Danny Fuentes Espinoza
Tras un año y tres meses de indagatoria, la fiscalía local de Bulnes decidió formalizar investigación en contra del ex secretario general de Bomberos de Quillón, Miguel Vallejos Roldán, quien supuestamente habría falsificado dos facturas de compras, para así quedarse con una suma que bordea los $10 millones.
La audiencia se realizó ayer en el tribunal de Garantía de Bulnes, ocasión en la que el fiscal (s) Pablo Acevedo imputó dos delitos de falsificación de instrumento privado mercantil.
Según informaron desde la fiscalía, los hechos materia de investigación ocurrieron en 2015, cuando Miguel Vallejos presentó a la Junta Nacional de Bomberos un proyecto por cerca de $14 millones para comprar dos generadores.
Ya en 2016, aprobados los fondos, llegaron al Cuerpo de Bomberos de Quillón dos generadores, uno de 20 kva y otro de 4 kva, pese a que los oficiales esperaban dos instrumentos de este tipo de 16 kva. Ese fue el primer hecho que llamó la atención de las autoridades bomberiles; no obstante la mayor sorpresa fue cuando uno de los generadores falló y fueron a cobrar la factura, ya que se dieron cuenta que el vendedor del producto, un vendedor de madera de Quillón, les dijo que el documento no era de su empresa.
Al advertir esto, el entonces vicesuperintendente del Cuerpo de Bomberos de Quillón, César Montero, denunció el hecho ante la fiscalía de Bulnes y además se reunió con el directorio de la institución, para así iniciar una investigación interna.
Según dio cuenta el asesor jurídico del Cuerpo de Bomberos de Quillón, la institución también se hizo parte del proceso judicial, ya que presentó una querella contra Miguel Vallejos, por el delito de falsificación de instrumento privado mercantil.
Lo anterior, debido a que los bomberos se percataron de que en realidad, los dos generadores que había gestionado Miguel Vallejos habían costado casi $4 millones; es decir, alrededor de $10 millones menos de lo que solicitó.
"Miguel Vallejos estaba a cargo de los proyectos, y eran dos los que gestionó y fueron cuestionados, el más importante era la compra de los generadores", dijo Eugenio Medina.
La segunda factura cuestionada fue por la compra de una baliza, que habría gestionado Miguel Vallejos, por 1 millón 120 mil pesos, sin que este monto se ajustara al valor original. Estos antecedentes fueron expuestos ayer en audiencia por el abogado persecutor Pablo Acevedo. Por su parte, el tribunal de Garantía de Bulnes decretó el arraigo nacional para el imputado, fijando además, un plazo de investigación de cuatro meses.
"No quedamos conforme con la medida cautelar porque solicitamos también la prohibición a Miguel Vallejos de acercarse al Cuerpo de Bomberos de Quillón y de tener comunicación con la actual directiva, ya que ellos están representando a la institución y han recibido llamadas que son, a lo menos incómodas, entonces preferíamos esa opción", dijo el abogado Eugenio Medina, quien no descartó volver a solicitar esa cautelar, "dependiendo cómo se comporte el imputado".
Decidieron expulsar a Vallejos de sus filas
Tras el proceso investigativo y administrativo, Miguel Vallejos fue expulsado de las filas del Cuerpo de Bomberos de Quillón, misma suerte del superintendente de ese entonces, Patricio Urrea. Actualmente el máximo cargo lo ejerce César Montero, quien ayer dijo que "Bomberos siempre ha sido una institución transparente y que esto afecte a quien era uno de nuestros voluntarios es lamentable, pero considerando la imagen pública, siempre vamos a poner en conocimiento de las autoridades pertinentes los hechos que revistan el carácter de delito".
facturas habrían sido adulteradas por el imputado para cobrar en una casi $14 millones y en la otra $1,1 millones. 2