Patricio Vera Muñoz
Es una mujer con tradición en el servicio público. Esa experiencia es la que busca llevar Jacqueline Guíñez a la Cámara de Diputados, donde espera lograr un escaño en las próximas elecciones del 19 de noviembre.
Enarbolando las banderas de una lucha en favor del bienestar de la gente, la ex alcaldesa de Pemuco está dispuesta a llegar al Congreso para, según explica, legislar para la ciudadanía. Con esa carta de presentación, se anotó en esta férrea lucha parlamentaria.
¿Cuál es la principal motivación que la lleva a ser candidata a diputada?
La gente sin duda. Soy una profesional que ya tengo cumplida la tarea con mis hijos y podría quedarme tranquila viviendo de lo que he producido en mi vida, pero me motiva mucho la gente. Me preocupa la insensibilidad ante el dolor de la gente y creo que esos mismos afectados necesitan cambios y ser considerados. Este país legisla para temas que si bien son importantes, la gente no lo siente así porque tienen otras necesidades. Si no se satisfacen las necesidades básicas, es imposible llegar a la autorealización y en Chile no estamos llegando a eso. Es cosa de ver la situación de los adultos mayores y la desesperación de la clase media que no tiene como sobrevivir. El ciudadano común no está siendo representado y eso nos está llevando a un caos. Lo que me motiva es ser la voz de la gente.
Usted es una mujer con trayectoria en el servicio público, ¿eso la diferencia de otros candidatos?
Me siento muy empapada con el servicio público y de hecho tengo un Magister en Derecho Público. Creo que es un plus importante, pues la deficiencia que tenemos en las leyes está precisamente en la falta de conocimiento en relación a cómo funcionan en la práctica. Creo que tenemos que empezar a pensar en serio en la gente y legislar para ellos. Lo que tenemos hoy es populismo y creo que hay que ser un aporte real. Por eso en mi campaña digo que quiero legislar con responsabilidad y conocimiento. Quiero que el centro del quehacer legislativo sean las personas.
Por lo mismo, el ideal sería que se legislara en el futuro con una mayor participación ciudadana, considerando que son quienes deben convivir con las leyes a diario.
Por supuesto. Ya no es posible hacerlo entre cuatro paredes. Yo nací en el campo y estudié gracias a la agricultura, pero yo no sé sembrar ni siquiera un poroto. Por lo mismo, cuando hablaba con los agricultores les pedía que me nutrieran de información para exponer sus inquietudes. Ellos son los expertos en el tema. Por eso creo que se debe impulsar una ley de regularización de la responsabilidad empresarial para que no se pierda tanto tiempo conversando de acercar voluntades.
En ese sentido, ¿cuáles serían los temas donde usted haría hincapié como eventual diputada?
Me preocupa mejorar la calidad de vida en el campo y de hecho, es uno de los temas que he planteado participando en la confección del programa del Presidente Piñera. En eso también abarcamos las comunas con mayor tasa de ruralidad. La idea es potenciar nuestras fortalezas y eso tiene que ver con otros temas como los hospitales. Debemos potenciar los recintos en comunas y evitar que se congestione Chillán en ese sentido. Por lo mismo, hay que potenciar los sectores rurales y legislar de acuerdo a la realidad del territorio. Los municipios rurales son el 70% del país y tienen un sinfín de problemas. Hoy tenemos la oportunidad de crear un plan regional importante y hay que tomarlo como una gran oportunidad, Hay que definir también los ejes estratégicos de la Región de Ñuble.
Ya que estamos en el tema, ¿cómo ha visto el trabajo de montaje de la Región de Ñuble?
Partió lenta de hecho. Siendo alcaldesa manifesté que había que generar el plan estratégico incluso antes que estuviera concretada la región, pero creo que había tanta desesperación por ser región que se perdió mucho tiempo de trabajo en el tema técnico. Creo que el proceso está un poco atrasado.
Ser mujer en este escenario político, ¿lo ve como una ventaja?
Absolutamente. Las mujeres tenemos más empuje y empeño, todo nos ha costado más en la vida y de alguna parte sacamos la fuerza. Nosotras estamos validadas por todo lo que hemos hecho. Yo no soy una iluminada en política, sino que me pongo en el lugar de los demás. Las mujeres percibimos las cosas de manera distinta a los hombres. Somos más emotivas en ese sentido.
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