Terapia chilena contra el lupus está próxima a ser probada en pacientes
TRATAMIENTO. Esta enfermedad de carácter autoinmune puede producir síntomas que van desde el dolor muscular hasta sensibilidad al sol y cansancio extremo.
El lupus es una enfermedad autoinmune, de alta prevalencia y que afecta considerablemente la calidad de vida de los pacientes, quienes cuentan con poquísimas alternativas terapéuticas.
Un equipo de investigadores pertenecientes al Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia (IMII), liderado por el Dr. Alexis Kalergis, bioquímico de la Pontificia Universidad Católica de Chile y Doctor en Microbiología e Inmunología del Albert Einstein College of Medicine en Nueva York, estudió el potencial terapéutico de una enzima del propio cuerpo, la cual, empleada en modelos experimentales, permitió disminuir síntomas de la enfermedad.
La estrategia se basa en la activación de HO-1 (Hemo oxigenasa 1), la que a su vez inhibe la actividad de un factor de transcripción específico, logrando disminuir la incidencia y sintomatología en animales de estudio. Esta enzima lleva a cabo procesos que suprimen la inflamación y bajan la severidad de la enfermedad, por lo que podría convertirse en un tratamiento que mejore la calidad de vida de los pacientes.
Actualmente, las investigaciones se encuentran en la etapa final de las pruebas pre-clínicas. "Con esos datos esperamos iniciar el diseño de un estudio para su aplicación en pacientes, de acuerdo a las regulaciones del Instituto de Salud Pública y comités de ética, a fin de implementar el tratamiento en personas con esta enfermedad", comenta el Dr. Kalergis.
Tratamiento innovador
"Hoy, los pacientes con patologías autoinmunes reciben terapias inespecíficas, como inmuno-supresores que lamentablemente se acompañan de efectos adversos y que no curan la enfermedad. Actúan sólo disminuyendo los síntomas. En el caso de nuestro estudio, estaríamos frente a una terapia para frenar el avance del lupus, dirigida exclusivamente a células que contribuyen a la enfermedad, a diferencia de tratamientos generalizados como son los corticoides o los anti-inflamatorios, por ejemplo, que hacen bajar la respuesta inmune en general", explica el también director del IMII.
Los pacientes con lupus presentan una desregulación de la enzima HO-1, lo que implica una disminución de su efecto inmunosupresor y regulador, hecho que ayudaría a promover la continuidad y progresión de la enfermedad a un estado más inflamatorio. Estos antecedentes permiten comprobar la hipótesis de inducir HO-1 como terapia.
El novedoso tratamiento, cuyo fin es reestablecer el equilibrio de reactividad y tolerancia del sistema inmunológico, consiste en la manipulación y reprogramación de las células dendríticas, aquellas "defensoras" que cumplen un rol fundamental en la eliminación de elementos patógenos, virus y bacterias que ingresan al organismo, y las cuales se encuentran alteradas en personas con lupus.
El proceso busca modular la función de células dendríticas, provenientes de la misma sangre del paciente, para luego ser procesadas y reingresada a la persona. En este proceso se aplica una modulación farmacológica in vitro de la enzima HO-1, con la finalidad de modificar a la célula dendrítica para disminuir la promoción de una respuesta autoinmune.
HO-1 está siendo empleada por otros investigadores como un potencial tratamiento de la diabetes tipo 1 y la esclerosis múltiple, así como para tolerancia de trasplantes -en cuyo caso se busca evitar el rechazo del nuevo órgano. La enzima se encuentra de forma natural en el organismo y es expresada en muchas células y tejidos, sobre todo en el bazo, riñón e hígado. El equipo del IMII también pudo comprobar que el elemento se hallaba disminuido en personas con lupus, específicamente, en un tipo de células llamadas mieloides. De ahí entonces que surgió este nuevo enfoque terapéutico.
Patología autoinmune
De carácter autoinmune, el lupus también es conocido como el "gran imitador", ya que en sus primeras fases puede confundirse con otras patologías. Este mal se presenta cuando el sistema inmunológico ataca por error a células y tejidos sanos del cuerpo, ocasionando daño en múltiples órganos, tales como: riñones, pulmones, articulaciones, así como en el sistema nervioso central y cardiovascular.
Recae principalmente en mujeres jóvenes que se encuentran en edad fértil y plena etapa productiva, y se estima que un 15% de ellas puede fallecer a los 35 años. Sin embargo, su manifestación e intensidad puede diferir mucho entre una y otra persona.
Respecto de los actuales tratamientos, como corticoides e inmunosupresores, los científicos del IMII coinciden en que éstos pueden tener efectos adversos, ya que al ser inespecíficos y deprimir la respuesta inmune de forma global, hacen a los pacientes más susceptibles a contraer infecciones o pueden tener impacto en la fertilidad.
Los síntomas del lupus
El lupus puede tener muchos síntomas que difieren de una persona a otra, los que aparecen y desaparecen, provocando "brotes". Estos pueden ser leves o severos y pueden variar en cualquier momento. Dolor muscular, hinchazón en las articulaciones, piernas y ojos, fiebre sin causa conocida, dolor en el pecho, úlceras en la boca, cansancio extremo, glándulas inflamadas, sensibilidad al sol y erupciones rojas en la piel (generalmente en el rostro), son algunos signos a tener en cuenta.
"Estamos frente a una terapia para frenar el avance del lupus, dirigida exclusívamente a células que contribuyen a la enfermedad".
Alexis Kalergis, Director del IMII"