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Contraloría investiga asesoría de Punilla

LICITACIÓN. Órgano espera dilucidar vínculo entre consultora y funcionario.
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La Contraloría General de la República investiga las asesorías adjudicadas por el Ministerio de Obras Públicas (MOP) a la Consultora Cruz & Dávila Ingeniería entre 2015 y 2017 a tres licitaciones, entre ellas el Embalse Punilla.

La información publicada este lunes por Diario El Mercurio señaló que al órgano contralor se le solicitó dilucidar si existe "relación o vínculo" entre Valeria Bruhn Cruz, ingeniero comercial y jefe del Departamento de Fiscalización de la Dirección General de Obras Públicas del MOP, con la consultora.

"Se cuestiona que las personas que estaban en la comisión eran cercanas a la profesional", indicó el matutino.

Respecto a la concesión del Embalse La Punilla, "se cuestiona que obtenga la calificación más alta".

Desde el MOP señalaron que la adjudicación se hizo mediante licitación pública y es gestionada por la Coordinación de Concesiones de Obras Públicas (CCOP).

"Los procesos de licitación, evaluación y adjudicación están normados en nuestro DS 48. Allí se establece que las ofertas técnicas y económicas son evaluadas por comisiones compuestas por tres profesionales. Esas comisiones se nombran mediante sorteo por tómbola ante un ministro de fe. Los nombres salen de listados de más de 50 profesionales", indicaron a El Mercurio.

Producción de tabaco crece en Ñuble pese a las restricciones

AGRICULTURA. Para la próxima temporada se proyectan 150 hectáreas contratadas en San Ignacio, San Carlos y Coihueco, mientras en el Congreso se discute una nueva ley antitabaco.
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Marcelo Arroyo L.

"Si se aprueba la nueva ley antitabaco sería un desastre para nosotros", sostuvo José Sofanor Riquelme, uno de los centenares de productores de tabaco de San Ignacio, San Carlos y Coihueco, en la provincia de Ñuble, y que a diferencia de otras zonas ha ido aumentando la superficie del cultivo, a pesar que sólo representa aproximadamente el 8% de la producción nacional.

Los productores hoy enfrentan una nueva amenaza en el Congreso, aunque no es la primera. Desde fines de la década de los 90 ha visto normativas de salud, dos leyes antitabaco y una Reforma Tributaria que aumentó los impuestos específicos a los cigarrillos. Y como si fuera poco, el cambio climático les ha llevado a tomar más de un resguardo.

De todas formas, este propietario de la parcela 14, ubicada en el sector Copihual de Cato -en Coihueco- se mostró optimista a días de terminar el proceso postcosecha de la temporada que partió en marzo.

"Es un cultivo con contrato con más rentabilidad que otros en la zona y que da trabajo durante el invierno, cuando aumenta la cesantía", afirmó este productor de 67 años, padre de tres hijos profesionales, y que comenzó con una hectárea hace veinte años hasta llegar a diez en la temporada pasada.

Producción en Ñuble

Este productor enfatizó que con este cultivo se puede hacer un contrato desde una hectárea para arriba. Por eso, el 90% de los agricultores tabacaleros produce en menos de 12 hectáreas con riego básico, según las cifras del último Censo Nacional Agropecuario.

"En mi caso llego a producir unos 3.500 kilos por hectárea (30 mil kilos promedio), donde el 50% corresponde al costo de producción", precisó este agricultor que también tiene otros cultivos adicionales, aunque tabaco "es el importante".

Respecto al sistema de contrato y valores a pagar, Riquelme dijo que la compañía siempre ha sido transparente y seria, maniendo buenos precios y realizando los reajustes necesarios cada año. "Le hacemos ver los problemas económicos y la empresa nos extiende la mano", afirmó.

