González enfrenta a sus detractores: "La ideología a veces ciega un poco"
CRÍTICAS. El obispo de San Bernardo aseguró que "hay que saber recibir los insultos en esta vida", al rechazar los comentarios de algunas de las víctimas de Karadima, quienes criticaron su llegada al Consejo de Prevención de Abusos.
El obispo de San Bernardo, Juan Ignacio González, dijo estar "dolido" por las críticas de parte de las víctimas de Fernando Karadima a su nominación como presidente interino del Consejo de Prevención de Abusos Sexuales a Menores y Acompañamiento de Víctimas.
El prelado, quien llegó a ese cargo en reemplazo de su par de Rancagua, Alejandro Goic, quien renunció luego de conocerse que en su diócesis existía un grupo de sacerdotes que habrían realizado actos de supuesta connotación sexual, agregó que "la ideología a veces ciega un poco".
Las críticas
La decisión del Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile de poner a González a la cabeza de dicho organismo generó críticas de parte de las víctimas del ex párroco de El Bosque, Fernando Karadima, quienes calificaron dicho nombramiento como "desastroso". En esa línea, José Andrés Murillo escribió en su cuenta de Twitter que el obispo es "un tipo con la empatía de una piedra, prepotente, despectivo y con historia turbia durante la dictadura".
En la misma red social, el periodista Juan Carlos Cruz agregó que "(González) protege al (obispo) Barros, se las da de paladín de las víctimas, falsedades en conferencias de prensa. Hoy a cargo de oficina de abusos. Con razón el Papa los echó a todos. No entienden nada. ¡Ojalá que se empiecen a aceptar renuncias luego!".
González salió al paso de estos dichos y sostuvo ayer, en entrevista con radio Universo, que "hay que recibir los insultos en esta vida y sobre todo si uno es cristiano, como lo hizo el Señor". Pese a ello, añadió que sí siente "dolor" por los cuestionamientos, ya que "ser insultado públicamente es algo duro, pero es nuestra condición". Además, señaló que "yo no conozco a ninguno de los tres (víctimas de Karadima). Efectivamente, en Roma dije que había recibido a muchas víctimas y a las víctimas que había atendido el Papa (Francisco), pero me estaba refiriendo a las víctimas de la Nunciatura, sobre todo a una de ellas (...). Nunca recibí ni he intercambiado una palabra con las víctimas del caso Karadima".
De ideologías
De acuerdo a la versión de González, "pienso que creen que mentí en la conferencia de prensa en Roma, porque me achacan cosas de mi historia pasada, antigua, que son totalmente falsas".
El jefe de la diócesis de San Bernardo añadió que "creo que la ideología muchas veces ciega un poco y hay que buscar la verdad en esto. Yo he trabajado años en esto".
El obispo de San Bernardo se refirió al caso de la diócesis de Rancagua, donde un grupo de 14 sacerdotes habría mantenido presuntas conductas impropias que hoy indaga la justicia y que en al menos un caso apuntaría a abuso sexual. El caso derivó en la renuncia de Goic en medio de críticas por su demora en iniciar una investigación de los casos.
"quedó mezclado"
"Con esto que pasó (en Rancagua) quedó mezclado el abuso sexual, el abuso de poder, con la homosexualidad, y esas son dos cosas distintas que tienen un tratamiento distinto de todo punto de vista. La gente empieza a mezclar las cosas", indicó González. Según él, "es bueno que la gente distinga: una cosa gravísima es el abuso de menores. Y otra cosa es que entre dos personas adultas haya una relación homosexual que, desde el punto de vista del sacerdocio, es completamente incompatible".
Para el obispo Juan Ignacio González, "cuando se trata de una homosexualidad arraigada, como dicen las normas de la Iglesia, un varón no puede ser sacerdote".
"Hay sacerdotes que alguna vez podrían tener esa tendencia (homosexual) y esto tiene maneras de vivirse y tratarse".
Juan Ignacio González, Obispo de San Bernardo"
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