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Protagonista de "Las chicas del cable" adelanta la segunda temporada

CABLE. Blanca Suárez es Lidia en la serie de Netflix que mañana estrena nuevos capítulos. A sus 29 años, es una de las actrices más conocidas de España y aquí habla de la lucha feminista en los años 20 y en 2017, y cómo la fama puede ser machista.
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Carolina Collins

A sus 29 años, la actriz española Blanca Suárez ya lleva una década completa de carrera en cine y televisión. Comenzó en 2007 en la exitosa serie de Antena 3, "El internado", a la que siguió "El barco", que protagonizó junto a Mario Casas ("Los 33"). En la pantalla grande ha trabajado con Pedro Almodóvar y Álex de la Iglesia y fue nominada en 2011 a un Goya por su papel en "La piel que habito".

Pero aún con ese curriculum, al googlear "Blanca Suárez" el buscador arroja decenas de resultados que apuntan a su look, su novio y sus fotos de Instagram. Es lo que hoy se conoce como una "it girl" o la chica que tiene lo que toda mujer debería querer, en teoría.

Algo que evita tomarse con gravedad y que entiende como parte de su trabajo, pero que admite que es el costo de la fama. Fama que hoy la tiene como una de las cuatro protagonistas de "Las chicas del cable", la primera serie original de Netflix producida en España que este lunes, el día de Navidad, estrena su segunda temporada y que ha cosechado tal éxito que ya tiene confirmada la tercera.

La ficción que está ambientada en el Madrid de los años 20, retrata a través de cuatro trabajadoras de una compañía telefónica, los cambios sociales que se vivieron a comienzos de siglo XX, cuando las mujeres iniciaron el camino inconcluso hacia la igualdad de derechos.

Una temática que casi un siglo después se mantiene vigente, según opina la propia Suárez al teléfono desde España.

-La serie transcurre en los años 20, cuando las mujeres no la tenían muy fácil ¿cómo ves que esas problemáticas se mantienen vigentes?

-Paradójicamente es un tema que sigue bastante vigente, por lo menos en España. Creo que es una serie en la que se plantean muchos temas que inexplicablemente siguen siendo muy importantes para las mujeres y para la sociedad hoy en día. Tiene mucha similitud con lo que nos está pasando hoy, todo el tema de la independencia de la mujer, de la lucha por nuestros derechos, porque se nos valore, porque se nos considere. Todo esto es un trabajo que hoy en día seguimos haciendo. Evidentemente abordamos en la serie la raíz de todo esto, cuando la mujer decide dar un golpe en la mesa, levantase y decir 'yo también puedo ser independiente y soy igual de válida que cualquier hombre'.

-¿El feminismo es algo que te toca de manera personal?

-Me toca mucho, mucho, pero porque también en mi familia se ha luchado mucho por eso. Mi madre ha trabajado desde los 16 años por estudiar y al final tuvo que sacarse incluso el graduado embarazada de mi hermano estudiando por las noches y ha tenido muchos problemas con su familia, porque no estaban de acuerdo ni con que trabajara ni sobre todo con que estudiara. A pesar de eso, dedicándome a lo que me dedico, todas esas cosas, los vestidos, el maquillaje, si sales o no con alguien, son cosas vanales y son efectos colaterales. Yo acepto que mi profesión es esta, soy actriz e intento trabajar lo mejor posible e intento que todo lo que me pase o el hecho de ser conocida sea por eso, pero vivimos en una época en la que todo eso interesa muchísimo, que son cosas muy vanales, pero bueno, hay que darles la importancia que tienen. Yo intento darle más importancia a otras cosas, pero con eso también me la paso bien.

-En Hollywood se habla de la era de oro de la televisión. Hoy se le compara con el cine y cada vez más actores de la pantalla grande hacen series ¿Sientes que ese fenómeno se ha trasladado al mercado hispanohablante?

-Sí, puedo hablar de España que es donde trabajo, pero creo que la televisión ha pegado un golpe muy, muy fuerte. La era de la digitalización ha llegado a todos los niveles y creo que ahora mismo lo que importa más que nunca es el proyecto y no dónde se ve el proyecto, en televisión, cine, teatro, soporte digital como Netflix. Hoy los medios técnicos son los mismos, lo que importa es que el guión sea lo suficientemente bueno para que ocurra algo tan bonito como nos está ocurriendo con "Las chicas del cable". He tenido la oportunidad desde pequeña de participar en series de una calidad técnica muy alta, he tenido esa gran suerte, así que he tenido oportunidad de ver toda esa evolución y ha sido muy bonito ver cómo no se pone techo a una industria y no nos volvemos conformistas sino que buscamos otras formas de hacerlas y buscamos la creatividad.

De regreso al set

En mayo pasado Netflix anunció que "Las chicas del cable" tendría una tercera temporada, algo que da cuenta del éxito que ha tenido esta serie de época. Suárez adelanta que "empezaremos en febrero a grabarla, pero ya estamos trabajando en ella, ya se están escribiendo los guiones. Estamos teniendo muchas reuniones par empezar a construirla y ver por dónde continuarán todos los personajes".

-¿Cómo ha sido volver al set?

-Ahora hace mucho que no nos vemos porque rodamos la segunda temporada en julio, pero hemos hecho un grupo, hemos construido una relación entre nosotras muy especial. Igual que dentro de la serie, que son personajes muy diferentes, somos chicas muy diferentes, pero curiosamente hemos encajado a la perfección y nos queremos y nos apoyamos.

-¿Qué crees que tiene esta historia que ha encantado al público y qué te ha encantado a ti?

-Me ha gustado mucho que a pesar de que es una serie ambientada en los años 20 todos nos sentimos muy identificados con los problemas de los personajes, te das cuenta de que los seguimos teniendo en el año 2017; los conflictos relacionados con los sentimientos, los miedos, los problemas de la mujer que sigue teniendo. Te das cuenta de que el ser humano avanza, pero muy lentamente.

"Creo que es una serie en la que se plantean muchos temas que inexplicablemente siguen siendo muy importantes para las mujeres y para la sociedad hoy en día"."

"Los problemas de los personajes, te das cuenta de que los seguimos teniendo en el 2017; los conflictos relacionados con los sentimientos, los problemas de la mujer"."