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ENTREVISTA. hUGO BASCUÑÁN, Defensa de Ñublense:

"Tuve la suerte de salir a los 17 años de mi casa y eso mi sirvió para madurar"

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A los 17 años comenzó su carrera futbolística en pleno, emigró desde Casablanca a Viña del Mar para ser cadete de Everton y nunca más volvió al hogar de su familia.

El espigado defensa de Ñublense, Hugo Bascuñán de 32 años, tiene una dilatada carrera en el fútbol nacional e internacional, entre los cuales destacan presencias en el Miramar Misiones de Uruguay con sólo 18 años y luego en el Italmaracaibo de Venezuela, desde donde fue observado por José Sulantay que lo convocó a la Selección Nacional Sub 20 que participó en el Mundial de Categoría en Holanda en el 2005.

Su carrera es larga, pero Bascuñán es más que un futbolista, también se reconoce como un admirador de los autos deportivos, un romántico y también un amante de sus hijos Lucas y Martín de ocho y siete años y de Ignacia de cuatro.

Los periplos del fútbol lo tienen en Chillán, donde espera hacer historia con Ñublense, mientras también ya comenzó a escribir la suya con su polola Joseline Lazo con quien ya lleva un año y medio de amor y amistad.

- ¿De dónde nació el interés por ser futbolista?

- Es algo que inculca la familia, cuando eres chico te regalan pelotas, pero todo nació gracias a mi hermano y mi tío que siempre me llevaban a ver partidos en el barrio y fue así como empecé a jugar a los siete años en Molino de Casablanca, luego apareció una filial de una escuela de Colo Colo, me integré, anduve bien y me llamaron de la escuela de Colo Colo de Santiago, estuve viajando un año y medio, pero no seguí por problemas económicos de mi familia y volví a retomar la actividad a los 14 años cuando me fui a probar a Everton con algunos amigos y sólo quedé yo, me ayudó harto el porte, además, que siempre he sido bueno para gritar y ordenar y eso les llamó la atención.

-¿Cómo te portabas en el colegio?

- La verdad, más o menos, pero siempre quise ser futbolista y por eso postergaba los estudios, pero no me iba mal, no era desordenado, pero si pelusón.

-¿Y ahora eres desordenado en el camarín?

- Si, siempre molesto a los compañeros por la ropa o por como dijo una palabra, son sólo cosas de camarín, pero en lo personal soy ordenado.

- ¿Cómo recuerdas tu primer partido oficial?

- El primer partido oficial fue contra La Serena como visitantes, ganamos 3 a 2, pero el primer partido fue en la Copa Viña del Mar cuando jugamos contra Colo Colo, jugué como 20 minutos a estadio lleno. Estaba nervioso, en la primera jugada que me toca se me vienen encima dos jugadores de Colo Colo y no sé qué hice, pero pasé por entre los dos y con esa jugada me saqué la presión. Lo lógico era que la reventara, pero dudé, se la iba a tocar al arquero, pero hice otra cosa. Fue un debut lindo.

- ¿De qué manera te sirvió la experiencia en el Mundial Sub 20 y cómo recuerdas ese momento?

- Para mí fue todo nuevo, había mucha prensa y no estaba acostumbrado a eso, cuando ganamos el primer partido 7 a 0 a Marruecos, llamamos mucho la atención, todos se ilusionaron, pero al siguiente partido perdimos 7 a 0 contra Holanda, nadie se explicaba que nos pasó, fue fuerte. Pero en general nos ayudó mucho, nos dio mucho prestigio y nos ayudó para darnos a conocer, se me hizo más fácil para conseguir equipo durante los primeros años.

-¿Cuál es el mejor partido de tu carrera?

- El partido contra Marruecos en el Mundial, fue un partido redondo, tengo los partidos grabados y cuando tengo tiempo lo veo y me emociono.

-¿El más malo?

- Contra la Universidad de Concepción en Sausalito perdimos 5 a 0 y fue horrible. Jugué mal, no marqué a nadie, lo que pasó es que jugó un equipo mixto y no nos entendimos.

-¿Cómo evalúas tu cuota goleadora a pesar de ser central?

- Me he equivocado un par de veces, (bromea), tengo como ocho goles, más o menos y casi todos han sido de cabeza, creo que el mejor fue el que le marqué a Curicó jugando por Unión Temuco en el 2011, fue una pelota que quedó dividida y metí con todo entre cuatro a cinco que eran de mi porte.

-¿Algún pasatiempo?

- Jugar play station me encanta, los autos deportivos, también juego tenis, soy jugador de fondo, no me muevo mucho, malito, pero paradito.

-¿Cocinas?

- Algo le pego a la cocina porque he estado harto tiempo solo, tuve la suerte de salir a los 17 años de mi casa y eso me sirvió para madurar.

-¿Cuál es tu mayor alegría y la mayor pena en el fútbol?

- Tengo dos ascensos, pero el que más me marcó fue el que logramos con Calera que no subía a Primera hace 25 años y tuve la suerte de estar en ese plantel y con eso quedamos en la historia del club, recibí mucho cariño. La mayor pena también fue con Calera, fue el descenso, algo que no esperábamos, viví las dos caras de la moneda.

-¿Cuáles son tus mejores amigos en Ñublense?

- Luciano Gaete, Sebastián Varas que me lleva a los entrenamientos, René Bugueño con quien jugué en Calera, pero en general el grupo es sano.

-¿Cómo describes la relación con tus hijos?

- Con los niños tengo una relación muy linda con mis hijos, nos tenemos mucha confianza y el amor que nos tenemos entre los tres es muy grande, son muy revoltosos, les digo mis "Chuckys" porque me sacan canas, pero los disfruto de esa forma, los extraño bastante, el año pasado la sufrí porque me fui a Arica y estaba muy lejos de Calera, ahora también, pero no es tanto. También tengo una niña, pero tengo poco contacto con ella.

-¿Cómo es la relación con Joseline?

- Es primera vez que estamos viviendo juntos, hace tiempo que somos pareja, pero me fui solo a Arica porque nos conocíamos hace poco y todo fue muy repentino y nos pasó la cuenta la distancia, pero el amor que nos tenemos nos ayudó a pasar los momentos complicados, por eso tomamos la decisión de comenzar un proyecto de vida juntos, ella dejó su vida por mí, así que estoy muy agradecido, nos complementamos bastante bien.

-¿Eres romántico?

- Si, le pedí pololeo con velitas en la playa, soy de detalles, de sorpresas. También le hice una cena sorpresa en el departamento que vivíamos.

-¿Quién te puso He Man?

- Fue Sebastián Montecinos en la Selección Sub 20, en ese tiempo tenía el pelo más largo, unos pocos visos, pero me gusta el apodo.

"Creo que he logrado tener una buena carrera porque quiero lo que hago, cuando era chico viajaba de lejos para entrenar, a veces llegábamos tres o cuatro, pero ahí estaba". "Le digo a los jugadores más jóvenes que no siempre llega lejos el más bueno, sino que el que pone más corazón y es más sacrificado"."

Años 17