En las redes sociales también se transmiten mensajes con frases de contenido humano, profundo y dotados de grandes verdades. Muchas, sin autor conocido. Por ejemplo, una de las frases que me llamó más la atención es "Cuando un pájaro está vivo, él se come las hormigas, pero cuando muere, son las hormigas las que se lo comen a él". Cada cual puede darle el significado que quiera, pero yo me voy al valor de la vida. Cuando estás vivo, tienes la fuerza suficiente como para desarrollarte y superar todos los obstáculos. Y después, tras la muerte, no queda nada… solo la inmaterialidad convertida en recuerdos.
Otra frase que me llegó, dice: "El tiempo y las circunstancias pueden cambiar en cualquier momento, por eso, no devalúes nada en tu vida. Puedes tenerlo todo hoy, pero acuérdate: el tiempo es mucho más poderoso que cualquiera de nosotros". En este caso, mi interpretación pasa por darle valor al aquí y ahora. Es decir, no dejar para mañana lo que podamos hacer hoy, disfrutarlo hoy, vivirlo intensamente hoy.
Igualmente, otro pensamiento popular, dice: "¿Sabías que de un árbol se hace un millón de fósforos, pero basta un fósforo para quemar millones de árboles?". Aquí le doy sentido a las palabras, en cuanto a que cada cosa tiene una función, un objetivo muy definido. Si damos una función diferente a las cosas, podemos causar más daño que provecho. O si actuamos fuera de las normas de convivencia, también cometeremos errores o injusticias.
Otra: "El tiempo es como un río: Nunca podrás tocar el mismo agua dos veces, porque el agua que ya pasó, nunca pasará nuevamente". En este caso, creo que se reitera en la idea de aprovechar las oportunidades cuando se presenten. Las ocasiones son únicas. Es muy difícil que se repitan. Y no esperan, por la dinámica de la propia vida.
Finalmente: "Nunca busques buenas apariencias, porque cambian con el tiempo. Ni busques personas perfectas, pues no existen". Las apariencias son simples fachadas que podrán ocultar el interior frágil y defectuoso, pero a la larga, se quedan en lo que son, ¡apariencias! Y en cuanto a la perfección humana, efectivamente nadie es perfecto. Todos tenemos defectos, apetitos, intereses, debilidades. Lo importante es saber captarlos, dimensionarlos y tratar de corregirlos con el fin de ser mejores.
Es interesante ejercicio el comentar las diversas ideas que circulan por las redes sociales. Practiquémoslo a menudo y, si es posible, compartámoslo. Nos sentiremos más humanos, más cercanos, en definitiva, mejores.
Miguel Ángel San Martín Periodista.