Matías Troncoso Carrasco
La música de Joe Vasconcellos bien puede preciarse de ser intergeneracional. Desde su participación en Congreso, en el inicio de la década de los ochenta, pasando por su proliferación noventera y hasta estos días, son incontables las canciones de Joe que conforman la banda sonora de muchos chilenos, desde quinceañeros hasta cincuentones.
A propósito de los 20 años que cumplió el disco "Transformación", el músico se encuentra en pleno estado festivo. Y es en esa epifanía de su propia historia que estará presentándose la noche del próximo viernes 14 de julio en Chillán, en Magnolia Bar.
El músico chileno que creció en Europa y a los 20 retornó a su tierra natal, como de costumbre, lleva adelante una actividad artística incansable. Recorre el país de punta a punta haciendo en vivos durante todo el año. Entre tanto, convive con las nuevas bandas, con la nueva "industria" (como él mismo le llama) y con el nuevo Chile.
"Yo sigo haciendo discos, pero a la gente hay un periodo que la marcó mucho, el de los noventa, que llegó en el momento en que tenía que llegar. Yo no paro de trabajar, tengo una banda muy grande, voy con todos mis músicos a todos lados y seguimos trabajando y la gente nos sigue, vienen los nietos, es bien loco, pero creo que es fruto de la dedicación como reloj de hacer un trabajo a nivel nacional", comenta el creador de "Huellas".
Si se piensa en una especie de padre simbólico de la música chilena actual, probablemente el nombre de Joe Vasconcellos concite varios "hijos" por la profunda admiración que despiertan su obra y su persona en el circuito. "Es muy gratificante; uno es reconocido por ser honesto frente a todos los temporales que puedan pasar, a tu vocación y misión en la vida", reconoce.
"Uno va generando afectos en los lugares a los que va llegando: el otro día, por ejemplo, se acercó un caballero con un cabro de 18 años y me dice 'tú le firmaste un autógrafo cuando él estaba en la guatita de su mamá', entonces ese tipo de ternura te hace que seas parte de la vida de las personas, siempre guardando mucho respeto por el trato con ellas", reflexiona el ex integrante de Congreso sobre su periplo musical.
En el camino Joe se encontró con la música de Moral Distraída, banda nacional que entre sus integrantes tiene a los hermanos Abel y Camilo Zicavo -quienes vivieron largos años en Chillán-.Ellos se encargaron de reversionar "La Funa", uno de los himnos de "Transformación"
"En el camino se sumó 'La Moral Distraída' y la verdad es que para mí han sido una sorpresa increíble, como en su momento lo fue Juana Fe. Son bandas que vienen con una propuesta muy entera, de mucho trabajo, mucho ensayo, entonces nos hicimos amigos de alguna forma, y ellos propusieron hacer una versión del tema, y lo que yo les pedí fue que la hicieran, ojalá, lo más lejana a la versión original y que le pusieran todo lo bueno de ellos. El resultado fue una canción con unos arreglos maravillosos", cuenta.
El del próximo 14 de julio en Magnolia Bar, será un concierto centrado en las canciones contenidas en "Transformación" y el primero en torno a sus 20 años.