Una Mujer muy fantástica
Señor Director:En la sección cartas del director de la edición del día el señor David Benavente escribió "sus responsables se estarían preparando para una decepción en el cine mayor", lo anterior en referencia a la cinta chilena "Una mujer fantástica". Un comentario a todas luces que evidencia un mal radicado, lamentablemente, en nuestro país: el chaqueteo. El cine chileno demostró, y lo viene haciendo hace años, que ha ido evolucionando para bien, con películas, series y cortometrajes de alto nivel, con un profesionalismo a toda prueba que se ve compensado por los dos premios Oscar que ya sumamos: historia de un Oso y ahora la gran cinta de Sebastián Lelio. Invitó a mis compatriotas a dejar atrás las viejas prácticas del chaqueteo, eliminar la envidia y ver lo bueno. Chile ha cambiado, y las personas deben hacerlo igual. Sólo decirle al señor Benavente que en vez de criticar, hay que sumar. Los juicios a priori hecho por alguien neófito en el mundo del cine, están de más. Lo invito señor Benavente a ver cine chileno y deleitarse. En Chillán el cine club The Oz es una gran alternativa, sumado a otros lugares donde se exhibe material creado por nuestros propios compatriotas. Basta de pensar que lo hecho en Chile es malo, esos tiempos ya pasaron, creamos en lo que hacemos, potenciémonos y olvidemos las mezquindades. Viva el cine chileno.
Máximiliano Riquelme Alarcón
Grandes historiadores
Señor Director:Qué agradable sorpresa encontrarse el domingo, en el diario Crónica de Chillán, con un reportaje sobre un libro del Padre Gabriel Guarda OSB: Un río y una ciudad de Plata, prologado por el Dr. Rodolfo Urbina Burgos. El autor, el Padre Gabriel Guarda, uno de los historiadores que más admiro, desde mi época de estudiante de la carrera de Historia en la PUCV. Arquitecto, sacerdote benedictino, historiador, Premio Nacional de Historia 1995, quien ha sido un maestro para muchos, a través de sus libros sobre Valdivia, Osorno, Chiloé y otros. El padre Guarda nos enseña la rigurosidad en la investigación y la visión de la historia de Chile escrita desde la perspectiva regional. Un maestro de maestros que con sus 90 años nos alienta a muchos historiadores y aprendices a seguir sus enseñanzas y metodologías.
Guarda tiene a su haber, una producción de una veintena de libros relevantes, entre ellos la Historia Urbana del Reyno de Chile. Actualmente se encuentra publicando casi un libro por año y todo ello es notable a su avanzada edad. El prologuista, Rodolfo Urbina, fue mi profesor de Historia Colonial de América y Chile, historiador que debiera obtener el Premio Nacional, por su intenso y brillante trabajo sobre Chiloé, su tierra natal. Un profesor inolvidable, por sus clases tan documentadas y por desarrollar a los alumnos en la investigación de las fuentes. Gran parte de lo que aprendí en la universidad se lo debo a él, con quién tuve el privilegio de compartir y usar su biblioteca personal.
El autor Guarda y el prologuista Urbina, nos presentan un libro enriquecido con material gráfico sobre Valdivia, que acrecienta el acervo historiográfico del valorado y admirado Padre Guarda. Un gran legado para Chile, de historiadores regionales.
Alicia Romero Silva Historiadora
El conflicto indígena
Señor Director:Como destaca el reciente estudio del Instituto de Investigación de Conflictos de Heidelberg, el conflicto con los pueblos indígenas es el más violento y vigente de Chile. Este conflicto se entorna esencialmente acerca del pedido de la devolución de las tierras.
En el deseo de la devolución de las tierras existe una contradicción irreconciliable. Los grupos indígenas piden la devolución para que puedan ejercer su vida tradicional como lo hicieron sus antepasados: viviendo de la tierra y extrayendo solamente lo necesario. Al mismo tiempo, los grupos indígenas quieren, y el Estado chileno está obligado, a entregarles los servicios públicos básicos, como un acceso al sistema de salud y educación.
Sin este acceso, por ejemplo, la mortalidad de niños estaría muchísimo más alto que hoy en día, dado que el sistema de salud tradicional, como cualquiera de los sistemas de salud más antiguos de cien años, no puede prevenir una taza alta en la mortalidad recién nacidos.
Los grupos indígenas entonces quieren tener acceso al Estado moderno y al mismo tiempo ejercer su forma de vida tradicional en sus propias tierras. Reconciliar estos intereses es difícil. Los intentos de reconciliar esta dicótoma, como enseñar mapudungun en los colegios estatales, toman buena dirección. Sin embargo, no resuelven el conflicto básico de sí los grupos indígenas quieren vivir apartado en sus tierras o integrados a la sociedad.
Florian Kriener Analista en Alemania, Círculo Acton Chile