Comité Ñuble Región
Señor Director:Con mucha alegría he visto en el día de hoy (14-VII-2017), la primera página de vuestro diario en el que se da cuenta del homenaje rendido en la fiesta por Ñuble Región realizada en la Casa del Deporte al Comité Ñuble Región que preside el profesor Hérex Fuentes. Esa portada de su diario será histórica. Llevo más de 20 años investigando y difundiendo la historia de Ñuble y, por lo mismo, he seguido de cerca la trayectoria de esta demanda sostenida con admirable tenacidad y paciencia por un puñado de visionarios que se propusieron abrirle a Ñuble puertas más anchas para su futuro.
Desde Reinaldo Espinoza Rodríguez, el primer presidente de Ñuble Región, hasta Hérex Fuentes, su actual presidente, un grupo de hombres y mujeres sostuvo esta demanda en medio de la indiferencia del mundo político, con las excepciones del diputado Rosauro Martínez, que fue el primero en llevar el tema a la Cámara de Diputados, y de Isidoro Tohá, a quien se le vio desde el comienzo en estos afanes. Sólo cuando la demanda se convirtió en un gran anhelo ciudadano otros políticos se fueron sumando a la iniciativa.
El alcalde de Chillán, Sergio Zarzar, desde el primer día de su entrada en el municipio se comprometió a terminar con la indiferencia y hasta el sarcasmo de quienes vieron en esta demanda un sueño de adolescentes.
La portada de su diario será un documento histórico porque hace justicia a quienes no deben ser olvidados ahora que la mesa está puesta y faltan sillas para los comensales.
Es de esperar, por respeto a la ciudadanía de Ñuble, que el reparto del animal no ponga en el escenario el triste espectáculo de los que no buscan el poder como un timón para conducir sino como un botín para satisfacer a tantos interesados en servir a la patria.
Alejandro Witker, Doctor en Historia.
Después del 12 de julio
Señor Director: Luego de un supuesto jolgorio de celebración, que para nada fue masivo, viene la calma y los inicios y reinicios de actividades de entidades que al menos presentan interés manifiesto en la continuidad de aportar a la consumación de la Región de Ñuble, que aún pese aprensiones de algunos, ¡bienvenida sea!
Dos acciones llaman la atención de la agenda en curso: una, la continuidad del trabajo de una mesa técnica impulsada desde la Gobernación con varios actores ausentes del campo social y político, que en sus objetivos está elaborar insumos a quienes asuman la conducción inicial de la Región; insumos que en ningún caso se manifiestan como vinculantes a la futura gestión política, los que a la postre bien podrían acompañar los volúmenes del Proceso Constituyente y ser entregados a archivos de la DIBAM.
También es interesante, y si media más seguridad de poder tener mayor grado de incidencia, es lo que pueda surgir del Centro de Estudios de la UBB, donde por parte del profesor Álvaro Acuña es mencionada la opción agroalimentaria de la nueva Región como uno de los polos de desarrollo y quizás pretendida autonomía. El tiempo será testigo del resultado de estas instancias que ojalá sean consideradas y den ejercicio de poder regional.
Lo que llama la atención es que en ninguna esté el Comité Ñuble Región, el que pese a su renovación, al parecer sus desprolijidades y el reconocimiento público del Alcalde Zarzar a que dicho Comité ya cumplió su ciclo, le está pasando la cuenta.
Enrique Edis Jara Rivera.
Ñuble Región: juntos podemos
Señor Director: Con el anhelo de ser Región hemos logrado el inicio del trabajo. Ahora debemos trabajar por ser dignos receptores de ese esfuerzo que todos logramos. Por historia, por esfuerzo y por calidad de recurso humano no nos quedaremos dormidos en los logros. Trataremos de ser dignos sucesores del Padre de nuestra Patria. Si Don Bernardo O'Higgins Riquelme pudo, no hay razón para que nosotros no hagamos todos los esfuerzos posibles por ser un ejemplo entre las regiones.
Víctor Volante Leonardi.
La cultura de la tómbola
Señor Director:La tómbola nos hace iguales, nos incluye y no discrimina, es una diosa pagana hermana de la Fortuna y enemiga de Atenea. Ella todo lo simplifica, es cuestión de anotarse y el azar determina si somos aptos para las opciones de vida.
Sería más fácil y económico incluir a todos los ciudadanos en una tómbola gigante y el día señalado dejar que al azar rueden las bolitas que designarían a Presidente, Senadores, Diputados o cualquier autoridad elegible y la democracia sería aún más democrática. Se crearía el ministerio de la tómbola que, por ejemplo, extendería el método a las listas de espera de los hospitales, donde la tómbola sería la solución: al menos la suerte salvaría al paciente.
Es preferible reconocer que somos desiguales y dejar la tómbola para juegos de azar.
Marcos Concha Valencia.