Matias Troncoso Carrasco
Días agitados son los que viven los mexicanos, que por diversas razones están lejos de su patria, luego del terremoto del pasado martes que se originó 120 kilómetros al sur de Ciudad de México, en el Estado de Morelos. Uno de ellos, Rubén Beltrán, embajador de México en Chile, a pesar de estar pendiente en todo momento de la situación en tierra azteca, se muestra tranquilo y optimista respecto a como sus connacionales se pondrán de pie tras la tragedia que suma ya 270 víctimas. Ayer, de visita en Chillán, habló de la situación en su país.
-¿Cómo se encuentra su familia luego del terremoto que afectó al centro-sur de México?
Mi familia estaba muy alarmada, porque además sucedió a una hora en que las familias están fuera, todo mundo estudiando o trabajando; entonces como todas las familias mexicanas hubo momentos de angustia, entre cuando sucedió y se pudieron contactar, pero afortunadamente todos están bien, salvo algunos daños menores en las casas, algo que conocen muy bien los chilenos.
-¿Cuál es el plan a seguir, por parte del Gobierno mexicano, para ir recuperando la estabilidad en las zonas afectadas?
El Presidente Peña Nieto ha establecido tres fases muy importantes. Primero, atención a las víctimas y recuperación de probables sobrevivientes bajo los escombros. Segundo, va a entrar una fase intensa de limpieza, alojamiento de personas desplazadas que no tienen vivienda, atención, en términos de sustento a las personas y limpieza de la zona. Y tercero, reconstrucción. Son tres etapas muy definidas, estamos en la primera todavía.
-¿El pueblo mexicano se ha mostrado solidario?
Hay una función que yo le llamo "de los tres anillos", que es una expresión que encontré para referir a todas las zonas donde hay un edificio colapsado o severamente dañado, usted va a encontrar tres anillos. Uno de expertos, de atención inmediata, que físicamente están buscando y trabajando. Luego hay otro, también de técnicos, que están apoyando y haciendo todas las estructuras, cortándolas a medida para soportar los techos. Y, por último, está el tercer anillo, que me llena de orgullo, que es el de la población que está apoyando, llevando agua, comida y todo tipo de cosas para los hombres de los tres niveles de Gobierno: municipio, estado y federal. Básicamente, el Presidente ha ordenado que se aplique un plan que se denomina "MX", que combina los trabajos del ejército, la marina y la policía federal con los niveles municipales de gobierno, todos coordinados en un mando único, el llamado "C5". Esto es un tema que resulta evidente cuando uno está a nivel de calle, ya que a pesar de lo aparatosas que pueden resultar las escenas, hay orden y se puede observar.
-Como autoridad política de México en Chile, ¿ha percibido la preocupación del país y sus autoridades y, en particular, de Chillán?
Nos sentimos muy arropados, no sólo por la solidaridad de los propios mexicanos, sino porque naciones amigas como Chile han acudido a enviar mensajes de apoyo o solidaridad. La propia Presidenta Bachelet, los legisladores y el propio alcalde de Chillán, Sergio Zarzar. Hemos sido doblemente afortunados, por la naturaleza de un pueblo que es resistente, que es muy solidario, pero por tener vecinos y amigos que acompañan. Damos un agradecimiento muy sentido al pueblo chileno y a los chillanejos, por su solidaridad y acompañamiento. Ha sido una muestra muy generosa, diría yo, de la V a la X región e incluyendo a la XVI nueva Región de Ñuble.
¿Cómo canalizar ayuda?
La Cruz Roja Internacional dispuso, tan sólo unas horas después del terremoto en México, de una cuenta corriente para quienes quieran enviar dinero para las tareas de reconstrucción y ayuda a los damnificados. La cuenta es la N°0210005140 del banco Itaú. El embajador Beltrán aseguró que, de esta manera, "la ayuda sería punta a punta de Cruz Roja chilena a Cruz Roja mexicana y ésta última, en el terreno, podrá determinar qué es lo más adecuado y el mejor destino".
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