El complejo año de Valentina
SALAZAR. Enfrenta la última etapa en la U lo cual afecta el entrenamiento.
Valentina Salazar es una de las atletas más exitosas de Chillán. Desde que estaba en el Colegio Padre Hurtado se acostumbró a ganar todo a nivel escolar, brilló en los Juegos de La Araucanía, en sudamericanos, en los Juegos Nacionales y últimamente en los torneos universitarios, todo gracias al lanzamiento de la jabalina.
Actualmente cumple su último año en la carrera de terapia ocupacional de la Universidad Andrés Bello en Santiago, casa de estudios superiores a la cual defiende en la Liga de Educación Superior que tuvo su última cita hace una semana y en la cual Valentina se quedó con el primer lugar.
A pesar de la victoria no quedó conforme con la marca y sus palabras evidenciaban un dejo de insatisfacción, ya que este 2018 ha sido literalmente agotador para la reina de la jabalina. "Me gustaría poder dedicarme un poco más a esto, si encuentro un trabajo sería bueno, pero me gustaría poder entrenar normalmente, ya que tener que ir a la práctica, hacer otras y más encima entrenar te desgasta", dijo quien cursa su último año de carrera.
Es precisamente la práctica profesional lo que atenta contra los tiempos de entrenamiento. "Este año me he sentido súper cansada, los otros cuatro años de la universidad no faltaba nunca a entrenar, pero ahora me ha cambiado mucho el esquema".
"Obviamente quiero seguir en esto, aunque a veces hay periodos de desmotivación, pero luego te gas cuenta que uno quiere seguir y que es lo tuyo, tengo 22 años y no me puedo dar por rendida antes de tiempo", concluyó la joven que tras egresar de la universidad asume el nivel adulto de la competencia, defendiendo los colores del Club Deportivo de la Universidad Católica.
Además, de mantener sus logros en la Liga de Educación Superior, podrá clasificar al Panamericano Universitario de Brasil.