Más seguro que cuando presentó el cuarto tomo de "Millenium", el sueco David Lagercrantz ya hizo suya la saga del fallecido Stieg Larsson y presentó ayer la quinta entrega: "El hombre que perseguía su sombra".

Se trata del segundo título de la serie que escribe Lagercrantz, quien continuó la labor que empezó en 2005 Larsson con "Los hombres que no amaban a las mujeres", al que siguieron "La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina" (2006) y "La reina en el palacio de las corrientes de aire" (2007), todas publicadas después de la muerte del sueco, en 2004, de un ataque al corazón a los 50 años, sin alcanzar a ver el fenómeno de sus novelas.

El autor aceptó, en 2013, el encargo de la editorial sueca Norstedts de dar continuidad a la serie "Millenium", por decisión de los herederos de Larsson.

Periodista además de escritor, Lagercrantz considera que profesionales como el que encarna el personaje Mikael Blomkvist -que protagoniza la saga haciendo reportajes de denuncia en la revista Millenium- son muy necesarios hoy. "Cuando Donald Trump dice que los periodistas son sus enemigos me duele el corazón, porque el periodismo es el corazón de la sociedad", dijo el autor en entrevista con la agencia EFE.

Por eso considera que hacer periodismo de calidad es más importante que nunca. Una situación que todavía "es más angustiosa cuando los medios de comunicación tienen un problema económico, lo que hace que la independencia sea aún más difícil", reflexionó Lagercrantz.

Más de 85 millones de lectores en el mundo demuestran el éxito de la saga que también protagoniza la hacker Lisbeth Salander, quien al inicio de la nueva novela está en la cárcel, donde protege a una joven de Bangladesh que es amenazada por una peligrosa líder de las internas de la prisión. Es ahí donde Salander recibe la visita de su tutor, que vio unos documentos sobre los abusos que la joven sufrió de niña y que ésta investigará junto a Mikael Blomkvist, sacando a la luz uno de los experimentos más atroces de Suecia en los 80.

La primera versión de la Feria de Artes Visuales (FAVI) del Biobío se desarrollará en Chillán el 29 y 30 de septiembre, y 1 de octubre. Bajo la coordinación del Centro de Extensión Cultural Alfonso Lagos (Cecal) de la Universidad de Concepción, participarán artistas de distintas comunas de la región. Entre ellos está el grabador Christian Rodríguez, de la Escuela Artística.

Con enorme satisfacción, el artista incentiva la descentralización de este tipo de iniciativas, pues en otras ocasiones Santiago, Valparaíso y Concepción concentran todo tipo de muestras. El que Chillán congregue a talentos del Biobío, estimula el trabajo que, tanto Rodríguez como sus pares, desarrollan de manera permanente.

Aún resta que el Consejo de la Cultura y las Artes (CNCA) entregue las características de los trabajos que los artistas deben crear para la ocasión. En esa expectativa se encuentra Rodríguez, quien adelanta que participa en esta muestra exclusivamente con grabados calcográficos y técnicas de impresión.