Matías Jullian Velásquez

Portugal y España, los grandes favoritos para avanzar en el Grupo B de la Copa del Mundo, cumplieron ayer con las expectativas al derrotar, respectivamente, a Marruecos e Irán, instalándose ambos en la punta de su zona tras dos jornadas disputadas.

Al contrario de lo que se pronósticaba, ambas selecciones ibéricas se impusieron apenas por 1-0, con Cristiano Ronaldo volviendo a anotar para los lusos y con Diego Costa haciendo lo propio para los hispanos, en dos partidos más que difíciles para los favoritos.

Ronaldo en llamas

CR7, la gran figura de la primera jornada del Mundial de Rusia, demostró dos cosas ayer: que esta es su Copa del Mundo y que Portugal estaría perdido sin él. Y es que luego de deslumbrar con un triplete ante España, ayer el delantero del Real Madrid anotó su cuarto gol del campeonato.

A los cuatro minutos, el crack luso conectó un potente cabezazo tras un centro de Joao Moutinho que el arquero Munir Mohand Mohamedi no pudo contener, estableciendo el 1-0.

Cristiano pudo aumentar un par de minutos después, pero su derechazo cruzado se fue apenas ancho, en la que fue una de las últimas jugadas de riesgo para Portugal en todo el partido.

De hecho, tras la apertura del marcador, fue Marruecos el equipo que empezó a dominar las acciones ante el campeón europeo y a acercarse al arco defendido por Rui Patricio.

Sin embargo, el característico pragmatismo del equipo dirigido por Fernando Santos impidió que Marruecos, que en la primera fecha cayó sobre la hora ante Irán, contara con opciones claras de gol. De hecho, sus únicas aproximaciones fueron a través de pelotas detenidas, lo que desembocó en un partido aburrido y muy cerrado.

El propio Santos, tras el encuentro jugado en el Estadio Olímpico Luzhnikí de Moscú, admitió su insatisfacción con el funcionamiento de Portugal: "No estoy contento con el juego de mi equipo. Hemos presionado al rival al principio, pero a partir del minuto 15 no hemos podido hacernos con el control del balón. Lo mismo nos sucedió con España, que nos hizo correr detrás de ellos en todo momento".

El entrenador, incluso, dijo que "puede que el resultado sea injusto para Marruecos", opinión que fue compartida desde el lado de los africanos, quienes quedaron eliminados.

"Hemos jugado bien y hemos tenido muchas oportunidades de marcar, pero es lo que tiene el fútbol. Jugamos con valentía y al ataque. Lo único que puedo decir es que estoy orgulloso de mi equipo", señaló seleccionador de Marruecos, Hervé Renard.

Ronaldo, quien sigue haciendo méritos para ser el Balón de Oro del Mundial, destacó que "lo más importante es ganar el partido y obtener los tres puntos. He logrado marcar el gol y estoy muy contento", agregando que Portugal "casi ha logrado la clasificación" para los octavos del final.

España, con lo justo

España, por su lado, también sufrió más de la cuenta para superar a Irán, equipo que venía envalentonado tras vencer a Marruecos en su debut.

Con el mismo estilo que ha caracterizado los últimos años de la selección hispana, el equipo de Fernando Hierro intentó someter a su rival a través del toque y la posesión, mientras que Irán buscó aguantar en defensa y salir rápido en contragolpe, con lo que complicó bastante a uno de los favoritos al título.

Así, tras un primer tiempo sin muchas acciones y parejo, las emociones llegaron en la segunda etapa. Diego Costa, quien hizo dos ante Portugal, anotó su tercer gol de la Copa con la rodilla tras un fallido despeje de la defensa iraní a los 53'.

Luego, a los 61', el VAR volvió a tomar protagonismo en Rusia, esta vez para salvar a España, puesto que el árbitro uruguayo Andres Cunha anuló un tanto de Irán por mano tras la revisión de la jugada.

Lejos de desanimar a los asiáticos, el tanto anulado pareció motivarlos y empezaron a empujar con todo en busca del empate en los últimos pasajes del duelo, pero el esperado tanto no llegó. Con esto, el Grupo C quedó más que abierto de cara a la última jornada a disputarse el lunes y en la que Portugal enfrentará a Irán y España chocará con Marruecos.

Ambos equipos ibéricos necesitan de apenas un punto para avanzar a los octavos de final, mientras que a Irán solo le sirve ganar y Marruecos ya quedó eliminado.

puntos tienen Portugal y España en el Grupo B del Mundial. Irán tiene tres unidades y Marruecos ninguna. 4

Sin desgastarse, Uruguay cumplió con el trámite, derrotó por 1-0 a Arabia Saudita y, junto a Rusia, se transformó en el primer equipo clasificado a los octavos de final de la Copa del Mundo, eliminando de paso al cuadro de Juan Antonio Pizzi y a Egipto.

Ambos equipos se presentaron en el Rostov Arena ante 42.678 personas con un libreto parecido a lo que mostraron en sus estrenos mundialistas. Arabia, aún golpeada por el 5-0 sufrido ante los anfitriones, salió a esperar al conjunto charrúa, el que mantuvo la paciencia y el pragmatismo que mostró frente a la selección africana.

La gran diferencia para la "Celeste" respecto a ese encuentro que ganó de forma agónica con un gol de pelota parada, tal como anticipó el martes Óscar Tabárez, fue Luis Suárez, quien cumplió su partido 100 con su selección.

El delantero del Barcelona, contrario a lo que exhibió contra los "Faraones", estuvo muy activo y a los 22 minutos inscribió su nombre en el marcador con la fórmula favorita de los uruguayos: aprovechando una mala salida del arquero saudita en un tiro de esquina.

Antes y después de este tanto, a la postre el único del encuentro, siempre fue el equipo del "Maestro" el dominador de las acciones y el que contó con las mejores opciones en los pies del propio Suárez y de Edinson Cavani, quien sigue con la pólvora mojada en Rusia.

Por el lado de los de Pizzi, si bien mejoraron en algo la imagen mostrada ante el cuadro local, el único que generó peligro en el arco de Fernando Muslera fue el delantero Fahad Al-Muwallad, quien siempre se las arregló por sí solo.

Con este resultado, tanto Rusia como Uruguay confirmaron su avance a los octavos de final y el lunes definirán al ganador del Grupo A al enfrentarse entre ellos. Egipto y Arabia, por su parte, también chocarán ese día, pero meramente por el honor.

Tras lograr la clasificación, Tabárez, lejos de dejarse llevar, admitió que su equipo "jugó mal" y mandó un aviso de cara a la siguiente fase: "¡Allá los que piensan que esto es fácil!".