Chillán: Iglesia confirmó nuevas denuncias por abuso sexual
ACUSACIÓN. Fiscalía aclaró que iniciaron una investigación de oficio, ya que no han recibido ninguna solicitud de indagación por parte del Obispado chillanejo.
Monseñor Carlos Pellegrin dio a conocer que dos nuevas denuncias por presunto abuso sexual a menores fueron recopiladas en el mes de junio por el Obispado que él dirige. La primera de ellas recae sobre el capellán del Ejército y párroco de la Parroquia San Pablo, Héctor Bravo; y la segunda, de la misma índole, se mantiene por el momento bajo reserva.
La información fue entregada en conferencia de prensa y horas después que el Papa Francisco aceptara la renuncia de Alejandro Goic y Horacio Valenzuela, obispos de Rancagua y Talca, respectivamente.
"El Obispado, el 16 de junio recibió información sobre un supuesto abuso sexual de menores en contra del sacerdote Héctor Bravo Merino", reveló ayer Pellegrin en conferencia de prensa, a raíz de un reportaje emitido por un canal nacional, en el cual se sindicó a Bravo como posible conocedor de los hechos ocurridos en la Capilla Divino Maestro, ubicada en El Tejar, y de la cual estuvo a cargo en 2009, año en que sucedieron los hechos descritos en el reportaje.
"Como diócesis, el 21 de junio se inició una investigación previa para determinar si es verosímil esta denuncia. Esta investigación previa la lleva a cabo un sacerdote que no es la diócesis, (lo) que también garantiza la trasparencia, (ya que) no es uno de los miembros del clero de Chillán. Esto tiene un plazo de 30 días para aclarar si hay verosimilitud o no en esta denuncia", continuó el obispo de Chillán, quien también dio a conocer los pasos posteriores del capellán del Ejército tras enterarse de la denuncia en su contra.
"El mismo padre Héctor Bravo Merino, tras ser consulado por un periodista de televisión, (y) posterior a la situación de rumores que habíamos tenido, él se presentó personalmente en la Fiscalía el 20 de junio, habló con el señor fiscal y se puso a disposición para cooperar en el caso y en todo lo que tenga relación con una posible investigación por parte de la Fiscalía. Creo que es una expresión clara del sacerdote que se pone a disposición de ser investigado por la Iglesia, como él lo ha pedido, y también si el Ministerio Público lo requiere", señaló Monseñor Pellegrin que luego indicó que Bravo "continúa con sus actividades pastorales, pero con un ritmo menor porque no tenemos todavía una denuncia concreta en relación a ello. Si es que se diera algo así, inmediatamente se aplican las medidas precautorias que significa alejarse del ejercicio del ministerio hasta que se aclare la investigación".
El encargado de la Iglesia de Chillán, además, informó que "en las últimas horas hay una nueva denuncia que ha llegado a este Obispado, que se está procesando esta mañana (ayer). En este momento no puedo dar detalles porque primero hay que organizar cómo se va a instruir esta investigación previa", finalizó Pellegrin, no sin antes puntualizar que "aparte de esas dos recientes que acabo de mencionar, la que mencioné con el nombre del sacerdote y aquella que va a ser anunciada en las próximas horas, no hay más denuncias".
Sorpresa
Mientras Monseñor Pellegrin informaba a los medios sobre los nuevos casos de presuntos abusos sexuales acaecidos en la diócesis chillaneja, el sacerdote Héctor Bravo se encontraba en las inmediaciones de la Parroquia San Pablo en la Población Kennedy. Hasta allá se dirigió Crónica Chillán y habló en exclusiva con él.
"Yo evidentemente, ante esta realidad que estamos pasando, claro que niego eso", enfatizó Bravo al ser consultado por la veracidad de los hechos dados a conocer por el reportaje que luego se materializó en una denuncia en el Obispado.
"El 16 de junio un periodista me comunicó esto y desde ese mismo día hemos estado trabajando en esto. El mismo día hablé con el obispo (…) Yo le pedí que se investigue", siguió el párroco indagado por la Iglesia de Chillán.
Consultado sobre si se acercó a la Fiscalía, manifestó que "sí, claro, como corresponde. (…) para poner a disposición y que encuentren lo que sea necesario", anunció y luego aclaró en el estado que se encuentran sus labores eclesiásticas.
"Yo estoy haciendo mi trabajo y mi vida de párroco (de forma) normal, y con entusiasmo todo los días", dijo el cura, entregado información distinta a la transmitida por Pellegrin en la conferencia de prensa.
Sobre cómo recibió las acusaciones, Bravo dijo que: "nosotros estamos para buscar la verdad. Estamos para ayudar en todo lo que sea necesario (…) Desde que yo me enteré de esta situación, desde el principio, me he presentado ante el obispo, le he explicado la situación que en realidad para mí fue gran sorpresa. Pero desde el principio he pedido que esto se vaya trabajando, se vaya buscando la verdad".
