Danny Fuentes Espinoza
Un televisor, un notebook, una estufa, una mesa de audio, dos cajas fuertes con documentos bancarios, cuatro computadores de escritorio y cinco cámaras de video y fotográficas. Todo lo anterior es parte del botín con el cual huyó una banda delictual que ayer desvalijó las oficinas del Canal 21, ubicadas en la intersección de las calles Gamero y Claudio Arrau.
El medio de comunicación televisivo de carácter local, entre sus pérdidas, registra también todo el archivo audiovisual, como también los spot publicitarios y la programación que emitía día a día.
Según comentó ayer el director ejecutivo de Canal 21, Claudio Maureira, "la última persona que estuvo en la oficina se retiró a las 11 de la noche del día jueves". Durante la mañana de ayer, cuando los trabajadores abrieron la estación televisiva, a las 8.30 horas, se percataron de lo ocurrido.
"Según los testimonios de los propios dependientes, cuando entraron se dieron cuenta que estaba todo desordenado, observando posteriormente que los delincuentes habían ingresado a través de una ventana del segundo piso", explicó el subprefecto Jorge Aguillón, jefe de la Brigada de Investigadora de Robos (Biro) de la Policía de Investigaciones (PDI).
En efecto, la policía civil acogió la denuncia por el millonario robo, que según su director ejecutivo, Claudio Maureira, "llegaría a los $15 millones, aunque puede que con esa cifra nos quedemos cortos. Es una pérdida casi total".
El domicilio del medio de comunicación no cuenta con cámaras de seguridad, ni alarma. Tampoco hay seguros comprometidos. "Estamos fuera del aire, no sabemos hasta cuándo", dijo ayer Claudio Maureira.
Con respecto al modus operandi, el comisario Jorge Aguillón señaló que los delincuentes habrían ingresado por el segundo piso y se habrían tomado varios minutos antes de irse, ya que tuvieron oportunidad de revisar, desconectar los equipos y sacarlos por la puerta principal, puesto que al llegar a ella se percataron de que sólo estaba cerrada con un candado en una puerta metálica, que cortaron y luego se lo llevaron.
Por instrucción de la fiscalía, se solicitó la concurrencia del Laboratorio de Criminalística, para así recoger evidencia biológica, como las huellas de los ladrones. "Además se están empadronando las casas vecinas para determinar si existen cámaras que puedan dar pistas", dijo Jorge Aguillón.
Se perdieron archivos históricos
Según comentó el director ejecutivo del Canal 21, más allá del avalúo de las especies sustraídas, que se eleva por sobre los $15 millones, "también hay una notable pérdida histórica, porque en los computadores estaban los archivos de 16 años de historia. Muchas piezas audiovisuales que sólo teníamos respaldadas en los computadores que ahora se llevaron los ladrones". El ejecutivo del medio de comunicación local lamentó que por ahora los seis trabajadores que laboran ahí están paralizados. Desde la PDI recordaron que comprar especies robadas es un delito de receptación.