Desde enero a junio del 2017, el costo de mantención del estadio Nelson Oyarzún supera enormemente a los ingresos.
Las cifras son de $81.908.013 de egresos, versus los $4.164.105 por concepto de arriendo, donde el principal arrendador es Ñublense, institución que de acuerdo a cifras emanadas del municipio es de $1.400.000 para partidos de alta convocatoria y cerca de $600.000 para partido de baja afluencia.
Si bien los números distan unos de otros, parte de los concejales de Chillán asume que es parte del costo por el bien social, aunque se deberían buscar algunas fórmulas de financiamiento.
"Podemos decir que el estadio no es un elefante blanco, siempre se está utilizando con diferentes actividades del índole deportivo y social, por eso es que como municipalidad tenemos que asumir que hay gastos que son implícitos a la administración pública", expresó Camilo Benavente.
Sobre una manera distinta de generar ingresos y no sólo sujeto a lo que pague Ñublense, agregó que "de todas maneras sería importante tratar de buscar alguna fórmula de financiamiento distinta, pero que tampoco es tan habitual, como por ejemplo traer espectáculos de alta convocatoria como lo que se hace en el Ester Roa Rebolledo de Concepción, pero siempre entendiendo que debe estar presente el cuidado de la cancha".
"Si bien sería bueno regular el gasto y tratar de generar ingresos, no es menor tampoco tener presente que todos los estadios inaugurados para el Mundial Femenino del 2008 presentan un alto costo de mantención, por ejemplo, el de La Florida que es el gemelo al Nelson Oyarzún, arroja un valor mensual de $35 millones que es de pasto sintético y no genera gastos en mantención de la cancha en forma regular".
Juan López Cruz también reconoce que el costo de mantener el estadio debe salir de las arcas municipales, pero apuntando directamente a lo que Ñublense paga por concepto de arriendo, expresó que "me parece que lo que cancela es muy poco, Ñublense es un equipo privado y que como tal genera ingresos, más lo que recibe por parte del Canal de Fútbol, por lo tanto, siento que se debería revisar ese tema para aumentarlo".
El también concejal, Jorge Vaccaro coincide con la mirada de Benavente y expresa que "mantener un estadio es como mantener un hospital, no hay ganancias con ellos, lo importante es que esté disponible para las personas porque debe cumplir un rol social".
"Es un gasto que hay que asumir, ya que no les podemos cobrar a las juntas de vecinos, a los clubes del amateur o al mismo Ñublense, ya que es el equipo de la ciudad, quizás habría que analizar el costo del arriendo, pero sigue siendo con una mirada de bien social", agregó.
"Realizar espectáculos sería una forma de financiarlo, lamentablemente si se ocupa la cancha esta se destruiría y saldría más caro repararlo", remató el edil.
El alcalde Sergio Zarzar, opina en la misma línea de los concejales y expresa que muchas de las actividades en el estadio se relacionan a reuniones o eventos de camaradería de tipo municipal o gubernamental, aunque reconoce que la intención es generar ingresos a través de entes particulares.
Ítems de mantención
Los ítems que a grandes rasgos comprenden los gastos de mantención del estadio son de sueldo de personal ($ 30.923.172), mantención del ascensor ( $ 1.045.794), luz ($ 11.875.500), agua ($3.221.440), gas ($94.000), mantención de la cancha ( $ 3.600.000) y las correspondientes remuneraciones de los vigilantes ($31.148.107). Antes del 2008, estos montos eran completamente diferentes al no considerar prácticamente personal administrativo, ni menos mantenimiento de cámaras, menos gasto de energía eléctrica y guardias, ya que antes el estadio estaba prácticamente siempre abierto.