Matías Jullian Velásquez /Efe
El programa de la Organización de la Naciones Unidas Lucha contra el Sida (Onusida) presentó ayer su informe anual en el que reveló que, el año pasado, la cantidad de muertes relacionadas con el sida en América Latina disminuyó en un 12% con respecto al año 2000, número que el organismo calificó como un "progreso significativo".
En el año 2000 fallecieron unas 43 mil personas, frente a las cerca de 36 mil de 2016, declive que se explica, en parte, por la mayor disponibilidad de tratamientos antirretrovirales, según el documento presentado en París por el organismo.
La tasa global
En cuanto a la tasa global, esta se redujo prácticamente en la mitad desde el 2005, pasando de 1,9 millón de muertes a 1 millon. Según la ONU, se ha dado un "giro decisivo" en la lucha contra la enfermedad, ya que el número de nuevas infecciones por el VIH está en caída, aunque a un ritmo aún demasiado lento para frenar la epidemia.
El número de portadores de VIH en América Latina, en tanto, asciende a 1,8 millón y las nuevas infecciones se mantienen estables desde 2010, con casi 100 mil casos por año.
Cantidad de pacientes
El informe también reveló que el número de pacientes seropositivos con acceso a tratamientos antirretrovirales en todo el mundo superó, en 2016, el 50% desde el inicio de la epidemia.
En total, el 53% de las personas portadoras del VIH (19,5 millones) pudieron utilizar medicamentos para tratar el virus, que afecta a 36,7 millones de mujeres y hombres en todo el planeta y que, desde su identificación en 1981, ha causado 36 millones de muertes.
En América Latina, el estudio reveló que la cantidad de pacientes seropositivos con acceso a tratamientos antirretrovirales se ha casi duplicado en seis años (58% de todos los afectados), pasando de 511.700 personas en 2010 a un millón en 2016, lo que sitúa a la región por encima de la media mundial.
El organismo advirtió, no obstante, que "unos pocos países tienen dificultades para implementar sus programas" de medicación, como Bolivia, donde "sólo" el 25% de los infectados tienen acceso al tratamiento, o Paraguay, con un 35%. En Venezuela, la crisis económica ha provocado la escasez "de muchos medicamentos esenciales, en especial antirretrovirales", añadió la institución.
Algunos casos
Aunque tanto en Bolivia, Uruguay, Paraguay y Guatemala la mortalidad por sida se incrementó entre 2000 y 2016, en los dos primeros la tendencia se ha invertido en los últimos años. En el caso de Bolivia, desde el pico alcanzado en 2012 se ha constatado un descenso de las muertes y, en Uruguay, también han disminuido después de 2010.
En Guatemala, el ritmo de incremento es superior al 4%, tras la estabilidad que se dio en la mortalidad por sida entre 2003 y 2011. En Paraguay igualmente hubo un periodo de estabilidad entre 2005 y 2010, pero desde entonces se ha orientado al alza.
Gracias al aumento de la cobertura del tratamiento, especialmente en la región más afectada, el sur y este de África, los fallecimientos por sida se redujeron un 32% en los últimos seis años (1 millón de muertos en 2016 frente a 1,5 millón en el 2010).
Optimismo global
Los buenos resultados mundiales se deben a la "solidaridad global y compartida" entre los países, pero ocultan grandes desigualdades regionales y demográficas, advirtió. En África occidental y central, por ejemplo, el acceso a los tratamientos antirretrovirales se sitúa, con un porcentaje del 35%, "muy por debajo" de la media mundial.
El director ejecutivo del programa de la ONU, Michel Sibidé, advirtió además de que el presupuesto destinado a la lucha contra el VIH se ha "estancado" en los últimos años, quedando lejos de los 26 mil millones de dólares requeridos para 2020. La organización considera, pese a todo, que el progreso obtenido desde el lanzamiento en 2014 de la estrategia "90-90-90" para erradicar la epidemia en 2030 es "notable" y que el cumplimiento de esa meta es "factible".
Desafíos
La ONU sostiene que uno de los problemas en América Latina es el elevado coste de los tratamientos. Sin embargo, afirma que los desafíos van por otro lado.
Director de onusida
El director de Onusida para América Latina y el Caribe, César Núñez, valoró en una entrevista con la agencia de noticias EFE que, en aspectos como el acceso a los antirretrovirales, la región "ha hecho un buen trabajo", con coberturas que van desde el 52 % en la zona caribeña hasta el 72 % en la latinoamericana.
De todas maneras, señaló que "queda un importante trabajo por hacer". En ese sentido, destacó que más diagnóstico temprano y un mayor énfasis en la prevención son los retos capitales. América Latina "debe acelerar no solo el diagnóstico y el tratamiento" del VIH, "sino también lograr que las personas permanezcan" recibiendo la terapia, añadió.