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Colo Colo resigna empate ante Iquique y pierde tranco en la lucha por el título

TRANSICIÓN. El equipo de Guede vencía hasta el 84' pero dejó escapar el triunfo y quedó a siete puntos del puntero del campeonato. Valdivia quedó suspendido.
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Colo Colo no pudo aguantar la victoria en su visita al Estadio Cavancha para enfrentar a Deportes Iquique por la sexta fecha del Torneo de Transición y se dejó empatar sobre el final del partido. Con este resultado, el equipo de Pablo Guede se estancó en la tabla de posiciones y perdió el tranco en la lucha por el título.

El triunfo ante Universidad de Chile en la última fecha parecía enmendar el pobre inicio de torneo de los albos. Pero ayer, con todas sus figuras en cancha, volvió a demostrar que obtener el ansiado título, que parece ser lo único que podría sostener a Guede en su puesto, no será fácil.

El "Cacique" empezó bien en el encuentro de ayer pero Brayan Cortés, el arquero de los locales, se erigió como una de las figuras. Sin embargo, el joven portero no pudo evitar un autogol convertido por Hans Salinas luego de una buena jugada de Jorge Valdivia, quien también fue uno de los valores más destacados.

Con el 1-0, Colo Colo se soltó y empezó a empujar por encontrar el segundo, pero nuevamente apareció Cortés para frenar cualquier intento de la ofensiva alba. Así, Iquique también empezó a generar peligro en el arco de Agustín Orión.

Sin embargo, en el arranque de la segunda parte, fueron los visitantes quienes nuevamente se hicieron con el control de la pelota y contaron con las mejores opciones. Lo tuvieron Gabriel Suazo y Nicolás Orellana, pero ambos desviaron sus disparos. Al otro lado, a los 57', Diego Bielkiewicz desperdició una oportunidad clarísima tras quedar mano a mano con Orión y mandar fuera su remate.

Así, cuando se jugaba el minuto 84' y parecía que todo estaba listo para un nuevo triunfo albo, el propio Bielkiewicz culminó un contragolpe perfecto de los iquiqueños para anotar el ansiado empate.

Los albos, eso sí, no se rindieron y buscaron por todos los medios recuperar la ventaja, pero no lo consiguieron y la igualdad fue definitiva. Para peor, poco antes del gol de los anfitriones, el "Mago" se ganó una amarilla por reclamar, con lo que quedó suspendido para el partido de la próxima semana ante San Luis de Quillota, por la séptima fecha del Transición. "Es una estupidez de Gamboa, lo único que le dije es que cuando arbitran afuera lo hacen de manera distinta, porque él es FIFA creo, sólo por eso me puso amarilla. Acá cobran faltitas que en el campo internacional no cobran", dijo Valdivia al respecto.

Colo Colo llegó a la línea de los nueve puntos, ubicándose a siete unidades del líder, Unión Española.

Rodeo chileno busca su reconocimiento como patrimonio cultural de la humanidad

ANÁLISIS. El rodeo chileno es un espectáculo que nació, mantiene y proyecta las más puras tradiciones de nuestro origen agrario de la zona central, pero que se ha extendido y practicado de Arica a Magallanes, conservando la esencia de su cultura.
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El rodeo chileno, nacido en los albores de estas tierras que se empezaban a forjar como nación, a fines de la Conquista, buscando el sustento en una economía agro - ganadera, que se lo permitían feraces valles ubicados al pie de la cordillera de los Andes, por donde debían surcar agrestes serranías, jinetes montados en briosas cabalgaduras de origen andaluz, en busca del ganado vacuno que se criaba enmontañado en extensas invernadas.

Al "rodear" la animalada con la llegada de la primavera, prospera la figura del "huaso", hombre de a caballo, los que se internan en cañadones de intrincados senderos, atajos y quebradas en busca de vacas alzadas, novillos cerriles y torunos "caitas" o bravíos, que al arrearlos huían despavoridos o arremetían otros, faena en que destacaba el binomio de jinete y caballo, al realizar verdaderas proezas para rodearlos, correrlos y atajarlos, dando origen a una actividad de demostración de destreza ecuestre como es el "rodeo chileno".

