Vivimos un fin de semana histórico e imposible de olvidar, gracias a la firma de la Presidenta Michelle Bachelet que promulga la ley que crea la nueva Región de Ñuble y, ya como tal, celebrar allí la primera conmemoración del 239 aniversario del natalicio de Bernardo O'Higgins, "todos juntos", como lo cantamos. Porque, al proyectar el futuro de Ñuble seguiremos pensando en plural y brindando toda la cooperación para potenciar la integración entre ambas regiones.
Seguiremos unidos, sólo por nombrar un ejemplo, entre tantos, como lo mencionábamos la semana pasada en este mismo diario: con el Programa Estratégico Logístico, desde las regiones del Maule a Los Lagos, en donde el Biobío y Ñuble continuaremos trabajando e impulsando nuestra competitividad para ser reconocidos internacionalmente. Porque, nos une una ruta, en la que nos complementamos gracias a la Estrategia Regional de Desarrollo al 2030.
Lo de ahora es que iremos avanzando paso a paso. Así, como con la recientemente designada delegada del Gobierno, Lorena Vera, que estará dedicada a apoyar la instalación y las gestiones en esta transición; y en quien confiamos, pues conoce bien Ñuble y es reconocida por su desempeño cuando fue gobernadora.
Asimismo, una vez publicada en el Diario Oficial la ley que crea la Región de Ñuble, en el periodo de un año se desarrollará el proceso de crear los organismos correspondientes del Gobierno Regional y de otros ámbitos del sector público. De la mano con establecer las coordinaciones oportunas entre los ministerios, seremis, entre otros organismos de Estados. Y, aparte, concretar la disposición de personal y nuevos puestos que estipula la normativa y que funcionen en sus tres provincias de Punilla, Itata y Diguillín, para que anden por sí mismas. Lo que dará pie, posterior al primer año, a que Ñuble tenga su Consejo Regional y cuente con recursos del Fondo Nacional de Desarrollo Regional.
Esta proyección, como lo dijo la Presidenta Michelle Bachelet, es importante; como lo es tanto o más, también, la participación de los ciudadanos en esta construcción, la dinámica de sus comunidades en el tejido social que le den legitimación democrática a las instituciones y a las obras que se materialicen. Y confiamos en esa vitalidad que ha sido ejemplar de los ñublensinos, heredada de sus antepasados tan importantes para Chile, y de quienes hoy soñaron y trabajaron por ver recompensados sus anhelos con esta hermosa realidad.
Rodrigo Díaz Wörner Intendente de la Región del Biobío