San Nicolás busca mejorar salud comunal con "plan de austeridad"
RECURSOS. Alcalde Víctor Toro anunció que con dicha estrategia inyectarán $200 millones a dicho ítem, recursos que hoy no poseen. Otros municipios ya diseñan acciones en el mismo tenor.
Que las arcas de varios municipios de Ñuble sufren de una inanición financiera preocupante es cosa ya sabida. Por lo mismo, varios ayuntamientos han debido entrar en una fase de "ajuste de cinturón" si se quiere cumplir con la ciudadanía y satisfacer sus demandas.
Muchos de los alcaldes que asumieron las administraciones comunales en diciembre pasado, se encontraron con informes contables que helaban la sangre. Escasez de recursos, juicios heredados por sus antecesores y contabilidades que estaban lejos de cuadrar fueron las causas más recurrentes.
Otros en cambio, han debido reacomodar sus presupuestos, sacrificando algunos proyectos en favor de dar un mejor servicio a la gente.
Este último es el caso de San Nicolás, donde en el afán de entregar un mejor servicio de salud, requerían de una inversión importante de recursos para cancelar sueldos a médicos y profesionales, así como también cumplir con la compra de medicamentos.
Según explicó el alcalde Víctor Toro, para ello deben inyectar $200 millones a salud desde el presupuesto municipal, monto que derechamente no tienen.
"Mejorar la salud de la comuna es uno de los objetivos que nos propusimos para los próximos cuatro años. Esto no sólo referente a equipos y la atención especial a discapacitados, sino también para dar solución al serio problema que tenemos con las listas de espera. Por lo tanto, aplicamos un plan de austeridad", indicó.
El jefe comunal señaló que la estrategia busca sólo pagar los aspectos básicos, como remuneraciones. De acuerdo a ello, todos los recursos serán destinados a un plan de salud que permita contratar más personal médico, adquirir dos nuevas ambulancias, habilitar un centro de atención para discapacitados y crear un fondo que permita apoyar hasta en un 75% a los usuarios que accedan a consultas privadas.
"Estar en lista de espera en el sistema público de salud equivale prácticamente a nunca ser atendido. El Gobierno Regional ha sido generoso con nosotros en recursos, pero esos dineros se destinan a infraestructura. Lo referente a atención o contratación de médicos debe ser financiado por el municipio. Ya nos decidimos a colocar toda nuestra fuerza en la atención de salud", sostuvo el alcalde Víctor Toro.
Horas de especialidades
Si bien el edil sannicolaseño apunta que han ido solucionando el problema de la falta de médicos, contando ya con ocho profesionales de la salud, las horas de especialidades han puesto obstáculos que el jefe comunal está empeñado en sacar del camino.
"Tenemos entre 1.300 a 1.500 personas en lista de espera para interconsulta con especialistas o alguna intervención quirúrgica. Por eso queremos ayudarle a la gente a cofinanciar el costo que significan los exámenes. ¡Hoy los pacientes que están en lista de espera se están muriendo y no logran conseguir una hora con algún especialista!", sostuvo.
El alcalde Víctor Toro contó que en la aplicación de este plan de austeridad ha logrado el apoyo transversal del concejo municipal.
"Estamos todos concentrados en el servicio a la comunidad. No caeremos en ningún otro gasto que nos distraiga de los que nos hemos propuesto", finalizó.
El emblemático caso de San Ignacio
El alcalde Osiel Soto es uno de los ediles ñublensinos que le ha tocado vivir en carne propia la escasez de recursos, aunque por razones muy distintas a las de San Nicolás. El jefe comunal de San Ignacio recibió un municipio visiblemente quebrado, por lo que ha tenido que diseñar nuevas estrategias para cumplir con la ciudadanía. "Estamos armando un plan de ahorro en la municipalidad. Hemos ido trabajando el proceso con la administración municipal y la unidad de control. Es una acción delicada en la cual no nos queremos equivocar y por lo mismo, hay que ser cuidadosos", sostuvo la autoridad municipal.