Lorena Vera tiene altas expectativas sobre instalación de la nueva región
DELEGACIÓN. Coordinó la llegada de las oficinas ministeriales y de servicios del Gobierno. Espera que el cambio de autoridades no retrase la instauración del nuevo territorio.
Los primeros meses de instalación de la región de Ñuble estuvieron bajo el mando de la delegada presidencial Lorena Vera, quien da por finalizado su trabajo al traspasar sus funciones a Martín Arrau, delegado designado por el presidente Sebastián Piñera.
Pese al cambio de autoridades que comienza hoy, Vera estima que logró importantes avances para la instauración del nuevo territorio, el cual a partir del 6 de septiembre marchará de manera autónoma.
Vera afirma que dado a las necesidades actuales de Ñuble estaban priorizadas seis seremías: Desarrollo Social; Vivienda y Urbanismo; Obras Públicas; Economía, Fomento y Turismo; Transporte y Telecomunicaciones; y Agricultura, pero advierte que la renovación gubernamental podría cambiar las visiones sobre las que venía trabajando anteriormente, no obstante, no descarta que las nuevas autoridades coincidan en algunos aspectos fundamentales del proceso de instalación.
"Al haber cambio de autoridades en todos los ministerios y en todos los servicios, posiblemente hayan cambios en las de decisiones. Tal vez en algunos servicios o algunas autoridades de ministerios que habían asumido instalarse al final, hoy día decidan instalarse antes porque tienen otros compromisos y otros que habían decidido instalarse primero puede que cambien la decisión", explicó.
Vera indica que el nuevo Delegado deberá empezar por entablar conversaciones con los nuevos funcionarios ministeriales. "Es parte de la actividad política que le va tocar desarrollar nuevamente al Delegado porque las conversaciones que yo hice con los ministros ya no van a existir, va a existir la información de los servicios y la información técnica que está a la mano pero cada autoridad pone una impronta a su servicio y a su ministerio y otra vez hay que hacer ese trabajo", destacó.
Recalcó que se deberá "rebobinar y comenzar en cada ministerio y servicio porque hay que volver a hacer la inducción respecto a la región".
Sobre el traspaso de mando, mencionó que las primeras conversaciones se basaron en el intercambio de información sobre cómo se ha desarrollado el proceso.
"Hemos conversado con el delegado sobre lo que hoy día tenemos para la instalación de servicios que tiene que ver con la cantidad óptima que requieren los servicios para funcionar y también hemos conversado en ciertas ocasiones que es muy posible que no se alcance a instalar todo lo óptimo para septiembre y eso viene dado a la ley de gradualidad y va ser así".
La funcionaria deduce que se requieren al menos 1.200 empleados públicos para que la región de Ñuble arranque a toda máquina.
En relación a la infraestructura, Vera confirma que al menos el 80% de las seremías y servicios se instalarán en edificaciones privadas (arrendadas). "Cuando se trae la administración regional a la región aumenta la dotación de personal sí o sí, por lo tanto no todos los servicios cuentan con los espacios y muchos de los servicios no existen a nivel provincial. Creo que sobre el 80% se va a tener que instalar con infraestructura privada", agregó.
Vera reiteró que la actual Gobernación pasará a ser la Intendencia sin descartar que el Gobierno Regional pudiera ocupar el tercer piso del mismo edificio. Las comunas de San Carlos y Bulnes cuentan con espacios de propiedad de Bienes Nacionales, además de los existentes en Chillán.
Vera indica que la construcción de nuevas infraestructuras formará parte de la planificación de la región y de cómo ésta proyecta nuevos espacios de crecimiento a mediano y largo plazo.
Sobre las oportunidades profesionales que ofrece Ñuble, confía que la nueva región "traerá a la gente buena que se fue en búsqueda de mejores oportunidades porque aquí no las encontraron. Creo que vamos a tener las mismas posibilidades de Santiago, que en crecimiento y desarrollo vayamos creando la posibilidad de que los profesionales puedan hacer carrera aquí. Vamos a ser más atractivos", recalcó.
Cuando Ñuble alcance su autonomía y ya no dependa de la región del Biobío, los recursos del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) deberían destinarse hacia el nuevo territorio. Vera señala que "el Intendente del Biobío que asume junto con el Delegado tendrán las conversaciones correspondientes para visualizar con los antecedentes históricos cuánto ha sido el FNDR de Ñuble respecto a Biobío y cuánto es lo que le corresponde como piso mínimo de acuerdo a los habitantes que tiene porque la ley lo contempla así", dijo.
"Biobío no tendría ese monto del FNDR si Ñuble no estuviera incorporado para el 2018. Lo que corresponde legalmente es que se traspasen esos recursos o se conviertan en iniciativas de la región de Ñuble y si es que están en ejecución todavía serán traspasadas de Gobierno Regional a Gobierno Regional", agregó.
Destacó la tarea de los consejeros regionales para lograr la creación de la región y a la vez indicó la importante labor que los funcionarios realizarán de ahora en adelante como administradores del presupuesto de Ñuble.
"Ellos van a estar a cargo del presupuesto de la región por tres años entre seis cores, por lo tanto también les va a corresponder ir visualizando y trabajar con las autoridades comunales, como lo hacen hasta ahora, pero con una mirada de llevar una mochila mucho más grande y con más responsabilidades que antes la compartían con 22 en total y ahora va a ser con seis, así que no es menor la carga que van a tener los cores a partir de la nueva región", expresó.
Vera está expectante de si cumplirán o no con la óptima instalación de la región, pero lo que sí advierte es que "si los ñublensinos no somos capaces de tener una mirada futuro con respecto al territorio esto no va a servir de mucho".