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Angelina Jolie y su soltería: "no es nada bueno"

CINE. La actriz dijo que tras separarse de Brad Pitt no ha sido la misma.
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La actriz Angelina Jolie considera que no encuentra "nada bueno" en su estado de soltería tras su separación del también actor Brad Pitt, según confesó ayer en una entrevista concedida al diario suizo SonntagsBlick.

"No hay nada que me guste. No es algo que quería", señaló Jolie, quien subrayó que no hay ningún lado positivo en su nueva soltería, sino todo lo contrario.

"Sólo es difícil", confesó la actriz, quien explicó que durante un año no ha podido rodar o dirigir películas porque tenía y quería ocuparse de sus hijos. "Ahora empiezo de nuevo a encontrar el balance adecuado entre mi vida en el hogar y mi profesión. Toda madre sabe cuán difícil es esto y a mí me cuesta especialmente. Adoro ser madre. Lo que falta es tiempo para encontrarme a mí misma", indicó.

Angelina afirmó que sus seis hijos, tres adoptados -el camboyano Maddox, el vietnamita Pax y la etíope Zahara- y tres biológicos -Shiloh y los gemelos Knox y Vivienne- "son extraordinarios" y le ha "conmovido" que se hayan ayudado mutuamente tras la separación de sus padres.

"Sobre todo los hermanos mayores cuidaron de sus hermanos pequeños y también me han apoyado a mí. Es tranquilizador que mis hijos estén tan unidos y se cuiden mutuamente. Eso me da paz, porque llegará el día en que yo ya no esté", recalcó.

Jolie, que toma clases de cocina, confesó que no se le da bien cocinar porque no tiene la paciencia requerida, pero que sus hijos le ayudan a mejorar las recetas.

La intérprete también explicó que todos sus hijos toman clases de vuelo, y admite que le cuesta especialmente dejarles hacer y cometer sus propios errores, porque tiende a intervenir y tomar las riendas.

Conductor chocado por ex chico reality lamentó el hecho

TV. Luis Ponce de León, conductor que salvó ileso tras ser chocado por Ignacio Lastra sacó la voz: "Me siento mal por no haber reaccionado"
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El accidente que el jueves por la noche protagonizaron Ignacio Lastra y Julia Fernández, ex participantes del reality "Doble Tentación" de Mega, ocurrió a metros de la casa de Luis Ponce de León, conductor que fue impactado por el Mini Cooper que manejaba el modelo de 26 años.

Ponce de León se desempeñaba como chofer de Uber hasta que perdió su auto en el accidente. No obstante, el joven de 27 años y padre de una niña de seis, sostuvo que no está enojado.

"¿Me podrías creer que no tengo rabia. No la he sentido", dijo al diario Las Últimas Noticias. Y agregó: "Tuve una pena cuando vi mi vehículo destrozado por todo el cariño y dinero que invertí en él, pero no podría tener rabia si vi a gente quemándose y un auto explotado. No podría describir el sentimiento exacto, porque estaba paralizado y muy preocupado por lo que le sucedía a esta pareja".

Luis sostuvo que al ver el hecho se paralizó, pese a que siempre contaba con un extintor que llevaba en el asiento del copiloto. "Me siento mal por no haber reaccionado, desde el viernes que pienso en eso", confesó.

El día del trágico suceso fue detenido por Carabineros y tuvo que constatar lesiones en el Hospital del Salvador, pero fue liberado a la mañana siguiente.

En la entrevista aseguró, además, que ambos jóvenes están "perdonados" por lo ocurrido y que en redes sociales lo quieren ayudar para que recupere su fuente de trabajo. "Sólo quiero que ellos (Ignacio y Julia) salgan bien de esto", aclaró.

Campaña por injerto

Tras el accidente automovilístico con el que resultó con su cuerpo quemado entre un 85% y 90%, el modelo Ignacio Lastra presentó una leve mejoría.

Según contó a Emol Antonio Madrid, cuñado del ex participante del reality "Doble Tentación" de Mega, Lastra se encuentra "estable dentro de su gravedad. "Pasó muy buena noche. Dentro de los exámenes que se le hicieron, se descartaron fracturas", sostuvo.

No obstante, Madrid aclaró que, para una buena evolución, el joven de 26 años necesita injertos de piel de manera urgente. "Sabemos que el Hospital Exequiel González Cortés cuenta con un banco de piel y la clínica está haciendo las gestiones posibles para solicitar un préstamo a ese banco para poder, obviamente, realizar su tratamiento", aseguró.

"Necesitamos ver este tema, porque en este caso se requiere. Entonces, me gustaría hacer un llamado para poder contar con apoyo para que resulte lo que está haciendo la clínica con el hospital. No es tan fácil, pero es urgente y sabemos que se está haciendo todo lo posible", cerró.

"Llora, corazón", el libro que reivindica la canción cebolla

LECTURA. Marisol García, periodista especializada en música y autora de "Canción Valiente" (2013), presenta investigación que indaga en la historia de la música nacional.
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De las entrañas del desamor, la atracción de la bohemia; del trabajo duro, los sueños del reconocimiento y los aplausos del público, hace más de medio siglo en Chile surgió un vilipendiado género musical que dio cuenta de una nueva forma de expresar la sensibilidad de músicos e intérpretes.

La música "cebolla" no sólo nació como respuesta a la desazón tras una significativa y tormentosa relación amorosa. Fue, también, un estilo que experimentó la discriminación de clase, el desprecio de otros músicos y medios, tanto por su origen como por la cursilería de las letras y melodías.

Ante la escasa documentación sobre sus orígenes, exponentes e importancia en la historia artística chilena, la periodista Marisol García ("Corazón Valiente", 2013) investigó por tres años el surgimiento de la canción "cebolla" que se topó con el auge de los boleros y el vals peruano.

Todos los antecedentes están en "Llora, corazón" (Editorial Catalonia), libro que relata las apasionadas historias de cantantes y músicos que formaron parte del cancionero popular de Chile de la segunda mitad del siglo XX y cuyos registros influenciaron a nuevas generaciones de artistas.

"Más que un legado (la música "cebollenta") es una sensibilidad que se instaló hacia los años '50 y que se legitimó como cauce para la canción chilena, y desde entonces nunca ha dejado de estar", sostiene la periodista en conversación con Emol. Agrega que seguir la corriente de este estilo "es permitirse cantar con un sentimentalismo sin pudores, más expuesto, atado al relato de la pasión como un drama que necesariamente termina mal, pero en el cual se insiste".