"En medio del invierno aprendí por fin que había en mí un verano invencible" . Esa cita de Albert Camus inspiró el más reciente título de la chilena Isabel Allende, "Más allá del invierno". Una frase esperanzadora que la autora define como una "filosofía de vida".

Esa actitud le ayudó a salir de hechos como el régimen militar, que le cambió la vida, o el "dolor tremendo" de la muerte de su hija Paula. Eso la ha hecho una verdadera conocedora de la sobrevivencia.

"Todo es temporal y vamos para adelante", comentó en entrevista con la agencia EFE, a raíz del reciente lanzamiento de "Más allá del invierno", que cuenta la historia de la chilena Lucía Maraz, una mujer madura que le da una oportunidad al amor con un profesor estadounidense, Richard Bowmaster.

Durante el romance, ambos conocen a Evelyn Ortega, una inmigrante guatemalteca que se refugia con ellos en medio de una gran tormenta de nieve en Nueva York, durante la que descubren su fuerza interior y el verano invencible que llevan en el alma.

Aunque asegura que Lucía no está inspirado en ella, sí ve en ella características propias, pues también es "vanidosa, mandona y curiosa", y también, como su personaje, no se siente mayor.

"No me siento vieja, soy muy sana y muy ágil y tengo mucha energía, me siento más o menos como siempre, pero tengo más conciencia del tiempo, una conciencia que antes no tenía", explica.

Esa conciencia pasa por saber que no le quedan "muchos años" de su actual vitalidad y que tiene que vivir al máximo la vida, incluyendo su nuevo amor con el abogado neoyorquino Roger Cukras.

"Estoy enamorada como lo pudiera estar los 17 o los 37 años, eso no cambia, pero cambia la percepción de que no nos queda mucho tiempo juntos y hay que aprovecharlos", reconoce.

"He tenido una vida aventurera, una vida de tragedia, drama, comedia, me ha pasado de todo. He sido refugiada, inmigrante, he tenido dos divorcios, se me murió una hija", reflexiona hoy la chilena a sus 75 años de vida, cuya "prioridad" actual es hacer las cosas que valora y estar con la gente a la que quiere.

Amelia Carvallo

Un gigantesco escándalo ha remecido durante los últimos días a Hollywood, luego de que se conocieran una serie de denuncias de abuso sexual en contra del productor Harvey Weinstein. El fundador de Miramax y The Weinstein Company, ha sido acusado por varias mujeres de violación, acoso sexual y ofrecimientos laborales a cambio de sexo.

La policía de Nueva York y la de Londres actualmente están investigando las acusaciones contra el magnate, cuya representante aseguró que siempre entendió que las situaciones expuestas fueron consentidas.

Las denuncias no sólo han tenido repercusiones penales. Esta semana la esposa de Weinstein y madre de sus dos hijos, la diseñadora de Marchesa, Georgina Chapman, decidió abandonarlo.

El empresario cinematográfico habló por primera vez desde que se destapó el escándalo, en una entrevista con Page Six. "Estoy profundamente devastado", dijo. "No quiero que ella o mis niños salgan más heridos de lo que ya están", agregó aludiendo a su esposa y familia.

Tres decadas

El pasado 5 de octubre "The New York Times" publicó el reportaje que destapó el escándalo que, según trascendió después, muchos en los círculos sociales de Hollywood conocían.

El reportaje sacó a la luz el testimonio de varias mujeres, entre ellas la actriz Ashley Judd, que acusaban a Weisntein de acoso sexual. La publicación dio pie a una seguidilla de denuncias, entre ellas la de la actriz Gwyneth Paltrow, quien dijo al mismo medio que tenía 22 años cuando lo conoció y se reunió con él en la suite de un hotel donde la acosó, de la que pudo huir. En ese entonces le contó a quien era su novio, el actor Brad Pitt, quien confrontó a Weisntein. "Estamos en un momento del tiempo en el que las mujeres necesitan enviar un claro mensaje de que esto se acabó", dijo Paltrow.

Por su parte, Angelina Jolie, mandó un mail al mismo diario relatando un encuentro que tuvo con Wenstein a mediados de los 90 en una habitación de un hotel. "Tuve una mala experiencia con Harvey Weinstein en mi juventud, y como resultado, escogí nunca trabajar con él de nuevo y advertir a otros cuando lo hacían", recordó Jolie.

Otras mujeres que han hablado sobre sus malas experiencias con el productor son las actrices Cara Delevigne, quien dijo que le propuso hacer un trío con otra mujer; Asia Argento, que reveló que tuvo que enfrentarlo a los 21 años; y Kate Beckinsale, quien denunció que trató de abusar de ella cuando tenía 17 años.

Por su parte, la actriz Rose McGowan, famosa por la serie "Charmed", lo acusó de haberla violado hace 20 años cuando protagonizó "Scream" y de haberla obligado a firmar un acuerdo de confidencialidad a cambio de US$100 mil. McGowan también emplazó a Jeff Bezos, fundador de Amazon, acusando que la productora de ese sitio ignoró su denuncia y canceló una serie escrita por ella que ya había sido aprobada. La actriz también acusó a los actores Matt Damon y Ben Affleck de haber encubierto el escándalo.

Expulsión de la Academia

Desde 1966 los nombres más mencionados en los agradecimientos de los galardonados de los Oscar son tres: Steven Spielberg con 43 menciones, Dios con 34 y Harvey Weinstein con las mismas 34. La Academia de Hollywood convocó ayer a una reunión urgente para decidir qué medidas toma contra el productor y si expulsarlo de la instancia.

Su hermano y socio, Bob Weinstein, dijo ayer que la Academia debía expulsar a quien calificó de "enfermo y depravado".

de octubre se publicó el reportaje de "The New York Times" que destapó el escándalo. 5