Oferta eclesiástica
Por su parte, la Fiscalía de Chillán aclaró la forma en que se acercó el padre acusado de presunto abuso sexual de menores hasta ellos para, como indicó él y Pellegrin, ponerse a "disposición" ante eventuales investigaciones iniciadas por el Ministerio Público.
"Sólo hemos recibido la oferta del Obispado de ponerse a disposición frente a cualquier denuncia por hechos constitutivos de delitos que afecten a sacerdotes. Pero denuncias criminales, hechos que den lugar a investigaciones, nosotros no hemos recibido. Eso lo descarto absolutamente", recalcó Pablo Fritz, fiscal jefe de Chillán, quien aprovechó de contar las medidas tomadas por la Fiscalía tras lo dado a conocer por los medios en las últimas semanas.
"No hay ningún tipo de denuncia recibida por el Ministerio Público. Nosotros de oficio iniciamos una investigación a raíz de un único hecho que aparece no investigado, que se trata de una denuncia nueva que colegimos de un reportaje que realizó un canal. Inmediatamente generó la reacción nuestra e iniciamos la investigación. Se dio la orden a la Brigada de Delitos Sexuales y se asignó un fiscal especializado", especificó Fritz.
Clérigos y laicos
El 18 de junio Monseñor Pellegrin reveló a este medio que desde su llegada de Roma hasta ese día había recibido 4 denuncias, dos de ellas anónimas, por lo que el jefe de la Iglesia chillaneja no pudo avanzar, y otras dos que tenían relación con situaciones de abuso de poder y que recaían sobre laicos. Ante ello, Pellegrin profirió que "sobre ellos no tengo jurisdicción para investigar, ni juicio porque están en otra línea".
"Detrás de todo abuso hay un problema de poder, que es esencialmente lo que ocurre en todo este tipo de instituciones (…) y la Iglesia está inserta en el mundo y por lo tanto sufre de esos mismo problemas de abuso de poder; y ese abuso de poder se debe a que los laicos estuvimos ausentes (…) Nos hemos reducido a nuestra condición de simples ovejas", manifestó Ramón Solar, representante de la Agrupación de Laicos de Chile, quien además celebró el ánimo por la transparencia de Pellegrin, pero que así y todo "tal vez llega un poco tarde el dar a conocer todos estos casos".
"Denuncias criminales, hechos que den lugar a investigaciones, nosotros no hemos recibido. Eso lo descarto absolutamente ".
Pablo Fritz, Fiscal Jefe del Ministerio Público de Chillán"
Declaración Pública CPH Chillán
Tras la conferencia de Monseñor Pellegrin, representantes del Colegio Padre Alberto Hurtado se reunieron con el párroco Héctor Bravo. Esto, porque el clérigo sindicado como participante de presuntos abusos sexuales a menores, es capellán del establecimiento. A raíz de esto el colegio emitió un comunicado que en su penúltimo párrafo señaló: "Les pedimos que sigan confiados en que siempre nuestra mayor preocupación será la seguridad de sus hijos y propiciar un ambiente armónico entre sus miembros, siendo el colegio un lugar de encuentro y solidaridad, donde se comparte la vida, proyectos, realizaciones familiares y sociales".
Vacantes
Obispados sin obispos
Cuando los 27 clérigos regresaron de Roma tras reunirse con el Papa Francisco, esto con el fin de darles sus Impresiones tras la lectura del informe Scicluna, un sólo mensaje entregaron: "Hemos puesto nuestros cargos a disposición". Ha pasado casi un mes y medio desde el arribo de los mandamases de las diócesis chilenas y son 6 las jurisdicciones eclesiásticas que se han quedado sin cabeza: Valparaíso, Rancagua, Talca, Valdivia, Osorno y Puerto Montt. El caso de Osorno es tal vez uno de los más llamativos porque le significó al Papa Francisco revertir sus comentarios entregados en su visita a Chile, cuando le manifestó completo apoyo al obispo Barros. En su momento, el obispo de Chillán, Carlos Pellegrin, reveló que en conversación con el sumo pontífice este le habría señalado que tras la lectura del informe había comprendido que el jefe de la Iglesia de Osorno había vivido en pecado. Los últimos obispos que siguieron el camino de Barro corresponden a los de Rancagua y Talca, Alejandro Goic y Horacio Valenzuela.
2 nuevas denuncias Recibió el Obispado de Chillán en junio. La materia: abuso sexual a menores. A raíz de esto se inició una investigación interna por una de ella ya que la otra está en trámites previos.
30 días Estableció Carlos Pellegrin que dispondrá el sacerdote a cargo de la investigación para recopilar información respecto a la denuncia que recae sobre el párroco Héctor Bravo.