El alcalde de Chillán, Sergio Zarzar, anunció a través de las páginas de Crónica Chillán que espera que este año 2017 se concrete la esperada inversión para el recambio de luminarias de sodio a la nueva tecnología Led, que implica una mejor eficiencia y, en la práctica, una reducción en el gasto que desembolsa año a año el municipio.
De esta manera, la autoridad comunal busca nuevamente dar impulso a un proyecto que durante el 2016 fue objeto de gran polémica al interior del concejo municipal, en esa oportunidad con la fallida licitación por $10.500 millones para el recambio de 15 mil luminarias. Entonces se cuestionó la vinculación de la persona que elaboró el estudio para la elaboración de las bases del concurso con una de las empresas que ofertó, así como también la gran diferencia en los montos -hasta $4.500 millones- para el mismo proyecto.
Este lunes el alcalde volvió a la carga, al anunciar que espera licitar el recambio de las luminarias de la capital regional, aunque esta vez precisó que la inversión será cercana a los $6 mil millones. El propio jefe comunal no ha especificado por el momento cómo espera financiar este masivo cambio, aun cuando ha esbozado que podría ser tanto con recursos municipales, como por la vía de postulación de proyectos al Gobierno Regional o, inclusive, con aportes de fondos sectoriales.
Lo primero que llama la atención es el menor monto que la autoridad ha proyectado para el recambio a luces LED, tomando en consideración el proyecto del año 2016 que le costaba prácticamente $4.500 millones más al municipio y, por ende, a la ciudad. Durante el año recién pasado, desde el consistorio se trabajó en un nuevo catastro de las luminarias de la ciudad que arrojó los números que hoy se manejan, pero además se fue avanzando con proyectos de menor cuantía para mejorar la iluminación en varias poblaciones de la ciudad. El último de estos proyectos, aprobado por el Concejo Municipal, permitirá mejorar la iluminación a diversas plazas y calles por $194 millones, licitación que está próxima a cerrar.
Sin duda que la iniciativa constituirá un real beneficio para la ciudad, en especial para incrementar la sensación de seguridad en las vías y espacios públicos.
Por tal motivo, agotar las instancias de financiamiento estatal del proyecto, luego de diversas tratativas en el Ministerio de Energía, parece ser una medida acertada para la transparencia que requiere una inversión tan relevante para la ciudad. En caso contrario, para evitar errores que empañen el proceso, se hace recomendable aunar las voluntades al interior del concejo municipal para lograr un proceso informado, participativo y profesional.