"El diablo es magnífico": un deambular por las calles de París
PELÍCULA. El director chileno Nicolás Videla apostó por relatar la diversidad de los amores de una mujer en Europa.
La última película del cineasta y performer Nicolás Videla, "El diablo es magnífico", rotará hasta fines de agosto por distintos salas del país. La producción, totalmente autogestionada e independiente, la rodó durante un mes en 2015 y debuta para la pantalla grande en Chile.
París amor
Filmada con buen pulso y ritmo, la cámara sigue a la libre y romántica "Manu", que en las primeras líneas de su manifiesto mira puentes y candados, para ella todo un símbolo de la propiedad amorosa, un estado del que huye pero no tanto; es un cuerpo que mira y devora la ciudad y que termina hablando sola mientras da unos pasos de baile y cruza un semáforo del París enamorado de exportación.
La grácil protagonista es un discurso y un acontecer único y a la vez como cualquier otro, una existencia con días luminosos de amistad y amor y otros momentos más sombríos de hostilidad y agresión.
Videla estudió dirección audiovisual en la PUC y explica que la ficción nació a partir de una amistad de varios años que sostiene con la protagonista, Manuela Guevara, una antropóloga chilena de 33 años que se autoexilió en Francia hace ya una década. "Nace también de la necesidad de generar un relato sobre un sujeto no binario. Es una película que se basa en las experiencias de la propia protagonista que no es actriz", detalló el director.
La exploración
La protagonista contó que intentaron explorar "que el amor se puede dar de muchas formas, de maneras efímeras y también más permanentes; también está presenta el amor de la amistad que se da en otro registro y no es una relación sexual. La película traza todas esas formas de amor que se pueden dar".
Videla dijo que ya había hecho fotos y videos con Manuela, por lo que tenían cierta complicidad de encuadres y ángulos, pero reconoce que fue un trabajo intenso el del rodaje donde se forjó la confianza. El guión lo escribió junto a Manuela y el productor, Sebastián González.
La recepción
- ¿Cómo ha sido la recepción del público?
- Hemos tenido una súper buena recepción y una excelente crítica también. Hemos tenido premios en el norte (Festival de Cine de Iquique), en el sur (Festival de Cine de Valdivia) y en el centro del país (Festival Amor de Santiago). Hemos tenido salas llenas en todos los lados donde se ha mostrado la película, creo que la gente quiere aprender y ver cosas nuevas también.
-Háblame del soundtrack.
- Lo creamos junto a Martín Bruce y Santiago Jara, dos músicos chilenos que generaron diferentes pistas en un trabajo independiente. Al comienzo yo quería que la música sonara al revés en la película, ya que el título hace un guiño a Xuxa, así que quería un trabajo sonoro en reversa y desde esa base se trabajó. Creo que vamos a sacar un disco con la música de la película.
- Y el título, ¿alude a algo más que el episodio de Xuxa?
- Es un título abierto y me interesa que cada cual busque sus propias lecturas, puede ser la facilidad que tiene la sociedad de satanizar y apuntar con el dedo, puede ser lo destructivo que permite luego construir, también es una imagen ambigua en la que te puedes camuflar.
Algo similar afirmó la protagonista de la cinta, al señalar que "el diablo se representa como una forma ambigua que juega un poco con los dos sexos y también lo tomamos para romper con la caricatura".