Nuestro "11S"
Señor Director:"El golpe se hizo inevitable", Ricardo Núñez (PS); "Yo me siento responsable del golpe. Tenemos una responsabilidad que no sólo cae sobre los que se hicieron cargo del país", Luis Guastavino (PS ex PC); "El primer gobierno socialista en Chile fue malo", Ricardo Lagos (PPD-PS); "En Chile un cierto/corto período de dictadura era necesario", Patricio Aylwin (DC); "Muchos de mi generación dábamos por sabido de que si éramos detenidos, íbamos a ser torturados y probablemente muertos. Yo sabía perfectamente bien en qué estaba metido. Me considero distinto a la gente que sufrió con la sensación de que eran plenamente inocentes", Antonio Cortés Terzi (PS); "Nosotros nunca hemos descartado la posibilidad de 'la vía armada', siempre y cuando estén las condiciones", Camila Vallejo (PC); "No alcanzamos a tomar las armas", Gladys Marín (PC); "Mi generación no se mandó 'la cagada' del '73", Camilo Escalona (PS), y "Llegó el momento de que la sociedad chilena sepa toda la verdad", Vasili Carrillo (ex FPMR).
¿A qué "cagada" se refiere Escalona? ¿Le llegó el momento -hoy en nuestro "11S.2017"- a la izquierda criolla para que le cuente a la sociedad chilena toda la verdad, sin tergiversaciones ni omisiones, asumiendo su responsabilidad tanto en la caída de Allende, como en el atropello de los DD.HH. cometido durante el Gobierno Militar o "dictadura", para que el ¡Nunca más! tenga efectiva "fuerza viva" y sentido en ambos lados? No sólo pensaba en contrario. Actuó antes, durante y después, con resistencia armada tras adiestramiento paramilitar. Acción y reacción.
Jorge Saavedra Moena
11S:Aniversario de autoatentado
Señor Director:Este 11 de septiembre se conmemorará un nuevo aniversario de la caída de las Torres Gemelas en Nueva York, estructuras que simbolizaban el poder Norteamericano, un acto terrorista que, supuestamente, fue ideado por un tal "bin Laden". El mundo nuevamente traerá a su memoria las dantescas imágenes en las cuales tres mil vidas se apagaron en sólo segundos (entre trabajadores, bomberos y policías), sin embargo, la realidad dista completamente de la versión que entregó el Gobierno de George W. Bush, y es que el atentado fue ejecutado con precisión militar propia de una conspiración. Lo anterior se fundamenta, entre otras cosas, en que ese día cayó un tercer edificio, desde donde se presume se guiaron las detonaciones que desplomaron las Torres, el cual, al igual que éstas, colapsó a velocidad de caída libre, característica propia de las demoliciones controladas. Los otros dos hechos que se generaron a esas horas involucraron a otros dos aviones (o al menos eso se quiso hacer creer), y es que las dudas surgen al ver el forado que dejó el Boeing que golpeó el Pentágono, el cual es redondo, lo cual sugiere la acción de un misil. El segundo aparato (el famoso vuelo 93), sólo dejó un cráter y latas sobre Pensilvania. En ambos hechos no se encontraron cuerpos ni equipajes, particularidad presente en todos los desastres aéreos.
Gracias a una investigación paralela, se pudo determinar los errores del complot, lo cual quedó plasmado en un documental llamado Loose Change, el cual muestra toda esta evidencia en tiempo real y ratifica el concepto de que "ningún crimen es perfecto".
Gary Parra Sanhueza
Los vecinos de Corea del Norte
Señor Director:Hace unas semanas visitó nuestro país el Vicepresidente estadounidense Mike Pence. Nos pidió oficialmente que cortáramos relaciones con Corea del Norte, bajo la amenaza de que EE.UU. estaría evaluando suspender el comercio con aquellas naciones que interactúen con dicho país. La cancillería nacional desechó la petición, en parte debido a que en la práctica Chile no tiene una mayor relación con el país asiático: no tenemos relaciones diplomáticas en el sentido tradicional ?no contamos con embajadas y/o consulados en ese país, y viceversa?, y prácticamente tampoco tenemos relaciones económicas ?el intercambio comercial bilateral nunca ha superado los 35 millones de dólares, y de hecho el último año fue bastante menor?. El comercio con Corea del Norte no representa para Chile ni siquiera el 0,001% del total del comercio exterior nacional.
Dada la nula relación bilateral, ¿debiéramos concluir entonces que, si nuevamente estallara la guerra en la península de Corea, nuestro país no se vería afectado?
La tensión entre Corea del Norte y el resto del mundo es latente. La posibilidad de una guerra en esa zona no afectará el comercio exterior de Chile por la vía de una disminución de un intercambio comercial ?ya de por sí insignificante? con el dictatorial país, sino mediante una potencial caída del comercio con nuestros principales socios comerciales de la zona como una consecuencia indirecta de la guerra. Hay que tener en consideración que los países vecinos de Corea del Norte como China, Japón y Corea del Sur suman casi el 40% del comercio exterior de Chile. Si la guerra se diera, no temamos por nuestra relación comercial con Corea del Norte, sino por la relación con nuestros verdaderos socios comerciales, que podrían reducir su exposición internacional ante un conflicto armado.
Javier Irarrázaval Lazcano