Despierta Chillán Viejo
Señor Director: Viendo lo que está pasando en Chillán Viejo, me alegro que la democracia tenga activos métodos de defensa. Lo digo porque los vecinos comunes y corrientes pueden denunciar al Tribunal Electoral (Tricel) el verdadero abandono de funciones que hacen los concejales de aquella comuna.
Dicen que los concejales están evaluando la posibilidad de recurrir al Tricel, cuando en verdad están tratando de ganar tiempo para que quede en nada una investigación a fondo para saber todo lo de un gran desfalco.
Los concejales tienen la oportunidad de demostrar que hacen la pega, que fiscalizan las acciones del alcalde, pero da la impresión de que están más preocupados de lo personal que del bien común de los ciudadanos.
El silencio, señores Concejales, los convierte en cómplices. Hay casos flagrantes de prepotencia y falta de escrúpulos. El jueves pasado, Rosendo Guerra, Presidente Distrital del PS y encargado de movilización del DAEM, despidió en forma oficial a una delegación, en horarios de trabajo, situación recurrente en la campaña del 2012. Da para pensar que lo hacía en nombre del Alcalde, o que hacía proselitismo político, o que utilizaba recursos públicos, en circunstancias de que Contraloría lo prohíbe.
¿Quién fiscaliza aquello? Como los concejales no lo hacen, los ciudadanos lo haremos. Para ello, la democracia tiene estos métodos de defensa ciudadana.
Rodolfo Gazmuri Sánchez.
Centralismo
Señor Director: Después de más de 200 años de centralismo en Chile hay santiaguinos que todavía se resisten a permitir que las regiones elijan a su propia gente como senadores de la zona. Políticos de la Región Metropolitana viajan a las regiones y, sin conocerlas, se transforman en expertos de la idiosincrasia de los provincianos, de sus necesidades y anhelos. Claro que cuando son elegidos se olvidan de las regiones, hasta la próxima elección. Iniciemos ahora la independencia de las regiones. Pongamos las cosas en su lugar: ¡No más señores santiaguinos que nos representen!
Mauricio Pilleux Dresdner
Candidatos resbalosos
Señor Director: Casi todos los candidatos en relación a las grandes obras que prometen en sus eventuales gobiernos saben el "qué van hacer", el "cuándo lo van hacer", pero muy débiles, dubitativos y resbalosos para explicitar el "cómo lo van a financiar", situación que debiera llevar a una profunda reflexión a cada chileno al optar por un candidato, toda vez que no existe oficialmente ninguna obligación de parte de las autoridades elegidas de respaldar con sus patrimonios personales sus bombásticas ideas y menos rendir cuentas cuando dichas promesas electorales no son cumplidas, no rinden los frutos prometidos o finalmente no benefician verdaderamente a quienes iban dirigidas, incluso provocándoles un claro detrimento en su calidad de vida en general. Digno de considerar.
Luis Enrique Soler Milla
El voto de los imputados
Señor Director: Recientemente, la Corte Suprema acogió un recurso de protección y permitió que internos en prisión preventiva puedan votar en las próximas elecciones del 19 de noviembre. Ante este hecho, hay que precisar varios puntos relevantes. En su artículo trece, la Constitución Política de Chile, establece claramente que son ciudadanos, los chilenos que hayan cumplido 18 años y que no hayan sido condenados a pena aflictiva (más de 3 años). En este sentido, es necesario aclarar que la privación de libertad genera dos estados en las personas que ven afectado este derecho. Por una parte, existen aquellos privados cautelarmente de su libertad ambulatoria, y por otra, quienes están condenados y cuya privación de libertad responde a una sentencia condenatoria, firme y ejecutoriada como ordena el artículo 19 Nº 3 de la Constitución. Entonces, ¿por qué se discute la posibilidad de voto de estas personas? si en virtud de su calidad, jamás han dejado de ser ciudadanos. A partir de ello, creo que lo central aquí, sería discutir sobre las condiciones de la implementación de su sufragio por parte de Gendarmería de Chile. Es preciso recordar que este organismo es garante del ejercicio de los derechos que siguen teniendo, por ejemplo, su salud, su integridad, y también sus derechos políticos, los cuales, sólo una sentencia condenatoria puede privarles. El imputado es un ciudadano, una persona y, por lo tanto, lo que se debe discutir es cómo van a ejercer su derecho a sufragio, no así discutir la validez de un derecho establecido constitucionalmente.
Alex Martínez G. Académico de Derecho Penal U. Andrés Bello.
Elecciones
Señor Director: Vienen elecciones. Creo que siempre el mejor candidato será, aquel que prometa y reparta riqueza y trabajo y no pobreza e ilusiones.
José M. Caerols S.