Pablo Rojas definitivamente quiere imponer su ley en el mundo del boxeo. Este estudiante de derecho de 27 años es el presidente de la Asociación Chillán del deporte boxeril, pero también es miembro de la Comisión de Ética de la Federación Nacional, entidad en la cual proyecta un cargo más importante.

El alumno de la Universidad de Concepción trabaja por levantar el deporte junto a Francisco Corvalán, quien hace cinco años le dio un nuevo impulso a la disciplina en la ciudad.

Desde mayo del 2014 que está en el cargo y como deportista acumula cuatro combates de los cuales acumula tres victorias y una derrota, la cual explicó que fue contra un contrincante duro, pero al cual se midió con el trabajo y gestión propia de organizar la velada.

- ¿De dónde nace la pasión por la disciplina?

- Son dos cosas las que me llevaron a desempeñarme en este deporte. Siempre me han gustado este tipo de peleas, aunque en un comienzo a uno se inspira bastante por las películas, pero cuando tenía 12 años un tío siempre me comentaba de Muhammad Ali y Sugar Ray Leonard, es así que cuando se comenzó a masificar el internet empecé a ver videos de estos dos boxeadores que fueron los primeros en los cuales me inspiré, me gustó mucho lo que hacían en el ring era un verdadero arte y es ahí donde nace el gusto, ellos hicieron que me picara el bichito por el boxeo.

- ¿Cuándo fue tu primera pelea?

- En diciembre del 2013 empecé a competir junto a Francisco que había preparado una velada para febrero del 2014, llevaba muy poco tiempo entrenando y me preguntó si quería debutar y combatí contra un compañero con el cual entrenábamos y que tenía los mismos 91 kilos que yo. Lo bueno es que gané y fue por knockout.

- ¿Cómo recuerdas ese debut?

- Fue bastante raro, no le conté a nadie que iba a pelear, sólo me acompañó mi polola, había algo de nervios, pero no fue algo tan determinante, en realidad estaba tranquilo e hice una buena pelea. También me acuerdo que Francisco era profesor de quienes estamos peleando y no podía estar en ninguna de las dos esquinas. Afortunadamente me tocó ese día un buen técnico, me dio buenas indicaciones y estuve tranquilo, en el público había un caballero que era boxeador y cuando estaba en la pelea me guiñó el ojo como expresando que lo estaba haciendo bien, eso me dejó bastante más tranquilo, aunque obviamente que técnicamente no era tan bueno, sino que mostraba principalmente garra, mi compañero se retiró cuando quedaban como 20 segundos para que terminara la pelea por que le sangraba la nariz.

- ¿Cuáles son tus características como boxeador?

- Me considero un boxeador inteligente, siempre estoy estudiando a mi contrincante ya que esto no se trata sólo de pegar, considero que tengo una buena pegada y no me achico porque recibo un golpe, me mantengo de pie y siempre estoy pensando en lo que tengo que hacer en el ring para echarle a perder la noche a mi contrincante.

- ¿Es difícil ser boxeador y estudiante universitario?

- Cuesta congeniar el tiempo entre los estudios y el boxeo, quizás se puede, pero en mi caso me ha costado, de todas maneras no me proyecto en una carrera en esto, mi idea es aportar desde el punto de vista de la dirigencia.

- ¿Cómo van los entrenamientos actualmente?

- He dejado bastante la competencia me he dedicado más que nada a tratar de tener buenas relaciones con la Federación y los estudios, pero de todas maneras quiero retomar bien los entrenamientos porque mi intención es bajar a la categoría de 81 kilos y de esa manera poder volver a competir.

- ¿Cómo evalúas la experiencia de ser dirigente?

- Ser dirigente es una labor que a veces es ingrata ya que falta mucha ayuda, hay apoyo de las autoridades, pero hace falta mucho más y también de la misma gente que forma parte de este deporte, tenemos gente que entrena y compite y a ellos no se les puede pedir que estén colaborando ya que tienen que estar 100% metalizados para rendir arriba en el ring. La verdad es que junto a Francisco Corvalán nos apoyamos el uno al otro.

- ¿Cuáles son tus grandes desafíos como dirigente?

- Como presidente tengo tres grandes desafíos. El primero es que como Chillán nos transformemos en una asociación fuerte y a nivel nacional nos miren con respeto, ya que tenemos sabemos hacer las cosas. Como segundo objetivo queremos formar campeones nacionales, creo que tenemos un muy buen nivel quizás algunos no han podido ir a Santiago por el sistema para definir la Selección y en lo personal espero seguir avanzando en la Federación, actualmente estoy en la Comisión de Ética y por qué no Quizás mañana espero llegar a ser el presidente de la Federación Chilena de Boxeo, creo que tengo el compromiso y las ideas, me gustaría que el boxeo en Chile volviese a tener el ímpetu que tuvo hace años atrás, esto no depende sólo de mí, no se trata de ser auto referente, pero sí puedo aportar con lo mío.

"Siempre me han gustado este tipo de peleas, aunque en un comienzo a uno se inspira bastante por las películas". "Siempre me interesó el mundo del boxeo, pero en Chillán no había nada"."

Años 27

Tiene el presidente de la Asociación de Boxeo de Chillán, cargo que asumió en mayo del 2014. 4