Al César lo que es del César
Desde el Concejo Municipal plantean subsidiar el recambio de calefactores a familias vulnerables, aunque con ello lo que se subsidia es una gestión ministerial que no cumple con sus compromisos.
Ha sido bien recibida la iniciativa planteada en el seno del Concejo Municipal de Chillán por la edil del Partido Socialista Brígida Hormazábal, quien se hizo eco esta semana de una compleja realidad que se vive en toda la intercomuna, el drama de las personas más vulnerables de nuestra comunidad que deben exponerse al frío y a la humedad en los días con episodios críticos de contaminación, al ver impedido el uso de calefactores a leña no certificados.
La concejala Hormazábal planteó al alcalde Sergio Zarzar que el municipio evalúe subsidiar el recambio de calefactores en los casos más complejos, como una manera de acelerar el proceso que en los últimos 3 años no ha superado siquiera el 5% de la meta planteada en el Plan Preventivo de Descontaminación Atmosférica (PDA) que lleva adelante el Ministerio del Medio Ambiente.
Aunque la iniciativa constituiría un decidido aporte para muchas familias de la comuna chillaneja, considerando que el 80% calefacciona sus hogares con artefactos a leña, lo cierto es que con ello el municipio estaría utilizando recursos para cubrir una gestión hasta ahora deficitaria y a la cual el gobierno se ha comprometido formalmente para reducir los niveles de saturación del aire en las regiones más al sur de Santiago. Lo concreto es que el Estado es el que está en deuda con sus ciudadanos y frente a ello es responsabilidad de la administración actual y las futuras cumplir con dicho compromiso de manera cabal; o de lo contrario reformular el programa de tal manera de allegar recursos desde otras fuentes para atacar una problemática que hoy afecta especialmente a estratos sociales vulnerables.
Si bien parte de la gestión de un municipio es la protección y cuidado del Medio Ambiente, no hay que desconocer que es el Ministerio respectivo el encargado de requerir los presupuestos anuales suficientes para cumplir con los planes y programas propuestos, algo que hasta ahora se ha visto perjudicado por la situación económica interna.
Ahora bien, es importante valorar la preocupación de la concejala de Chillán, quien ha puesto sobre la mesa una situación que a medida que se aproxima el invierno, suma nuevos afectados y nuevos casos sociales complejos. No obstante, no debemos perder la perspectiva que hoy el flagelo de la contaminación lo sufre la intercomuna y ya urbes vecinas como Bulnes y San Carlos están dando indicios de complejidades similares. Por tanto, el llamado directo y concreto a la autoridad medioambiental de la Región del Bío Bío es a sincerar el presupuesto y acelerar las gestiones para ir en ayuda de quienes no pueden costear el necesario recambio o las mejoras a su vivienda. "Al César lo que es del César...".