo a los ataques a cajeros. Fue así que se inició una persecución policial (por rutas secundarias) hasta Renaico, donde coordinados con la Biro de Angol se pudo capturar a los sujetos. Los tres imputados tienen antecedentes penales por robo en lugar no habitado y portar elementos conocidos para robar. Por ello, el juez Luis Aedo estimó que son un peligro para la seguridad de la sociedad, dejándolos en prisión preventiva.
¿Y el resto de la banda?
La fiscal Paulina Valdebenito aclaró que "se inició la investigación con detención de estas tres personas, pero no ha terminado", en relación a que no se ha formalizado al resto de la banda e incluso a Jacqueline Rico, pareja de José Figueroa, supuesto líder de la banda. Las principales pistas vendrían de las interceptaciones telefónicas y por ello, en Maule y La Araucanía, se están coordinando diligencias para imputar a los sujetos por los robos a los dispensadores. Hasta ahora, los sujetos han visto frustrados sus robos y este año consumaron un atraco, el 23 de mayo en Temuco, huyendo con $50 millones.