Antología del Grupo Literario Ñuble
Ñublense está sumido en una crisis, y es tiempo que esos más de 12 mil hinchas que el 2006 llenaron el antiguo Nelson Oyarzún, vuelvan al estadio. Agradezco mucho las sucesivas oportunidades que como grupo literario, me brindó al elegirme y reelegirme como Presidente.
Digno libro, que co el nombre de "Memoria Literaria" de 206 páginas, editó esta institución, que acaba de celebrar 54 años de vida institucional (1963-2017). Agradecemos el esfuerzo del directorio y del equipo editor, por concretar esta iniciativa, aspiración de mucho tiempo, que fue posible ahora, con el compromiso de su Presidente Fernando May y del equipo editor Fernando Arriagada Cortés, Mario Flores Figueroa, Laura Daza Valenzuela y Úrsula Villavicencio Chaparro.
Todos los sentimientos posibles para ellos por la responsabilidad que asumieron y la forma en que trabajaron, tarea que no fue fácil si pensamos en la inmensa cantidad de nombres que debieron considerar estos 54 años de existencia.
Nuestro especial agradecimiento también para la escritora y poetisa Lila Calderón, gran amiga del grupo y prologuista de esta obra, quién ideó una inteligente fórmula para inscribir al mayor número de socios con sus nombres y la mención de algunos de sus versos. En mi caso, no entregué material literario para el libro, pero el investigador Fernando Arriagada, consideró que una carta que yo escribí a un alto jefe militar el 26 de septiembre de 1973, era una buena crónica testimonial, que nuestra prologuista calificó como "un documento literario de gran valor "
También destaco el aporte de los diagramadores, Rodrigo Rojas Sandoval y Jorge Días Arroyo, quienes al colocar en la portada una flor como símbolo de un semillero, la identificaron con un libro derramando poesía, que tal sería la semilla.
Desde el punto de vista personal y pensando en estos 54 años que con vital elocuencia este libro nos reactualiza, agradezco mucho las sucesivas oportunidades que como grupo literario, me brindó al elegirme y reelegirme como Presidente, pues eso me permitió conocer y reconocer al Chile literario, durante más de medio siglo, incluyendo la etapa más inquietante de la historia de Chile. Si bien es cierto, este libro no sólo es una memoria literaria, sino también testigo de un momento histórico que vivimos todos, que comprobamos en vivo y en directo, como funciona un país, cuando se pone en jaque a la cultura, especialmente cuando se discute la existencia de las artes, que por el papel que representan, se toca lo más sensible del alma nacional.
Por todo esto, por lo que la literatura significa para el hombre y para el cultivo de la palabra y del lenguaje en general, sigamos enalteciendo esta manifestación, convencidos que estamos respaldando las bondades de nuestro más alto patrimonio espiritual.
¡Gracias, Muchas Gracias Al Grupo Literario Ñuble Y Sus 54 Años De Vida!
Por Carlos René Ibacache I.
Miembro Correspondiente por Chillán de la Academia Chilena de la Lengua