Danny Fuentes Espinoza
Molestia entre los usuarios y preocupación en las autoridades, dejaron los robos a dos edificios fiscales ocurridos durante la madrugada de ayer, los que impidieron su normal funcionamiento.
Se trata de las oficinas del Fondo Nacional de Salud (Fonasa), ubicada en calle Maipón, y la Oficina Municipal de Inserción Laboral (Omil), en calle Claudio Arrau. En ambas entidades sufrieron robos avaluados en más de $2 millones cada uno.
Fonasa
El jefe de la Brigada Investigadora de Robos (Biro) de la Policía de Investigaciones, subprefecto Jorge Aguillón, señaló que pasadas las 8 de la mañana recibieron el llamado al nivel 134 que alertaba del robo a la oficina de Fonasa.
"Al llegar en la mañana a trabajar, los funcionarios se percataron que sujetos desconocidos cortaron los candados de la cortina metálica, la forzaron e ingresaron a las dependencias", relató el subprefecto Aguillón, quien detalló que el edificio se divide en dos niveles; en el primero se atiende al público y en el segundo están las oficinas administrativas. Precisamente estas últimas fueron del interés de los antisociales.
"Los delincuentes recorren las dependencias y ubican la llave que abre una de las dos cajas fuertes empotradas en la pared, donde mantenían $2 millones en efectivo", señaló Jorge Aguillón, agregando que "al querer abrir la segunda fuerte se dan cuenta que habían dos cerraduras y ellos tenían sola una sola, porque la otra está en manos de la empresa de transporte de valores que tiene contratada Fonasa".
Según dieron cuenta los funcionarios interrogados por los detectives, las llaves de las cajas fuertes estaban en cajones de la bodega. Frente a ello, el jefe de la Biro admitió que "se puede presumir que hay alguna información privilegiada".
No obstante, no dio ninguna tesis por descartada. "Son líneas de investigación que se tienen que agotar", dijo el oficial. En la oficina de Fonasa no había sistema de alarmas, pero sí cámaras de seguridad que serán vitales para determinar la identidad de los ladrones.
Omil
Detectives de la Biro y el Laboratorio de Criminalística de la PDI concurrieron pasadas las 10.30 horas hasta Claudio Arrau, en intersección con Constitución, donde un robo afectó a la Omil.
Si bien no lo descartó en su totalidad, desde la PDI señalaron que es poco probable que los mismos ladrones de Fonasa hayan entrado a la Omil, atendido que los modus operandi fueron distintos.
"Carabineros cursó la denuncia, y nosotros como Biro trabajamos en el sitio del suceso. Se determinó que los funcionarios dejaron el recinto cerrado, y durante la noche sujetos desconocidos forzaron una puerta lateral. Entraron y sustrajeron cinco computadores, entre notebook y CPU, además de una motobomba", dijo Aguillón, quien investiga por qué no funcionó la alarma.