Gendarmería advierte problemas de infraestructura para ser región
ÑUBLE. El director regional, Christian Alveal, planteó que las cárceles dan pie para agresiones entre reos y a gendarmes.
Por tercera vez en el año, el tribunal Garantía de Chillán declaró admisible una querella presentada en nombre del director regional de Gendarmería, coronel Christian Alveal, por golpizas a funcionarios penitenciarios al interior de la cárcel de Chillán.
Febrero, septiembre, y la última del 16 de noviembre, son las fechas en que el coronel Alveal decidió participar de manera activa en la persecusión penal por maltrato de obra a gendarmes; sin embargo, hasta ahora ninguna causa ha sido formalizada.
Entre otros antecedentes relacionados con la cárcel de Chillán está, además, la espiral de violencia entre internos. El 15 de noviembre fue absuelto Raúl Henríquez, apodado el "Lipigas", acusado de haber apuñalado mortalmente dentro del recinto penitenciario a Jorge Montecinos, alias "Mono Jorgín". Es más, el martes 7 de noviembre, Henríquez fue acuchillado por otro interno.
Frente a estos hechos, el coronel Alveal planteó que un aspecto clave es la infraestructura. "Nosotros tenemos, a diferencia de lo que ocurre en otras regiones, una infraestructura sobre la que hay que replantearse si es la más adecuada, particularmente en esta región de Ñuble. Una de las grandes prioridades es instalar y construir un complejo penitenciario que facilite la segmentación no sólo por la calidad procesal entre imputado y condenado, sino por nivel de riesgo o nivel de contacto criminógeno de la población penal, y darle mayores garantías a los internos y también a nuestro personal", dijo el oficial.
Cabe recordar que una nueva cárcel fue descartada por este gobierno, y de cara a la instalación de la región de Ñuble, la Anfup ya ha presentado sus reparos. "No estamos en condiciones de asumir como unidad regional y así como vamos, el patio de la cárcel de Chillán pronto será una selva", dijo Cristian Montecinos, dirigente de la Anfup Ñuble.