El mayor José Freire Urbina (41) asumió la semana pasada como jefe de la Segunda Comisaría de Carabineros en Chillán, aunque para él no se trata de una zona desconocida, ya que en 2017 estuvo a cargo de la Sexta Comisaría de Chillán Viejo.
El oficial, casado y con dos hijos, es oriundo de Santiago, y tanto en la región Metropolitana como la zona norte del país tuvo sus destinaciones previas. Respecto a sus gustos, es un reconocido fan de Elvis Presley, y en lo deportivo practica equitación, aunque también dice ver buen fútbol. ¿El equipo que sigue? "Renca Juniors", respondió entre risas.
-¿Cuál es el desafío de asumir como jefe en Chillán?
Nuevas responsabilidades y desafíos que se asumen, lo que es motivante porque se trata de la unidad cabecera de la nueva región de Ñuble e implica conocer a un gran grupo de funcionarios, adaptarse al ritmo de esta unidad. Anteriormente estuve en Chillán Viejo y antes de eso, en Vicuña, unidades más pequeñas, donde no existe un sector comercial tan amplio como acá, donde se concentra gran parte de la vida de la región. Es como Santiago, pero chico.
-¿Cuál será el sello de su gestión?
Pasará por hacer ver al personal la importancia que tienen dentro del equipo de trabajo, porque su función es primordial y nuestra oferta está en las poblaciones, en la guardia, entonces se requiere tratar con respeto a los ciudadanos y exigir el respeto también. Además, hay que solucionar los problemas de la gente, porque nosotros contamos con la facultad y las herramientas para responder cuando son víctimas de un delito.
-Según la información del Pacic, ¿en qué pie se encuentra Chillán?
En 2017 hubo un aumento en los delitos contra la propiedad, principalmente en los robos que afectan a lugares habitados y no habitados; esa es la diferencia con el año 2016. Para este año comenzamos a trabajar en el sector central para ver las falencias que existen, y por eso se trabajará mancomunadamente con el municipio, para ir analizando nuevos sistemas estratégicos que permitan bloquear el actuar del delincuente.
-¿Qué medidas se podrían implementar?
Estamos trabajando con la instalación de vehículos policiales en lugares estratégicos, que se encuentran autorizados por la autoridad competente para bloquear el desplazamiento de los delincuentes. Queremos instalar carros en otras partes como el mercado, los sectores donde se cometen delitos, marcar presencia con el vehículo en la profesión.
-¿Qué aspectos perfilan al delincuente chillanejo?
Es variado, pero hay bastante adolescente que comete delito en el centro, y mantenemos un catastro de los que son reincidentes. Los que ya son conocidos son 18 que están en libertad, incluyendo menores. A ellos hay que mantenerlos monitoreados, porque por donde se desplazan es por donde afectan los delitos, principalmente los robos por sorpresa. Además, se está trabajando con Gendarmería para tener la información semanal de quiénes son los que están con beneficios como salida dominical o diurna.
-La crisis institucional ha mermado la imagen ante la ciudadanía. ¿Cómo motiva a los carabineros que están en la calle?
Independiente del momento que está viviendo la institución, no estamos ajenos a ello, y por eso les hago ver que ellos son equipos de trabajo con sus respectivos líderes que tienen que comandar, por ejemplo una patrulla, y así en sus distintos niveles. Son personas que deben estar informadas para realizar una buena gestión policial, como se ha venido haciendo.
-¿Cómo ha percibido el trato de los ñublensinos hacia carabineros?
Es muy bueno. Esta región se caracteriza por tener un mejor comportamiento que otras ciudades y se respeta a los carabineros. No obstante, existen problemáticas como en todas las comunas. Así como en Chillán Viejo hay hartos destacamentos, en Chillán se concentrarán los esfuerzos en el sector céntrico.