Danny Fuentes Espinoza
Preocupación, además de vergüenza, generó en la familia Gazmuri Cancino, dueños de la conocida ferretería "Loncoche", el hallazgo de una carta en la que los insultan por haber contratado a un joven de nacionalidad haitiana.
Epítetos como "negros sucios y malolientes" fueron parte de las ofensas, entre otras más vulgares, que fueron escritas de manera anónima, en una carta que dejaron bajo la cortina metálica que cubre el frontis del local comercial ubicado en la calle Volcán uno, al oriente de Chillán.
"Es una carta súper ordinaria y nunca nos había llegado algo así, con una bajeza extrema", dijo Marcela Gazmuri, hija de Gonzalo Gazmuri, quien fundó la ferretería "Loncoche" hace diez años.
Desde que fue abierto el local, hace diez años, hasta la fecha, nunca habían registrado un episodio de xenofobia como éste y por eso reaccionaron sorprendidos ante la misiva escrita a mano. De hecho, en Ñuble tampoco se había dado antes una situación similar.
"Lo tomamos con sorpresa porque es un acto cobarde que dejen la carta sin nombre, haciendo referencia a guerrillas mapuches, que es un tema en el que no tenemos nada que ver", expresó Marcela Gazmuri.
Junto a su padre, Gonzalo Gazmuri, difundieron la carta anónima a través de redes sociales, donde la mayoría de los comentarios son de rechazo a la actitud del escritor anónimo.
Rechazo general
El gobernador de Ñuble, Álvaro Miguieles, repudió el hecho ocurrido a la familia Gazmuri Cancino. "Es condenable absolutamente, está muy alejado del espíritu del gobierno de nuestra presidenta Michelle Bachelet, que aboga por dar buenas condiciones de vida a todos quienes habitan el país", manifestó.
Además, la primera autoridad de Ñuble dijo que "no van a aceptar la intolerancia". En ese sentido, dijo que "los extranjeros vienen a sumar, no a robar. Cualquier trato vejatorio es contrario respecto a lo que queremos como país".
Para Marcela Gazmuri, no tiene justificación el hecho de agredir verbalmente a un chileno que le da trabajo a un haitiano. "Acá lo único que se hace es abrir la puerta a una persona que viene del extranjero, y quizás nosotros también en algún momento querramos salir a otros países a buscar oportunidades laborales", dijo Marcela Gazmuri.
De acuerdo a lo expresado, en su familia no ven la inmigración como un hecho negativo. De hecho, Marcela Gazmuri señaló que es necesario un cambio cultural de mayor aceptación, con una nueva política migratoria. "Soy kinesióloga, trabajo actualmente en la ferretería de mis papás, y espero en algún momento salir del país. Cuando lo haga, no me gustaría ser discriminada", planteó.
Desde la inspección del trabajo indicaron que las condiciones de trabajo que han observado en Ñuble, y particularmente en Chillán, son de irregularidades, pero en ningún caso de ilegalidad; es por ello que en las fiscalizaciones que se realizan se han percatado de trabajadores sin una visa de trabajo, pero sí una de turista con la que consiguen un permiso transitorio que les da la posibilidad de obtener un empleo.
El Departamento de Extranjería de la Policía de Investigaciones (PDI) se encarga de fiscalizar que los empleadores mantengan en condiciones de dignidad a sus trabajadores si es que son extranjeros, "y además que estén en regla de acuerdo a los requerimientos".
El caso de racismo ocurrido en la ferretería "Loncoche", para el comisario Alejandro Beltrán, jefe del Departamento de Extranjería de la PDI Chillán, "sería el primero que se ha detectado. Nunca se había escuchado el actuar de un grupo racista".
Según dio cuenta el oficial policial, "el que sean insultos o amenazas marca el carácter de la misiva. Si señala que agredirá a alguien, o causar la muerte, es derechamente una amenaza, y eso es un delito". No obstante, dado este caso, "no hay que confundir con lo que pueden ser insultos".
El caso de chery
Chery Josenald tiene 20 años y llegó a trabajar a la ferretería Loncoche hace tres meses.
"Es un joven sencillo, como nosotros, responsable, con buen sentido del humor y trabaja cuando tiene que hacerlo", dijo Marcela Ramírez, quien destacó que la única limitante que ha manifestado Chery Josenald es el idioma, ya que aún habla creol y un español básico.
"Además de trabajar está estudiando español, para poder desenvolverse de mejor forma en esta ciudad", dijo Marcela Gazmuri, quien detalló que actualmente el joven afectado "realiza labores de atención al público, carga y descarga de materiales, y también la reposición de estos mismos en la ferretería, pero hasta ahora nunca ha dado un problema; al contrario, le ha aportado a este grupo familiar".
