Nuestras regiones del Biobío y de Ñuble son reconocidas nacional e internacionalmente por ser tierras de grandes creadores; por eso, celebramos la promulgación de la ley del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, firmada el pasado viernes por la Presidenta de la República, Michelle Bachelet; otro maravilloso e histórico logro impulsado por el Gobierno resultado de un proceso participativo nacional e inclusivo, con una inédita consulta indígena, sin importar el nivel socioeconómico ni el lugar donde nacieron. Otro avance a favor de la equidad, para hacer más grande a nuestra patria.
Con este Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, tal como lo anunció la Presidenta Bachelet, se supera la fragmentación institucional; se cubren áreas que no eran adecuadamente representadas; se promueve la participación ciudadana para la legitimidad de las políticas; fortalece lo valorable de las diversidades, resaltando las identidades regionales; y le da un papel relevante al Estado en cuanto al fomento de industrias culturales y lo relativo al desarrollo de las artes y el cuidado y difusión de nuestro patrimonio.
Así, de la mano del nuevo Ministerio, se crean las subsecretarías de las Culturas y las Artes, y del Patrimonio Cultural; además, un Consejo Nacional y consejos regionales integrados más representativamente; y un Servicio Nacional de Patrimonio bajo el cual pasan a estar los museos nacionales, las bibliotecas públicas, la cineteca nacional, entre otras.
Durante nuestra gestión, a nivel local, una prioridad ha sido el trabajo para generar una Política Regional de Cultura 2017-2022. Y fue así como durante cuatro meses los encargados de los programas de Educación Artística, Acceso Ciudadano, Pueblos Originarios, Fomento de las Artes e Industrias Creativas, Patrimonio y Artesanía del Consejo de la Cultura y las Artes del Biobío se reunieron con más de un millar de personas de la Región, en encuentros de participación provincial, para luego, con propuestas en mano, realizar una Convención Regional de Cultura; de la cual resultaron insumos para la construcción de la Política Nacional de Cultura.
Y fue así como debido a este trabajo es que se incluyeron conceptos y principios como los de derechos culturales, identidad, diversidad cultural, equidad y descentralización; que hoy conforman la visión más amplia del Ministerio, por lo que que no es de una Cultura, sino que de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Y que se desarrollen no tan solo en espacios tan importantes como el Teatro de Chillán, en la Red de Centros Culturales, o próximamente en el Teatro Regional, sino que también en cada rincón de nuestras calles, de nuestros entornos.
Porque la satisfacción no sólo está ligada al crecimiento en el sentido material y económico; pues quedará demostrado gracias a este nuevo Ministerio, que la felicidad también está en engrandecer nuestro espíritu.
Rodrigo Díaz Wörner Intendente de la Región del Biobío