Colchanderas revitalizan su artesanía gracias a proyecto
QUIRIHUE. Fundación para la Innovación Agraria y la Universidad de Chile apuestan por engrandecer este trabajo.
Proveniente de Europa, hace 300 años el trigo se introdujo a nuestro país. Durante estos tres centenios, se convirtió en uno de los cultivos más importantes de nuestro territorio, vinculándose estrechamente con la cultura y la artesanía. Así nace el oficio de las colchanderas o cuelcheras, hombres y mujeres que se dedican a la confección de distintos tipos de trenzados que se usan como materia prima de sombreros, bolsos, alfombras y artículos decorativos como joyas y accesorios para el hogar.
Desde tres hasta 16 hebras de paja pueden ser usadas en este tejido, cuya técnica se ha transmitido de generación en generación. Hoy, gracias a un proyecto de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) del Ministerio de Agricultura (Minagri) y la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile, este oficio se abre un camino hacia la revalorización, tras un trabajo diagnóstico donde se identifican sus principales brechas de producción y comercialización y que fue lanzado este pasado miércoles en la localidad de Quirihue, con la presencia de autoridades regionales y las más de 40 mujeres beneficiarias de este proyecto.
Para María José Etchegaray, directora ejecutiva de la Fundación, este proyecto representa cabalmente la intención de la agencia de innovación respecto a la línea estratégica de rescate y valorización del patrimonio agroalimentario que promueve: "el proyecto se detiene en dos grandes brechas que constantemente detectamos en las comunidades productoras de artesanía: por una parte, las tradiciones se ven amenazadas por el poco interés que muestran las nuevas generaciones en aprender estos oficios y por la dificultad de introducirse en mercados donde la transacción sea por el valor real de la artesanía, en su dimensión histórica, artística y cultural", explica.
La autoridad explica que a partir de allí es que la agencia decide agregar valor a nuestras tradiciones por medio de la innovación: "hemos hecho un trabajo intenso a lo largo del país, donde tenemos más de 50 proyectos que rescatan distintos productos y oficios relacionados al agro, que han demostrado ser un gran aporte para las comunidades, aportando al mejoramiento de su calidad de vida y también robusteciendo nuestras tradiciones", detalla.