Inclusión laboral: la ley y sus alcances en la Región de Ñuble
LOCAL. Con la instalación de la nueva región, se crearán reparticiones estatales y, muy posiblemente, aumentará la presencia de empresas privadas, lo que se acoplará a la nueva normativa.
En junio de este año, la Presidenta Michelle Bachelet promulgó la Ley N° 21.015 sobre Inclusión Laboral de Personas con Discapacidad, que establece un nuevo marco reglamentario tanto para organismos del Estado y empresas públicas y privadas. La nueva legislación entrará en vigencia el 15 de diciembre próximo y sobre ella hay cifradas tanto expectativas como incertidumbres.
La Región de Ñuble, en particular, será una de las zonas en donde la nueva ley verá su implementación de manera más inmediata. Con la nueva unidad político-administrativa en pleno proceso de instalación, la creación de reparticiones estatales (Intendencia, gobernaciones, seremías, entre otras) abrirá cupos laborales que deberán ser llenados. Así también, la posible llegada de más industria y empresas prestadoras de servicios generaría el mismo efecto.
La normativa contempla que toda organización pública o privada de equipos de trabajo de 100 o más integrantes, deberán destinar al menos el 1% de su planilla a personas con algún grado de discapacidad. En tanto, se suprime la discriminación en remuneraciones por una misma labor y se fija en 26 años la edad límite para suscribir el Contrato de Aprendizaje con personas con alguna discapacidad mental.
"Uno de los puntos que valoramos es el hecho de que el beneficio de las pensiones se mantiene si el trabajador con alguna discapacidad recibe hasta dos suelos mínimos y si los supera se congela, pero no se pierde", indica Luz Gutiérrez, representante legal del Centro de Capacitación y Estudios Laborales UNDAPE Chillán.
El Ejecutivo ha asegurado que el nuevo cuerpo legal busca acabar con toda forma de discriminación para personas en situación de discapacidad (PesD) en el ámbito del trabajo.
Si bien desde organizaciones promotoras de la inclusión social de PesD han valorado el esfuerzo por generar un cambio (aunque más que legal es cultural), existe incertidumbre respecto a los métodos, aplicación y fiscalización para el cumplimiento de la Ley de Inclusión Laboral.
Falta de cultura
Según datos entregados por el Ministerio del Trabajo y Previsión Social, aproximadamente el 58% de los mayores de 18 años en situación de discapacidad en el país están en plenas condiciones de ejercer en el campo laboral, pero se encuentran inactivos o desocupados.
Muchos empleadores asumen pre-concepciones acerca de la eficiencia y compenetración de PesD en corporaciones u organismos públicos. Lo cierto es que no hay evidencia empírica que demuestre que los grados de discapacidad alteren el buen desempeño de un trabajador ni que sean condicionantes para cumplir tareas específicas (según apreciaciones realizadas por la Fundación Ronda).
En la realidad local, de Ñuble, la falta de cultura en la inclusión de PesD en los diferentes espacios del quehacer social es notoria. En el caso del laboral, no se avanzan en ello por iniciativas propia si no es por el cortapiso legal.
El concejal de Chillán Joseph Careaga padece de osteogénesis imperfecta ("huesos de cristal"), patología con la que nació. Su trayectoria laboral recalca pasos por importantes empresas, pero siempre fuera de su ciudad. "Lisa y llanamente personas con discapacidad han tenido que emigrar. Yo lo experimenté dadas las nulas condiciones y el poco interés al respecto", resume.
Consulta ciudadana
Del 4 al 18 de octubre permanece en la web la consulta ciudadana on-line sobre los desafíos de la Ley de Inclusión Laboral de Personas con Discapacidad. El Ministerio de Desarrollo Social y el Ministerio del Trabajo y Previsión Social han dispuesto del mecanismo para recopilar opiniones de la ciudadanía en torno a la pertinencia y las falencias de la nueva normativa. En el sitio web http://bit.ly/ConsultaInclusionLaboral se pueden encontrar los artículos contenidos en la ley y dejar observaciones de cada uno de ellos. La plataforma está adecuada, también, para personas ciegas y sordas.