Evolución

Es en estas instancias, en que va evolucionando la conformación genética de este caballar, adaptándose a actividades extremas, ya sea su envergadura física, como la firme carnadura de su cuerpo, la fijeza y seguridad en su pisada, la viveza de sus ojos en coordinación con la movilidad de sus orejas, para estar atento a la acción refleja de sus movimientos o captar los peligros ocultos en derroteros abruptos.

Para poder efectuar óptimamente estas rudas labores, se tuvo que ir adaptando con los años, tanto los arreos de la cabalgadura, que eran de origen hispano - morisco, como la vestimenta del huaso, a las necesidades que les exigía el correr tras un novillo montaraz.

De la silla jineta nace la "montura chilena" de dos altas arzones, la cabecilla y la copa, ablandada por pellones rasurados, que permite al jinete accionar con extrema rapidez en cualquier sentido sin zafarse de ella. Es simple, elegante y cómoda, luciendo como complemento, el lazo de cuero trenzado y las maneas para inmovilizar la cabalgadura.

El traje de huaso responde a las necesidades prácticas del vaquero chileno, pantalón abotinado de pretina alta, que cae sobre un zapato cerrado que cubre el tobillo, tacón alto para adosar grandes espuelas de hierro forjado, profusamente talladas en plata y de tintineantes rodajas. Protege las piernas con unas polainas de cuero, acolchadas y cosidas en pequeños rombos o repujadas de figuras, copihues, plantas o animales, azotando los costados dos racimos de flecos de cuero.

Usa chaqueta corta, entallada, adornada en los cortes naturales con corridas de botones, que linda con la faja o ancho cinturón; camisa a cuadrillé abrochada; sombrero alón de fieltro o chupalla de paja, de ala recta y ancha.

Sobre sus hombros, manta corralera, de campos y listaduras de colores bien definidos; o el chamanto, símbolo criollo del huaso, doble o de dos ases, de diferentes colores y de campos laboreados, que lo descollan la pareja de corredores por igual, tanto para identificarse como compañeros de corridas o para representar el criadero o corral.

Patrimonio

El rodeo chileno, deporte nacional, es un espectáculo que nació, mantiene y proyecta las más puras tradiciones de nuestro origen agrario de la zona central, pero que se ha extendido y practicado de Arica a Magallanes, conservando la esencia de su cultura, como es la crianza, preparación y cariño por el caballo; la preservación de los arreos de montar, los atuendos del huaso, el vestuario de la "china" representado en las candidatas a reina del rodeo, y la música chilena en la voz de las cantoras durante las corridas.

Es en este marco de cultura tradicional de nuestro pueblo huaso que la Federación del Rodeo Chileno firmó un acuerdo de cooperación, entendimiento y colaboración con el gobierno de México, representado por el embajador Rubén Beltrán Guerrero, durante la ceremonia de inauguración oficial del 69º Campeonato Nacional de Rodeo, a fin de iniciar un proceso de difusión y transmisión de nuestros valores, al igual que lo hicieron ellos con la "Charrería Mexicana", con el objetivo que el Rodeo Chileno sea declarado Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad, por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura - UNESCO.

El rodeo chileno como deporte ha traspasado fronteras en su práctica, creándose la Asociación del Rodeo Chileno de Cuyo - Argentina, con reglamentos y caballos de ascendencia chilena, lo que ha permitido la participación de colleras en rodeos binacionales.

La Escuadra Ecuestre Palmas de Peñaflor ha sabido representar en su máxima expresión las dotes del caballo chileno, en las diestras manos del huaso nacional, en Inglaterra, España, México y últimamente en la Plaza Roja de Moscú - Rusia, demostrando que caballo, huaso y rodeo son parte incluyente del caudal cultural de nuestra nación, y se espera tenga a futuro el reconocimiento oficial de Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.