Defensa busca anular juicio por crimen de Rucapequén
JUDICIAL. Abogado de ex carabinero Sebastián Fuentealba, condenado a 20 años de cárcel, recurrió de nulidad planteando que no se ponderaron todos los antecedentes.
A la Corte de Apelaciones de Chillán fue remitido ayer el recurso interpuesto por el abogado Gumercindo Quezada, quien busca que se anule el juicio en contra del ex carabinero Sebastián Fuentealba, sentenciado el 27 de junio a 20 años de cárcel, tras ser hallado culpable del delito de homicidio calificado.
El defensor plantea que el fallo del tribunal de Juicio Oral en Lo Penal de Chillán habría recogido testimonios supuestamente contradictorios de los testigos directos del asesinato, que fueron los padres y una tía de la víctima, cabo segundo Daniel Aravena, quien murió el 5 de enero de 2016, en la calle principal de Rucapequén, después de recibir nueve balazos. "La falta de razonamiento acerca de declaraciones contradictorias constituye un defecto de motivación, causante de nulidad", dijo Quezada.
Además, el abogado señaló que la sentencia carece de argumentos de por qué rechazaron su tesis, en torno a establecer que el otrora carabinero habría actuado privado de razón.
Además, pide que se haga un nuevo juicio, considerando que los jueces habrían catalogado el delito como un homicidio calificado por existir alevosía. En ese contexto, Quezada plantea que "de la lectura de las acusaciones (tanto de fiscalía como del querellante) se desprende que ninguna contiene el relato fáctico de la agravante que se invocó para calificar el delito".
En tercer término, el abogado Gumercindo Quezada plantea una supuesta errónea aplicación del Derecho, en específico la calificante de alevosía, de parte de los jueces Claudia Montero, Óscar Ruiz y Sandra Rozas. "Víctima e imputado se conocían, se encontraron de manera casual, sorpresiva y no prevista, en la única calle que llevaba al lugar hacia donde uno se dirigía y el otro venía de vuelta", señaló Quezada, recordando que Daniel Aravena caminaba hacia un velatorio de un vecino que había muerto el 5 de enero de 2016, mientras que Sebastián Fuentealba había desistido de ir.
"En un momento de arrebato, mi representado disparó en contra de la víctima. El primer disparo fue de frente, y luego perdió el control de sus actos, procediendo a efectuar ocho disparos más", dijo el abogado, quien explicó que esto no fue alevosía. "Es insuficiente la mera situación objetiva de indefensión (...) no existiendo prueba convincente de que el homicidio fue cometido en circunstancias seguras y favorables", indicó.
El asesinato que conmocionó a Ñuble
Eran pasadas las 22.30 horas del 5 de enero de 2016 cuando el carabinero Sebastián Fuentealba (23) se encontró en la calle principal de Rucapequén con el cabo segundo Daniel Aravena (27), a quien pidió conversar respecto a la relación amorosa que este último habría entablado con su pareja. Aravena iba acompañado por sus padres y una tía, optando por no dialogar con Fuentealba, quien por la espalda percutió un balazo, y luego que la víctima estaba en el suelo disparó ocho veces más. Tras huir del lugar, finalmente se entregó a Carabineros, quedando detenido. Hoy está encarcelado en Bulnes.

