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Abuelita de 100 años sufragó en el colegio San Vicente de Paul

ELECCIONES. Elisa Torres cumplió un siglo de vida en septiembre. A su edad toca la guitarra y mantiene una vida muy activa.
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Desafiando el calor que se dejó sentir en la capital de la región de Ñuble, entre los cientos de votantes que recibió el colegio San Vicente de Paul, se erguía la figura de Elisa Torres. Pelo cano, y una lucidez a toda prueba, son las características que más resaltan a sus 100 años.

A pesar de su avanzada edad, el ir a votar es un deber cívico que no ha dejado de cumplir a lo largo de su vida y ayer no fue la excepción.

Al igual que en anteriores comicios, la mujer oriunda de Buchupureo, pero que hace más de 50 años vive en Chillán, llegó cerca del mediodía a su centro de votación para emitir su sufragio en compañía de una de sus cinco hijas.

"Soy entusiasta, me interesa todo lo que pasa en mi país, por lo que he participado en todas las elecciones. Más allá de la edad uno tiene un deber con el país. Por eso es lamentable que los más jóvenes no voten, el no estar ni ahí no sirve", precisó Torres, quien tiene cinco nietos y tres bisnietos, mientras estaba sentada en una banca en el patio del recinto educativo a la espera que su hija votara.

Autovalente

Para la familia Gallegos-Torres tener a su madre con vida es una bendición, sobre todo considerando que se trata de una mujer activa, que realiza la gran parte de sus actividades cotidianas de manera autónoma, entre las que destacan su participación en el conjunto folclórico de la villa Kennedy, donde canta y toca guitarra.

"Tener a tu madre contigo a los 100 años es realmente una bendición muy grande para nosotros como familia, sobre todo con la lucidez y la independencia que tiene, contrario a personas de la misma edad. Ella recién el año pasado dejó de ir al centro sola, se baña y se viste sola", explicó Gallegos.

Respecto a cómo su madre se preparó para ir a sufragar, su hija comentó que se levantó temprano, pero vinimos cerca del mediodía, ya que para ella votar es más expedito. "Si bien tiene claro a quién le iba a entregar su preferencia, nos pidió que le anotáramos el nombre de los candidatos", cerró Gallegos.

Capitales provinciales de Ñuble evidenciaron una alta concurrencia de votantes mayores

COMUNAS. En general, en Bulnes, San Carlos y Quirihue las personas por sobre 50 años acudieron en masa a las urnas.
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Matías Troncoso Carrasco

"Me parece muy importante participar de este proceso porque así la gente puede tener voz y voto con respecto a los candidatos". María Filomena Catalán Electora"

Cerca del medio día de la jornada eleccionaria de ayer domingo, los locales de votación de la nueva Región de Ñuble presentaban un escenario similar unos con otros; a esa hora los electores que se iban acercando debían hacer fila para esperar su turno.

En Bulnes, San Carlos y Quirihue, capitales provinciales de la nueva Región de Ñuble, quienes sufragaban en las primeras horas posteriores a la apertura de las mesas eran en su mayoría personas por sobre los 50 años de edad.

Desde sectores rurales, mediante buses de acercamiento dispuestos tanto por los municipios como por la Gobernación, llegaron familias enteras a participar del proceso democrático que elegía a Presidente, diputados (Distrito 19) y consejeros regionales.

El alto flujo de votantes hizo que, por ejemplo, en el Colegio Sagrado Corazón de San Carlos, en algunas salas se habilitaran sillas para personas de la tercera edad. En la mesa 30 de mujeres de ese recinto, electoras y vocales compartían distendidamente mientras las primeras esperaban su turno.

Situación similar se podía apreciar el Liceo Politécnico y la Escuela Joaquín del Pino Rozas de la capital de Punilla. A pesar de las largas filas, en algunos casos no se registraban problemas de mayor relevancia y la jornada se desarrollaba en calma.

En Bulnes, en tanto, el principal local de votación instalado en el Liceo Santa Cruz de Larqui evidenciaba en sus pasillos el mismo fenómeno; un gran número de personas se acercaban a ejercer su derecho a voto pasado el mediodía.

Desde la Municipalidad de la comuna (capital de Diguillín) proyectaban una participación mayor al 55% del total del padrón local considerando el movimiento de votantes ya en horas de la tarde.

Tal proyección se replicaba en Quirihue, donde a boca de urna se estimaba una participación muy por sobre la del promedio nacional pronosticado días antes por el Gobierno (46%).

Pese al calor que se dejó sentir en la zona de Ñuble (temperaturas que se empinaban por arriba de los 20°), la ciudadanía habilitada para sufragar, en su mayoría quiso ser parte de estas elecciones 2017 y esperó paciente su turno para marcar su preferencia.

Una costumbre

Personas mayores de 50 años y muchas de la tercera edad concurrieron en masa a los locales de votación de las capitales provinciales. Esto se podía esperar en la víspera del proceso eleccionario dada la "cultura del voto" -que entiende como deber cívico- que tiene incorporado este grupo etario.

Ello quedó de manifiesto en la séptima elección presidencial que vivió el país desde el retorno a la democracia a inicios de los 90'.

"Mi mesa fue la primera que se abrió en la mañana, es la más votada y la verdad es que todo ha estado muy bien. Contento de participar". Luis Carvajal Elector "Como buena ciudadana me sumo a esto. Siempre lo he hecho y lo seguiré haciendo. De hecho, el voto tendría que ser obligatorio". Florentina Roa Electora"

"Se veía mucha gente, más de la que uno esperaba. Incluso, a diferencia de otros años, hicimos fila para votar".

Miguel Silva, Elector"

"Como siempre, quise votar y aquí estamos. Es una oportunidad que todos tenemos y vengo a cumplir".

María Yáñez, Electora"

"Vine a votar, por supuesto. Estoy conforme de haberlo hecho, una vez más. He participado regularmente en todas las elecciones". Raquel Castro Electora"