Municipios más pequeños cifran su esperanza en la nueva región
RECURSOS. Comunas que presentan una menor población o mayores índices rurales, confían en que la nueva realidad ñublensina les permita concretar varios proyectos de avance.
La esperanza de que la creación de la nueva Región de Ñuble traiga progreso para las 21 comunas que la componen es un anhelo transversal. Existe fe en que la obtención de recursos para lograr concretar varios proyectos será más expedita. Aquello se proclama al unísono y en eso, nadie se resta.
Sin embargo, el tema toma un color más atractivo cuando se advierte la realidad de las comunas pequeñas y de mayor tinte rural. Son precisamente esos municipios los que han alegado con fuerza su permanente postergación y lo difícil que les resulta obtener fondos frescos para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Por ende, son ellos quienes más confían en que el destino les será mucho más cálido y ameno.
Y para que eso sea posible, la cercanía con quienes toman las decisiones es importante. Según explica el subsecretario de Desarrollo Regional, Ricardo Cifuentes, mucho de aquello fue lo que terminó gatillando la creación de la región ñublensina, ampliando de esa manera la cobertura de los servicios públicos al acercarlos a la ciudadanía.
"Se produjo la relocalización con tres nuevas gobernaciones que van a estar más cerca de la gente. Eso significa que los municipios y la gente van a tener a las autoridades mucho más cerca. Eso mismo tiene que ocurrir a nivel de consejos regionales, pues los cores van a ser electos en su totalidad por la nueva región y estarán más asociados a los municipios, particularmente a los más pequeños y los que estaban más alejados. Además, van a estar mejor representados en las instancias donde se reparten los recursos", indicó.
La autoridad sostuvo que el presupuesto de 2019 ya hay que prepararlo teniendo en cuenta la nueva realidad de Ñuble. Eso significa que hay que diseñarlo por separado de Biobío. En ese sentido, el nuevo Consejo Regional partirá con los seis que resulten electos en noviembre próximo y se completará en 2021 con los diez adicionales.
Pero, ¿cómo se explica la repartición desigual de recursos entre comunas? Según apunta Cifuentes, aquello puede tener distintas respuestas, pero lo concreto es que en adelante, Ñuble tendrá una mejor y más maciza representación.
"En Subdere nosotros manejamos otros instrumentos como el Fondo de Convergencia o la Zona de Rezago, que se encargan de levantar proyectos de comunas más pobres, que tienen menos población, menos representación y cuentan con una menor inversión pública. La idea es levantar ese aspecto, pues el otro año se va a ver un aumento muy significativo en ese sentido, considerando pavimentaciones, nuevos centros de salud y otros", comentó la autoridad ministerial.
Acceso a recursos
El objetivo para los municipios más modestos es claro: acceder a recursos y mejorar sus actuales condiciones. Aquello, según indican los parlamentarios, será posible con la misma cercanía de las autoridades.
Así lo sostiene el senador Felipe Harboe (PPD), agregando que con la cercanía de la toma de decisiones, se produce también un conocimiento más acabado del problema. Aquello es fundamental para sensibilizar una situación determinada.
"Ya no se va a competir con todos los municipios de la Región del Biobío, sino sólo entre 21. En términos prácticos, por ejemplo, los mismos comités de vivienda ya no van a tener que pelear un espacio con 54 comunas, sino entre sólo las de Ñuble. Al bajar el nivel de competencias, aumentan las posibilidades de asignación de recursos", comentó citando el caso de las zonas de rezago, donde se garantizan recursos extraordinarios.
Por su parte, el senador Víctor Pérez Varela (UDI) indicó que la instalación de la Región de Ñuble es clave para ver qué tipo de zona se quiere construir y si tendrá capacidad de generar un plan de desarrollo regional y de inversión.
"Eso va a ser indicativo en cuanto a cómo van a estar presentes las comunidades rurales o más pequeñas. Si se hacen bien las cosas vamos a tener un desarrollo integral, pero si existen privilegios partidistas, no hay duda de que se va a tratar de favorecer a las comunas más grandes", sostuvo.
El legislador gremialista agregó que instalar la región con un sentido de unidad territorial es la base, pues aquello será vital para que las comunas más modestas tengan una participación veraz.
Una oportunidad real
Según explica el alcalde de Portezuelo, René Schuffeneger, la creación de la nueva región de Ñuble abre posibilidades reales de crecer.