En cuanto a los problemas que genera el cambio climático, indicó que se ha notado con las altas temperaturas, considerando que el cultivo se planta en octubre y se cosecha en marzo. "Este es un cultivo que requiere que desde los 9 días se empiece a regar. Y los fuertes calores aceleran el proceso, por eso hay que regar y mantener húmedas las plantaciones", comentó.

Producción regional

De acuerdo a la Seremía de Agricultura del Biobío, la cosecha está terminada y actualmente está en proceso de secado a nivel de predio, a la fecha lleva un avance de entrega del 65% de la producción.

Se espera que en la primera semana de agosto esté entregado el 100% del producto a la Empresa British American Tobacco Chile Operaciones S.A. "La calidad en general fue buena, mejor a la temporada pasada, favorecida por clima, baja humedad ambiente durante el período de cosecha y secado, lo cual mejora la calidad del producto y disminuye las pérdidas", resaltaron.

El rendimiento promedio a la fecha es de alrededor de 3.000 kg/ha de la variedad Burley, similar al alcanzado la temporada pasada, pero con una mejor calidad, lo que repercute en un mejor precio pagado a productor.

Las condiciones de clima en general fueron favorables para el cultivo, lo que permitió que las plantaciones se realizaran en forma oportuna. El precio promedio a productor a la fecha es de $1.148 a $1.500 por kilo, superior a los $1.389 por kilo pagado a igual fecha de la temporada anterior (aunque algunos lograron $1.700).

La superficie contratada a la fecha para la temporada 2017-2018 es de 300 hectáreas, 150 ha. en Ñuble y el resto en la provincia de Bio Bío, superficie muy superior a las 120 ha. efectivamente plantadas la temporada 2016-17. La empresa financia alrededor del 60 a 70%, según contrato.

Tabaco y restricciones

La producción tabacalera en Chile se remonta a los tiempos de la Colonia y posteriormente al estanco estatal encomendado a la empresa de Diego Portales en 1824, a cambio de pagar la deuda externa de naciente Chile republicano. Luego, la producción particular se reactivó con la fundación de Compañía Chilena de Tabacos S.A. en 1909 hasta mediados de los años 90, cuando comenzaron a aplicarse normativas y leyes que limitaron el consumo de tabaco por razones de salud.

El Presidente Eduardo Frei promulgó en 1995 la primera "ley antitabaco", que regula y restringe el consumo, venta y publicidad de productos hechos con tabaco en el país, mientras que el 2013 Sebastián Piñera promulgó otra en materia de "ambientes libres de humo de tabaco".

Pero desde diciembre del año pasado, la Comisión de Salud de la Cámara Baja retomó la discusión de un nuevo proyecto de ley que busca terminar con los aditivos en los cigarrillos, establece un empaquetado genérico de las cajetillas, prohíbe la exhibición de productos de tabaco y fortalece a la autoridad sanitaria para el control del consumo.

En este escenario, el pasado martes 30 de mayo asistió a la sesión de dicha Comisión un grupo de representantes de los Agricultores del Tabaco de las regiones de O'Higgins, Maule y Biobío, quienes manifestaron a los diputados su preocupación por el proyecto de ley que busca regular nuevamente el consumo de tabaco en Chile y que afectaría su fuente laboral.

"Hasta el momento no se ha hecho una evaluación de impacto de la ley implementada y de forma apresurada ya se quiere cambiar de nuevo. Esto no lo entendemos, sobre todo, no entendemos porque nosotros tenemos que pagar la cuenta", dijo José Miguel Urzúa, agricultor de Chimbarongo, comuna de la Región de la O'Higgins que concentra el 59% de la producción nacional.

Nuevas amenazas

Para Francisco Gana, jefe del Departamento de Estudios de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), además de las leyes restrictivas, el tabaco también se castigó con "impuestos correctivos" de la Reforma Tributaria en vigencia de octubre de 2014.

Gracias a este impuesto específico a los cigarrillos que subió de $109 a $870 pesos, el fisco recaudó US$ 1.552 millones en 2016.

