Confieso que soy formado en las tradiciones antiguas de la buena política. Aquella de la repetición de las ideas, para que se comprendan en su real magnitud y la de los buenos modales, para hacer de este "arte de lo posible" algo respetado por toda la sociedad. Por lo mismo, diré que a Lorena Vera Arriagada le espera una dura, amplia y bella tarea: instalar a Ñuble como Región. No es un desafío cualquiera, ni podrá desarrollarlo sola. Su visión deberá ser amplia, generosa y con capacidad de tomar decisiones precisas y consensuadas. Será la única forma de demostrar que el camino andado hasta ahora no ha sido en vano.
Y repetiré aquello de que la iniciativa surgida hace más de 20 años fue tan genial y tan aleccionadora, que hoy vemos abiertas las puertas para avanzar hacia nuestro propio destino. Y que quienes la lanzaron, lo hicieron con muchísima amplitud, generosidad, sin detenerse en ideas cerradas, en credos definidos o en intereses de grupos. Es decir, dejaron de lado sus intereses particulares y se pusieron a la tarea de convertirla en una enorme realidad, construida por todos.
Resistieron y se mantuvieron fuertes ante todas las incomprensiones, incluso burlas y falsas interpretaciones, hasta llegar a la hora presente, con Lorena Vera al frente del proceso de instalación de la Región de Ñuble, por voluntad de la Presidenta de la República.
Sin embargo, nada más conocerse su nombre, los comentarios críticos aparecieron en el horizonte de la política, lo cual nos pone en alerta de lo que podría venir, si es que desde el mismo mundo de la política no se adoptan las medidas elementales de las buenas costumbres, de la antiguamente llamada "cortesía política".
Porque, hoy se necesitan buenas voluntades, generosidad y apoyos desde todos los frentes de la sociedad, pero del político en primer lugar.
Lorena Vera ha sido Gobernadora Provincial y Coordinadora de la atención a los afectados por los incendios forestales. Por lo tanto, deberá ser consecuente con lo que ha hecho, cómo lo ha hecho, teniendo enfrente la historia de este tránsito ñublensino.
Esto significa gobernar con los mejores, sobre la base del consenso permanente diseñado en los albores del movimiento social culminado ahora. Entonces, desde todos los ángulos de la sociedad, va a recibir el apoyo, el empuje y el aporte decidido para hacer de Ñuble una Región modélica, donde todos tengamos la oportunidad de vivir mejor.
Miguel Angel San Martin Periodista.