No es la primera, sino la sexta vez desde el año 2011 que la empresa Inversiones y Servicios Inser S.A. presenta ante el servicio de Evaluación Ambiental de la región del Biobío su proyecto denominado "Centro de Manejo Ambiental Ñuble Sustentable". El jueves fue admitido a tramitación, hecho que volvió a despertar la preocupación de vecinos de la parte sur de Chillán Viejo.
De acuerdo a lo informado al organismo ambientalista regional, la iniciativa consiste en la construcción, operación y posterior cierre de un relleno sanitario habilitado para la disposición final de aproximadamente 7.565 toneladas mensuales de residuos sólidos domiciliarios y asimilables.
El relleno también incorpora una planta de reciclaje que permita recuperar un porcentaje de fracción inorgánica de los residuos que ingresen al proyecto.
El relleno sanitario se emplazaría en el sector de Quilmo, por el camino a Yungay.
"Considera la implementación de un lugar para la disposición final de residuos domiciliarios y asimilables generados en la zona, que permita a los municipios y empresas locales contar con una alternativa válida técnica y económicamente para su disposición", se señala en el estudio impacto ambiental.
El presentante de Inser, Giorgio Benucci Torrealba, informó además al SEA Biobío que la iniciativa tiene un monto de inversión de 5 millones de dólares y se contempla una vida útil de 10 años.
El proyecto inició su presentación a principio de 2011 y fue reingresado en mayo y junio de ese mismo año. En noviembre de 2015 hizo su tercer intento, el que se vio frustrado en marzo del año siguiente. El quinto ingresó al SEA regional fue el pasado 3 de agosto, pero cinco días más tarde ese mismo organismo notificó a la empresa que su estudio de impacto ambiental del proyecto "Centro de Manejo Ambiental Ñuble Sustentable" no fue acogido a trámite.
NUEVO Rechazo
"Es una mala noticia, pero que esperábamos, porque cuando el SEA (Biobío) no acogió a trámite el EIA, sus razones fueron más formales que de fondo. Ahora veremos si el lema de equidad ambiental del Ministerio del Medio Ambiente no es más que un slogan barato", afirmó Ulises Lari, presidente del Comité Ambiental de la comuna de Chillán Viejo.
El dirigente dijo que en el caso de la "histórica comuna" el gran problema que debe resolver la empresa Inser será qué hacer con los líquidos, supuestamente tratados, producto del proceso de lixiviación.
"En el proyecto del año anterior, también rechazado, pretendía verter esos líquidos en el estero Quilmo, que se usa para riego de chacarería y hortalizas y para los animales. Ahora inventaron que van a regar una plantación de eucaliptus. Los eucaliptus no necesariamente necesitan agua los dos primeros años. Después nada. ¿Y qué harán entonces con esas aguas?," cuestionó.
Ulises Lari indicó además que para justificar el proyecto la empresa señala que el suelo del sector es ideal para rellenos por ser muy impermeable. "Si es así, que lo dudo, significa que de alguna manera el agua escurrirá hacia la cuenca del estero Quilmo", comentó el dirigente ambientalista.
Vecinos participativos
El proyecto ha tenido reparos de los vecinos que viven en sectores aledaños y del propio municipio. El dirigente Ulises Lari dijo que preocupa que a Chillán Viejo se le considere una comuna para este tipo de proyectos. "Desde ya anunciamos que participaremos en todas las instancias de participación ciudadana, aunque sabemos que, al no ser una instancia vinculante, deja en evidencia las falencias de la ley ambiental. Esta ley se puede comparar con un embudo: la parte ancha para las empresas y la angosta para la comunidad afectada", indicó el vecino.