Sin embargo, resaltó el productor, lo más preocupante es precisamente el proyecto que actualmente se tramita en el Congreso y que, de aprobarse, prácticamente vendría a terminar con el negocio del tabaco en Chile.

"Tenemos entendido que la British American Tobacco (que posee el 93% del mercado) podría dejar de producir en el país y con eso la producción nacional se terminaría", comentó a Crónica Chillán.

Gana dijo que si ello ocurre sería improbable que otra empresa pueda retomar el negocio y eso repercutía en los actuales productores, que, de acuerdo al informe sobre la Importancia del Cultivo del Tabaco en la Economía Nacional elaborada por la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) en mayo, actualmente se aproxima a los 3 mil y se suman otros 1.460 de manera indirecta en el país, de los cuales cerca del 10% se concentran en Ñuble.

Gana recalcó que la reconversión de los agricultores del tabaco a otros rubros de similar rentabilidad requeriría de un apoyo fuerte e integral del Estado, por varios años y no sólo con créditos subsidiados. A esto se añadiría que también requiere capacitación y subsidios directos.

"Las exportaciones no serían suficiente como para sustentar una industria tabacalera en Chile", señaló.

"Tenemos entendido que la British American Tobacco (que posee el 93% del mercado) podría dejar de producir en el país y con eso la producción nacional se terminaría".

Francisco Gana, ,Jefe del Departamento, de Estudios de la SNA"

Proceso del cultivo

Luego de estar en el campo 120 días en el campo, el tabaco es cortado y deshojado para posteriormente colocar las hojas cubiertas en plástico, que se dejan en galpones negros por espacio de un mes para producir "el curado". A continuación se abren los toriles y se empieza a deshojar para clasificar desde la primera a cuarta categoría. Se arman fardos de 45-50 kilos que son transportados (en forma gratuita) hasta San Fernando, a la planta de la compañía. "El tabaco de Ñuble es de muy buena calidad", expresó el productor José Sofanor Riquelme.

300 hectáreas es la superficie contratada a la fecha de tabaco de la variedad Burley para la temporada 2017-2018 en las provincias de Bío Bío y Ñuble.

$1.389 el kilo fue el precio pagado en promedio a igual fecha de la temporada anterior, de acuerdo a un informe de la Seremi de Agricultura del Biobío.

Una nueva reunión técnica zanjaría tema del Parque Schleyer

CHILLÁN. Defensores expusieron ante la Comisión de Desarrollo Comunitario.
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Con aclaraciones, algunos momentos álgidos y manifestaciones de apoyo o rechazo, se realizó ayer la sesión de la Comisión de Desarrollo Comunitario del concejo municipal en que vecinos y representantes del movimiento Parque Schleyer expusieron sus argumentos ante los ediles.

El presidente de la Comisión, Víctor Sepúlveda, indicó que la idea era conocer sus problemas y posturas de primera fuente. El concejal recordó que el tema habitacional era llevado por Soraya Martínez (encargada de Habitabilidad de la Dideco) y que luego la sacaron antes de la elección del año pasado.

"Esperamos que el alcalde Zarzar pueda convocar a una reunión técnica con todas las partes y que no se deseche una tercera alternativa", afirmó Sepúlveda, que durante la sesión dijo que esta situación es responsabilidad del municipio y del Serviu.

La dirigente Claudia Barrantes reiteró la necesidad de contar con más áreas verdes en la comuna, en sus poblaciones, y para ello seguirán buscando una solución en común. "Áreas verdes y viviendas son derechos ineludibles. Es necesario que este concejo, el municipio y el Serviu cumplan con sus deberes", expresó la asistente social, que anunció la constitución del comité para la construcción del parque.

Para el director del Comité Nueva Esperanza, Antonio San Martín, las decisiones están tomadas y se deben respetar. "Llevamos 18 años luchando por esto. Tenemos un terreno que se consiguió, el anteproyecto y la palabra empeñada del Serviu y del señor alcalde", sostuvo el dirigente.