Los ñublensinos recordarán este 2017 por los "megaincendios"
PÁNICO. Lectores mantienen en su retina los múltiples focos, las pérdidas materiales y humanas. Autoridades esperan que sea "una lección bien aprendida".
Pese a los proyectos que este año entraron en tierra derecha y eran largamente esperados por los ñublensinos, los lectores de Crónica Chillán se inclinaron masivamente por los incendios más catastróficos de la historia republicana de Chile como la gran noticia de 2017.
Lo que a principios de enero eran concurrencias masivas por parte de Conaf y Bomberos, hicieron colapsar hacia el 26 de enero a los brigadistas, por lo que el Gobierno decretó Estado de Excepción Constitucional dadas las condiciones en que avanzaban las llamas con múltiples focos en las distintas comunas de Ñuble, y así también en las regiones de O'Higgins, Maule y Bío Bío.
Francisco Castillo, director provincial de Conaf, recuerda que "en 2015, cuando hubo un incendio en la reserva de Ñuble, fue de connotación en cuanto a trabajo fue parecido, pero muy diferente en cuanto a magnitud, porque se trató de un solo incendio, en un hábitat ecológico muy importante para nosotros; en cambio, este verano hubo afectación de personas y viviendas".
En efecto, la tragedia no vino solamente por las pérdidas materiales, sino que también por las víctimas fatales. En Ñuble, el 25 de enero, se resintió la muerte del cabo primero Mauricio Roca (35), mártir de Carabineros que trabajaba para rescatar a personas afectadas por un incendio en Constitución (región del Maule), cuando fue alcanzado por las llamas.
La multitudinaria despedida del carabinero se realizó en su natal Chillán, específicamente en la población El Roble, y asistió el ministro del Interior, Mario Fernández, y también el general Director de Carabineros, Bruno Villalobos.
La segunda desgracia ocurrió el 26 de enero, en San Fabián. Ese día, el ex superintendente del Cuerpo de Bomberos de Ñiquén, Juan Bizama, murió después de volcar el carro en que se trasladaba. En el mismo accidente hubo otros dos heridos de gravedad; entre ellos, Felipe Romero, voluntario que hoy se recupera en la Teletón, siendo un ejemplo notable de abnegación y resiliencia.
En Conaf, Francisco Castillo recuerda que "fue muy extremo porque habían muchos incendios grandes y estaban comprometidos sectores urbanos y sectores productivos, entonces había un sentido de urgencia distinto a los dos años anteriores".
Portezuelo fue una de las comunas más afectadas, y el alcalde René Schuffeneger recuerda que por esos días de catástrofe no se cerraba el municipio, habiendo turnos nocturnos para coordinar la colaboración con el combate de las llamas.
"Son situaciones que uno no quisiera que se volvieran a repetir en una comuna que uno, además, administra. Estuve desde el primer día en que partió el incendio, con bomberos locales y después se tornó inmanejable durante un fin de semana", recordó el alcalde de Portezuelo, quien comenta además que en su comuna hubo 13 familias que perdieron sus viviendas.
"Se hizo un trabajo coordinado con la Dideco para detectar a las 13 familias afectadas y se les apoyó hasta el final, y ahora tienen sus nuevas viviendas construidas", complementó René Schuffeneger.
En Conaf manifiestan que también el Gobierno aplicó medidas en función de los requerimientos que pueden surgir en zonas donde la superficie forestal representa una amenaza a la población.
"Una de las acciones inmediatas ha sido la instrucción del gobierno, a través del ministerio del Interior, de invertir mayores recursos, aéreos, camiones aljibe, y aumentar la dotación de brigadistas. Eso tiene como objetivo controlar en forma más rápida los incendios, porque si no se controlan crecen en magnitud y se hace más difícil extinguirlo. En caso de simultaneidad, podemos tener mayor cobertura si se requiere" dijo Francisco Castillo.