El edil desmitificó que el poco acceso a proyectos tenga que ver con capacidades profesionales o de proyectos no elegibles. Según cuenta, muchas veces su condición de comuna rural con pocos habitantes le quita posibilidades de acceder a potentes iniciativas, las que generalmente se reservan para las urbes más grandes.
"Con esto podemos competir en igualdad de condiciones y exigir que la zona de rezago sea realmente una zona de oportunidades. Ya no vamos a competir entre 54 comunas, sino solamente entre 21. Esperamos que Chillán no se nos convierta en un nuevo Concepción, pues pretendemos que la descentralización se produzca como debe ser", comentó el jefe comunal.
Una opinión similar tiene la alcaldesa de Ninhue, Carmen Blanco, al señalar que "a las comunas pequeñas, las autoridades no les dan tanta importancia porque sinceramente, tenemos pocos votos. Los parlamentarios no nos consideran mucho, esa es la verdad. Pero cuando hemos tenido legisladores que han perdido por 400 votos, ahí se dan cuenta de la importancia de comunas como la nuestra. Espero que no tengamos problemas y que seamos muy equitativos con la distribución de los recursos. Además, ahora vamos a estar a minutos también de la capital regional".
Desarrollo con respeto
El alcalde de San Fabián, Claudio Almuna, puso el acento en la importancia de las comunas pequeñas a los subsidios y programas del Estado. Esa voz toma fuerza si se considera que en su comuna, por ejemplo, no todo el casco urbano cuenta con alcantarillado. De ahí que confíe en que la obtención de recursos frescos le permitirá levantar nuevos proyectos de mejora comunal.
"Ahora debiera ser más sencillo acceder a recursos y también, algo más técnico con una planificación a nivel territorial, donde se respete el desarrollo de la Región de Ñuble. Debe existir un programa de planificación donde las comunas puedan ir solucionando ciertos temas que son elementales, como vivienda, desarrollo productivo, nuevos cesfam, etc. En resumen, que se descentralicen los recursos públicos y se enfoquen en estas comunas más pequeñas", indicó.
Para el edil, la planificación debe ser estructurada por el Gore, pero consensuada con los distintos alcaldes de Ñuble. Sin embargo, "lo más importante es que este diálogo deje de ser político. Hay que pensar en lo que vamos a construir como territorio y eso tiene que ser parejo, tiene que haber respeto".
"Todas las comunas tenemos que pensar en conjunto en lo que vamos a construir como territorio y eso tiene que ser parejo, tiene que haber respeto".
Claudio Almuna
Alcalde de San Fabián de Alico"
Refrescando las estrategias comunales
La esperanza de los municipios más pequeños ya está en franco crecimiento y de antemano, se preparan para abordar los nuevos recursos que llegarán a la zona. En San Fabián, los equipos técnicos del ayuntamiento ya trabajan en la formulación de proyectos más ambiciosos, anhelando que al obtener una tajada más grande en la torta de los fondos, estos puedan concretarse. Mismo caso para Portezuelo, quienes cuentan con un presupuesto municipal anual que oscila los $2 mil millones, montos que no les permiten moverse con holgura. En la modesta localidad ya están abocados en la planificación de la nueva estrategia de desarrollo.
CON TINTE RURAL
La Región de Ñuble
posee una población de 438.103 habitantes, según el Censo 2002. Aquello equivalía al 23,53% de los habitantes de la Región del Biobío en su conjunto considerando la otrora provincia.
Según la misma medición
la ex provincia de Ñuble contaba con 285.108 (65,1%) personas que vivían en el medio urbano y 152.995 (34,9%), en medio rural.
De mantenerse aquello,
la Región de Ñuble tendría el mayor porcentaje de población rural, por sobre las regiones del Maule y Araucanía. Según el Censo de 1992, Ñuble tenía 419.249 habitantes, de los cuales 57,1% vivían en ciudades y 42,9% en zonas rurales, lo cual denotaría una tendencia al despoblamiento de las áreas rurales entre 1992 y 2002.
Lo anterior se explica
con la marcada vocación agrícola existente en Ñuble, dado que la agricultura es una de sus fortalezas económicas. En tanto y de momento, la actividad forestal no es tan potente.
34,9% es la población rural que posee la Región de Ñuble, según la medición realizada en el Censo 2002. Ello la cifra como una de las regiones con mayor porcentaje de ruralidad en Chile.
13.178 kms 2 es la superficie total de la nueva Región de Ñuble. El territorio alberga una población total de 438.103 habitantes que representaban el 23,53% de la Región del Biobío en su conjunto.