Regionalización
Señor Director: El proceso de regionalización que hemos vivido ha sido un largo camino del cual todos nos debemos sentir orgullosos. Debemos agradecer a los grandes líderes que tomaron la iniciativa, convocaron e inspiraron, pero ahora el trabajo que viene es de todos. Durante los primeros años de instalación de la nueva administración pública, debemos exigir que los cargos sean asumidos por personas capacitadas -muchos de ellos ñublensinos que ejercen lejos de su tierra y que dichosos regresarían a aportar al desarrollo de su región- y no por operadores políticos, sea cual sea el próximo Presidente del país.
También debemos procurar que exista una descentralización real. Que los recursos no sólo se queden en Chillán por ser la nueva capital regional y que la inversión se realice lo más equitativamente posible para todas las comunas, por muy pequeñas que estas sean.
Estamos frente a una gran oportunidad y debemos saber aprovecharla. Para ello tenemos que potenciar aquello que nos ayudó a ser región: nuestra unidad.
Cristóbal Martínez Ramírez.
La quinta pata al gato
Señor Director: Si pudiéramos dar una aplicación retórica que ayude a entender lo que se propone el lenguaje, al vulgarismo de "buscar la quinta pata al gato", podríamos añadir que los grandes propósitos y desafíos, a muchos ponen en el aprieto de tener que activar, no sólo el pensamiento, sino cultivar también la acción creadora en todos los sentidos: Hay que buscar "la quinta pata al gato"; de eso se trata; y si la desventura de no encontrarla fuese tal, tendríamos que creársela.
Sin la audacia fecunda de la imaginación, el objeto de los sueños no funciona; en el caso, por supuesto, muy lejano e hipotético, de que el gentilicio para el promisorio campo de la Región de Ñuble nos tenga que remitir al "gato".
Con todo respeto, reconociendo la libertad individual de todos mis semejantes y sin usar exclamativos que debiliten la fraternidad necesaria de construir, careciendo de experiencias en anatomía felina, sinceramente, no comparto la alusión zoolinguística que relaciona proyectos serios con imágenes micifucenses.
Luis Contreras Jara.
Colgar la banda
Señor Director: Tanto Carolina Goic como Alejandro Guillier han expuesto sus problemas de financiamiento a sus campañas presidenciales afirmando incluso, en el caso de Goic, que si el gobierno no toma medidas e interviene lo mejor es "colgarle la banda presidencial a Sebastián Piñera" algo que, en virtud de las encuestas, pareciera ser lo más probable en algo así como un deja vu de la elección de 2009.
Ahora bien, lo que no deja de llamar la atención, es que tanto Goic como Guillier son Senadores en ejercicio (Magallanes y Antofagasta respectivamente) por lo cual, para ellos, el escenario es inmejorable desde el punto de vista que no tienen nada que perder: si ganan, serán electos presidentes. Si pierden, mantendrán sus escaños en el Congreso por los próximos cuatro años. Por lo tanto, y a la luz de lo rasca de la discusión "pesos más, pesos menos", sería mucho más idóneo que ambos legisladores se ocupen en favorecer a los ciudadanos de sus regiones, que confiaron en ellos como representantes, para que se ocupen en legislar y no sólo en satisfacer tanto sus egos como ambiciones individuales.
Rodrigo Durán Guzmán.
Aguinaldo, ansiado beneficio
Señor Director: A muy poco de Fiestas Patrias, el aguinaldo empieza a ser tema de análisis por cuanto este beneficio es uno de los más esperado por los trabajadores y sus montos y modalidades despiertan tantas o más expectativas que para época de Navidad.
Ciertamente estas festividades que se avecinan implican un aumento en los gastos personales y familiares, principalmente porque la celebración se hace en grande y, además, en un país que vive al crédito, el aguinaldo muchas veces suele gastarse antes de ser recibido.
A simple vista, parece que el gran beneficiario es el trabajador y la empresa solo asume el gasto, sin embargo los beneficios de una iniciativa como esta no son solo económicos. ¿Qué ganan las empresas al entregar un aguinaldo a sus trabajadores?
Cuando las empresas otorgan este beneficio por más de un periodo, pasa a ser un derecho adquirido para sus trabajadores y su asignación produce efectos directos en el clima laboral de la organización que mejora considerablemente con este tipo de iniciativas, lo que a su vez está directamente relacionado con la productividad.
Aunque la mayoría prefiere un abono en dinero, las gift cards y las cajas de mercadería han ido ganando terreno. Cualquiera sea la alternativa, el aguinaldo es un círculo virtuoso imposible de soslayar al interior de la empresa para lograr trabajadores más motivados y comprometidos, lo que al final del día, beneficia a todos.
Catalina Maluk, Decana Facultad de Economía, U.Central.