Andrés Mass Olate

Si bien el recambio de calefactores y la mejora en la aislación térmica de las viviendas son los ejes estructurantes a través del cual el Plan de Descontaminación Ambiental (PDA) busca bajar los altos índices de polución, no obstante, por tratarse de un problema grave, este debe ser abordado de manera multisectorial, siendo la educación una de las áreas que enfrenta restricciones.

La primera de ellas tiene relación con la prohibición de calefaccionar a contar de este año los recintos educativos con leña. Un tema sensible, ya que según el decreto 548 del Ministerio de Educación, los colegios están obligados a que "los espacios ocupados por estudiantes, salvo baños y patios, deben contar con 15º C en educación parvularia y hogares estudiantiles y con 12º C en las aulas de educación básica y media".

Por lo anterior, es que la Dirección de Educación Municipal (Daem) de Chillán adquirió vía licitación (gracias a Fondos de Apoyo a la Educación Pública) estufas a pellet por $37 millones para instalarlas en 11 de los 38 recintos que administra, beneficiando con ello a 3.839 estudiantes pertenecientes a la Escuela Libertador Bernardo O'Higgins, Liceo República de Italia, Liceo Marta Colvin Andrade, Escuela Rosita O'Higgins; Escuela Reyes de España, Escuela Ramón Vinay, Escuela Juan Madrid Azolas, Escuela Quinchamalí, Escuela Las Canoas, Escuela Antonio Machado y Escuela Los Jardines de Lautaro.

Satisfacción

Junto con valorar el esfuerzo realizado por el municipio, los directores de las unidades educativas favorecidas mostraron su conformidad por contar con nuevos dispositivos. A juicio de Ingrid Villa, directora de la Escuela Juan Madrid Azolas, donde llegaron un artefacto para pre kínder y otro en kínder, "su instalación ha sido beneficiosa, ya que se produce un ahorro y por otro lado se cumple con la norma ambiental impuesta por la autoridad".

Misma cantidad de aparatos fue la que se instaló en la Escuela Quinchamalí, donde además ya han sido utilizados. "Son confortables. No hubo diferencia con el calor que entrega la estufa a leña, por lo que las educadoras quedaron muy contentas", comentó Armando Bórquez, su director.

Desde el año pasado, el director Narciso Llanos autorizó el uso de estufas eléctricas para temperar las salas del liceo Narciso Tondreau, sistema que ha funcionado en términos generales de buena manera. Llanos no descarta la posibilidad de postular a algún tipo de proyecto que le permita calefaccionar a los 13 cursos desde octavo a cuarto medio. "Si a nivel de algún ministerio se lanza un programa para optar a dispositivos que cumplan la norma ambiental, postularíamos de inmediato. El tema de la calefacción es una deuda pendiente cuando este liceo se reconstruyó", remarcó el director del emblemático establecimiento.

Diferentes opciones

En el sector subvencionado y particular, las unidades educativas utilizan distintos combustibles para temperar sus instalaciones sin vulnerar las disposiciones ambientales vigentes. Por ejemplo, el Seminario Padre Alberto Hurtado cuenta con calefacción a gas y posee radiadores en las salas de clases para sus más de 2.000 alumnos

"Acá se usa un sistema de calefacción en base a la extracción de aire caliente de un piso donde hay una especie de invernadero, el que con motores se distribuye por todo el edificio. Además nuestras instalaciones tienen ventanas termo panel, que permiten que la temperatura se mantenga por sobre los 18° C", preciso César Riquelme, director del Colegio Concepción Chillán".

Actualmente el colegio Alemán de Chillán utiliza una caldera a leña (instalada el 2014) para calefaccionarse, la que se prende tres horas en la madrugada y se apaga a las seis de la mañana. Sin embargo, la unidad educativa deberá cambiar el sistema el próximo año, ya que de acuerdo al decreto 48 del 28 de marzo del 2016, que dio origen al PDA, señala que las calderas existentes deberán cumplir con los límites de emisión establecidos en la presente disposición en un plazo máximo de 36 meses. Considerando lo anterior, es que desde Comunicaciones del Colegio Alemán de Chillán indicaron que "nos encontramos analizando cuál será el mejor sistema de calefacción para implementar a contar del 2019".

Sin actividad física

Otra de las restricciones que impactan al mundo educativo, es la relativa a la suspensión de las clases de educación física, cuando haya Pre Emergencia o Emergencia Ambiental. Con la finalidad que la disposición se cumpla de manera efectiva, es que puntualizaron desde la Delegación Ñuble de la Seremi de Salud que "mediante ordinario 1094/2018, se remitió a la Seremi de Educación de Educación, así como a las municipalidades de Chillán y Chillán Viejo, un documento donde da cuenta de las restricciones correspondientes en Gestión de Episodios Críticos (GEC), así como una guía de recomendaciones del Ministerio de Salud, para actividad física con Alerta Ambiental".

Más allá del necesario recordatorio, el sistema educativo ha debido establecer distintas estrategias para que los alumnos no vean mermados sus aprendizajes. Por ejemplo, desde la Dirección de Educación Municipal (Daem) de Chillán, indicaron que sus docentes han sido capacitados el año pasado en esa materia. "Se les recomienda realizar trabajos de psicomotricidad (de piernas, brazos) y juegos intramuros (juegos lúdicos de interacción entre compañeros)", precisan desde el Daem.

En el Seminario Padre Hurtado, en tanto, para los más pequeños de igual manera se trabaja psicomotricidad, centrándose además en una labor que permita alcanzar objetivos de aprendizaje transversales como la superación y el esfuerzo. En educación media, se apunta a la elaboración de planes de entrenamiento, para que los estudiantes cuando no haya restricción ambiental puedan desarrollarlos.

Junto con precisar que cuando hay una suspensión de clases, se produce de inmediato un cambio en las actividades pedagógicas, a juicio de César Riquelme, director del Colegio Concepción de Chillán, "se debe revisar la forma en la que se establecen los pronósticos de la calidad del aire, ya que en ocasiones no hay correspondencia entre la realidad y la predicción, lo que repercute negativamente en los indicadores de obesidad", remarcó.

En una línea similar, se manifestó Cristián Marchant, docente de educación física del liceo República de Italia, para quien la no realización de una clase significa una pérdida importante para el alumno. "En muchos casos es la única actividad que tienen los chicos es la que hacen en la escuela. Por lo mismo, el curriculum ha tratado de ir sumando horas, pero estas suspensiones son contraproducentes. Si bien es importante cuidar la salud, se debería buscar las instancias para no afectar la práctica del deporte", afirmó el profesor Marchant.

"Son confortables (las estufas a pellet), no hubo diferencia con el calor que entrega la estufa a leña, por lo que las educadoras quedaron muy contentas".

Armando Bórquez

Director Escuela Quinchamalí."