Respecto a su decisión de contratar a un haitiano en vez de un compatriota, justificó diciendo que "cumple una labor que muchos otros chilenos no quieren hacer. Hemos observado que trabajadores quieren mucho dinero por un trabajo para el que tampoco demuestran mucho interés, entonces se le dio a quien lo merecía, pero que sobre todo lo necesita".
Otro de los puntos que llamó la atención fue que, en general, los vecinos del sector oriente manifiestan su respeto por Chery Josenald. "Los fines de semana se llena y algunos hasta lo vienen a saludar; es insólito que venga una persona, o un grupo, a cuestionar su trabajo, porque hasta ahora no ha dado ningún problema", manifestó Marcela Gazmuri.
Preocupación
Herbyson Beauzier es haitiano, y de los ocho meses que lleva en Chile, cuatro de ellos han sido viviendo en Chillán. Conocido el caso de su compatriota, dijo estar preocupado.
"Como haitianos nos juntamos los días sábado, somos cerca de 300 personas, y no molestamos a nadie. En Chillán no habíamos sabido de un caso de discriminación así, pero obviamente, por los casos que hemos conocido en otras regiones, donde se ha llegado a apuñalar a un haitiano, nos preocupamos", dijo Herbyson Beauzier en un perfecto español; de hecho, en sus reuniones se dedica a enseñar el idioma a sus coterráneos.
Hasta ahora, de hecho, ningún haitiano se ha visto involucrado en hechos delictuales. "Para nosotros es una suerte estar aquí, pero lo único que buscamos es un trabajo y poder mejorar nuestra calidad de vida", dijo Breauzier, quien agregó que "a las personas que discriminan, sólo les puedo dar como mensaje que no conocen nuestros problemas, de cómo es la situación que vivimos en Haití. Estos casos de discriminación incluso podrían llevar a un suicidio".
En Chillán ya han iniciado reuniones de carácter recreativo y dijo que confían en que los xenófobos sean los menos. "Esperemos que sea sólo este caso, porque en realidad nos han recibido muy bien. Nosotros no robamos trabajo, porque tomamos el que nadie hace", dijo el inmigrante haitiano.
"Es condenable absolutamente, está muy alejado del espíritu del gobierno de nuestra presidenta Michelle Bachelet, que aboga por dar buenas condiciones de vida a todos".
Álvaro Miguieles
Gobernador de Ñuble"
Haitianos celebran fiestas culturales
La primera fiesta cultural organizada por la comunidad haitiana en Chillán tuvo lugar el 9 de septiembre en calle Arauco. Uno de los organizadores fue Herbyson Beauzier, quien señaló que "fue todo un éxito, donde se compartió entre haitianos, pero también participaron muchos chilenos que querían conocer nuestra forma de celebrar". Fue por hechos como este que la carta racista dejada en el interior de la ferretería "Loncoche" los sorprendió, y para mal. "Chillán es una ciudad muy tranquila, donde hemos tenido un buen recibimiento y esperamos que no hayan agresiones a nuestros compatriotas, como en otras partes del país", dijo Beauzier.
Fiscalización
Inspección del trabajo
Al trabajo que realiza el Departamento de Extranjería de la Policía de Investigaciones, verificando que los extranjeros estén en situación regular y con permiso de la Gobernación de Ñuble, la Inspección del Trabajo también inició, desde agosto, un programa de fiscalización de trabajos donde han detectado presencia de haitianos, venezolanos y colombianos. De acuerdo al ente fiscalizador, son ocho las empresas de distintos rubros que ya han contratado a extranjeros de manera masiva, y según dijeron en la misma Inspección del Trabajo, se ha constatado que trabajan en condiciones legales y con la documentación correspondiente. Dentro de las áreas incluso se ha observado que cumplen labores técnicas, El gobernador de Ñuble ha respaldado reiteradamente el trabajo que desempeñan los foráneos. "Vienen a sumar y hacer su aporte en materia laboral", dijo Álvaro Miguieles. Por otra parte, Herbyson Beauzier dijo que "no podemos hablar de robo de trabajo, porque es algo que nadie más quiere hacer".
20 años Tiene Chery Josenald, quien llegó a Chile hace cuatro meses. Hace tres meses llegó a pedir trabajo a la ferretería "Loncoche", donde lo pusieron a prueba, y luego fue contratado.
25 de octubre Llegó la carta anónima a la ferretería "Loncoche". La empresa familiar atiende hace diez años en calle Volcán Uno, y desde entonces nunca habían sufrido un episodio como este.