Correo
Abandono de adultos mayores
Señor Director:Dentro de las políticas sociales y los adultos mayores que quedan solos, especialmente las mujeres, tenemos -aparte de las malas pensiones de miseria- escasas redes de protección patrimonial y apoyo; y no es menor, toda vez que existen como el dicho popular que "los viejos sobran en todos los sitios", esto es peor aún para las viejas, puesto que en estado de vulnerabilidad existen incluso casos en que se las seduce y despoja de sus pocos bienes, incluyendo también el uso político de estas personas por más de algún candidato que seduce a una mujer mayor durante la campaña, utiliza su imagen para volantear, su casa para reuniones y asaditos, y a veces hasta las seducen fingiendo amor y luego terminada la campaña "si te he visto no me acuerdo", dejando en la desdicha a su víctima.
Hay muchos casos inclusos donde con triquiñuelas legales son hasta despojadas de dinero y propiedades, más aún en una sociedad indolente, ausente de políticas de protección a la ancianidad como la nuestra y con familias que han perdido el valor afectivo, alejándose o abandonando a sus mayores por intolerancia o enojos.
Hay muchos casos de personas abandonadas por sus hermanos, hijos, nietos que prosiguen su vida tras el éxito y el progreso de una sociedad consumista, desatendiendo a quienes fueron sus progenitores. Quizás suene increíble, pero es más frecuente de lo que creemos; en sectores periféricos incluso hay adultos que deben pagar para ser acompañados a cobrar sus pensiones o a comprar, más en una sociedad ajena a los valores humanos como la que se forma en base al éxito económico, a vivir el metro cuadrado, al logro individual.
Por ello, quienes tienen personas mayores en sus familias y más aún si éstas son mujeres, deben estar siempre atentos, puesto que el inescrupuloso puede estar a la vuelta de la esquina y cuando nos damos cuenta los hechos están consumados y llegamos demasiado tarde y como la sociedad carece de organismos de protecciones, quienes no somos familia de las víctimas sólo podemos ser mudos testigos de los hechos. Además que muchas veces incluso la víctima, por vergüenza, los oculta.
Enrique Edis Jara Rivera.
Consejos de inexpertos
Señor Director:Comunistas y Socialistas se dedican a dar consejos en política, economía, familia y hasta religiosos. En lo único que son expertos, es en negocios inmobiliarios y operaciones bursátiles. Que no pierdan el tiempo porque ya nadie les cree.
Con sus nuevas experiencias han cavado sus tumbas políticas y -junto con el Sr. Tellier- han comenzado a cavar la propia.
Solo falta el entierro con un buen "gloriao", un cristiano responso y la romería al campo donde van los "muere pollo". Quienes deseen estar en política deben huir del olor a azufre.
Víctor Volante Leonardi.
Aborto: entre la ley y el reglamento
Señor Director:Promulgada la "ley de aborto" y prometido el reglamento de implementación dentro de 'ojalá' (Ministra Castillo) los próximos 90 días, parece inoportuno comentar este proceso. Pero ya hay varias aristas que llaman la atención, que pueden perpetuar equívocos y problemas si no se abordan desde ya.
Se lee en la prensa que la ley "establece el derecho de la mujer de autorizar el aborto". No hay tal: la mujer solicita, el médico autoriza o deniega. Los costos del programa se calculan en base a 50 casos anuales de peligro para la madre, otros 50 de fetopatías inviables, y 2.000 caso de violación (aunque del Colegio de Matronas viene la opinión que "no son muchos" los casos de violación a ser intervenidos).
Cifras aproximadas, cierto, pero muy distantes de los abortos clandestinos producidos en el país (15.000 según los más conservadores, 100.000 según expertos que extrapolan desde estadísticas sobre tasas de nacimiento, 200.000 de acuerdo a los más alarmistas).
El problema de salud pública del aborto clandestino, oneroso y riesgoso- queda del todo insoluto.
El tema del acompañamiento carece de música y letra, pero ya hay ofertas en el aire- en el mercado-, que incluyen "apoyo legal para mujeres que soliciten el aborto por las tres causales y le sea negado por objetores de conciencia", "entregar contención y acogida", "acompañamiento remoto, por teléfono, por chat todos los días del año". Y todos se precian de que el acompañamiento es voluntario, no coercitivo: ¿Acaso existe el acompañamiento con coerción?
¿Es esto lo que el Gobierno llama ponerse "a tono con las legislaciones del mundo"? Más bien es el parto de los montes, del cual no nace siquiera un ratón, sino un nuevo hato de problemas para la mujeres que anhelaban hacerse cargo de su vida reproductiva.
Dr. Miguel Kottow, Centro de Bioética U. Central de Chile.